viernes, 12 de febrero de 2010

Balance de la primera Challenge de Mallorca sin challenge

Ya de vuelta en la península tras cinco días en Baleares, es el momento de hacer un análisis a posteriori de lo que ha sido la primera Challenge de Mallorca sin challenge, es decir, sin esa clasificación general que le daba un carácter peculiar a esas cinco pruebas de un día que este año han sido absolutamente individuales, y que han tenido un notable elenco de vencedores: Robbie McEwen, Oscar Freire, Linus Gerdermann, Rui Costa y Andrei Greipel.

Y pese a la exigencia de la UCI de no tener nada que sonara a ‘general’, la experiencia no ha sido mala, todo lo contrario, ya que la independencia absoluta entre las cinco pruebas originó que ninguna de las ‘etapas’ se bloquease por los equipos que podrían haber estado luchando por el triunfo final. Cada carrera ha tenido unos protagonistas muy definidos y ningún equipo se ha tenido que preocupar por otra cosa distinta a lo que ocurría en el día. El espectáculo ha salido reforzado, aunque pienso que, por puntuación o por elección, debería haber un MVP de la Challenge, un ganador final aunque no haya clasificación general, en este caso para atender los requisitos de medios informativos y de los patrocinadores.

Por lo demás, lo único que no me ha gustado de la Challenge han sido las condiciones meteorológicas. En Palma tuvimos el tiempo primaveral que se desea en estas épocas en las Baleares. Pero las siguientes jornadas estuvieron marcadas por temperaturas poco habituales, e incluso con nieve en el Puigmajor, aunque más impresionante aún fue la intensa granizada que nos acompañó ayer en el control de firmas de Magaluf, algo que pocos lugareños -isleños y alemanes, que tanto montan, montan tanto-, recordaban. Pese a ello, todos los días, salvo el último, se superaron las medias previstas.

En cuanto a los aspectos positivos, me agradó la combatividad de Footon-Servetto, que a punto estuvo de dar sus frutos con Rafa Valls en la épica jornada de Inca. En este caso no debe ser entendida como el único arma de los modestos ante los poderosos, sino en una cuestión de mentalización, de querer es poder, que ojalá vivamos durante muchas jornadas esta temporada. O la enésima victoria de Freire, pero la primera en la que vimos un verdadero trabajo de equipo de Rabobank, algo a los que no estamos –ni siquiera el propio Oscar- acostumbrados. O la inteligencia de Rui Costa para burlar la fuerza y las ganas, quizá cegadoras, de Joan Horrach ante sus paisanos. 

Y desde luego, esa notable cita en Deià, con toda la localidad volcada con sus ídolos, muestra una vez más de que el gran ciclismo debe apoyarse en las pequeñas poblaciones, donde la fiesta siempre suele ser mayor que en las ciudades.

En definitiva, un bonito prólogo para la temporada ciclista y, en mi caso, un motivo de orgullo haber contribuido, por primera vez, con mi aportación como radio vuelta, habiendo compartido cinco estupendas jornadas con excelentes profesionales, pero ante todo amigos, como Manuel, Norbey, Jose, Andrés, Rafa, Jesús… y otros muchos más. Gracias, y hasta pronto.

1 comentario:

  1. pues algunos de los que hemos tenido la suerte de compartir challenge contigo (además de mesa y mantel en más de una ocasión) también ha sido una grata experiencia que, en mi caso, espero y deseo repetir cuanto antes.
    Un saludo y hasta pronto Luis.
    Rafa Carbonero

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