domingo, 31 de octubre de 2010

Cancún, última escala de la estancia en México

Con el Cancún Cycling Challenge terminaba ayer de forma oficial –hoy de forma real, con el regreso a España- nuestra estancia en México. Se trataba de una marcha ciclista en la zona de Puerto Cancún -una de las zonas de desarrollo de esta localidad caribeña, con viviendas de alto standing, con puerto deportivo y amarres incluso junto al porche de cada vivienda, aunque todavía con mucho suelo por cubrir; por algo la crisis es universal- para recaudar fondos para la Cruz Roja local.

La mayor parte de los ciclistas que estuvieron en Chihuahua tomaron parte en esta ‘rodada’, que al final quedó reducida a poco más de 50 kilómetros, con varios centenares de ciclistas anónimos que quisieron sumarse a esta iniciativa de la Oficina de Visitantes y Convenciones de Cancún, de Puerto Cancún y de la Asociación de Ciclismo de Montaña de Cancún, para rodar al lado de Alexander Vinokurov, de Roman Kreuziger, de Alexander Kolobnev, de Peter Sagan, de Iván Gutiérrez, de Xavier Tondo, de Beñat Intxausti o de Paco Mancebo, entre otros. Junto a ellos, aunque no de corto, Alejandro Valverde que tras la grata impresión que dejó el año pasado, fue invitado ex profeso por la organización local, para dar el banderazo de salida.

Y aunque no había competición, más de uno se empleó con ganas, como forma de agradecer una semana de ocio y relax tras una intensa campaña de carretera, disfrutando de las maravillas de Cancún. Y entre ellos, Mancebo que se lo tomó tan en serio, que fue el primero en franquear la línea de la llegada, demostrando –por enésima vez- que realmente disfruta con el ciclismo: sea en carretera, BTT, ciclocross o incluso en una marcha benéfica. Realmente qué injusticia se está cometiendo con este corredor, mejor persona aún que ciclista. Pero de este tema me gustaría hablar más largo y tendido. Y seguro que lo haré en breve.

sábado, 30 de octubre de 2010

Noches en blanco para que todo parezca más claro

A raíz del reciente informe del AMA sobre los controles antidopaje desarrollados en el pasado Tour de Francia, y en el que sugiere la realización de análisis nocturnos –“en las horas más intempestivas, muy prontito por la mañana y muy tarde por la noche”- como un nuevo paso más en la lucha antidopaje, no puedo sino sentirme inquieto. Primero, porque la propia UCI ha manifestado que va a estudiar a fondo el informe y evaluar las recomendaciones hechas para ver si su aplicación es posible, factible y necesaria", sin mayores matices. Y en segundo lugar, y más importante, porque los ciclistas, de forma individual o como colectivo, no hayan alzado la voz ante tamaña aberración.

No voy a entrar a valorar el compromiso de la UCI en la lucha antidopaje. Ni siquiera cuestionar –más buen todo lo contrario-, la sugerencia del AMA de unos controles más agresivos y menos predecibles. Simplemente recordar que, antes de nada y por encima de todo, los ciclistas son deportistas. Y personas. No sólo tramposos, más o menos presuntos, como algunos se empeñan en señalar, tirando la piedra y escondiendo la mano. Que antes que una sospecha –aunque sea fundada- están sus derechos, entre ellos el del descanso nocturno. Pero si ellos mismos no son capaces de hacer valer esto –no yo, con este modesto artículo- apaga y vámonos, aunque los precedentes del comportamiento ciclista no son nada esperanzadores en casos similares anteriores. Y os pongo un ejemplo: si la policía entrara cada semana en vuestra casa, a la una o a las cinco de la madrugada –muy tarde por la noche muy prontito por la mañana-, para comprobar que no estáis traficando con droga, imprimiendo pornografía infantil o secuestrando a alguien en vuestro sótano, ¿Cómo reaccionarías? Desde luego, no permaneceríais precisamente callados.

Una segunda recomendación del AMA, en el sentido de que la UCI centralizara la potestad sancionadora en lugar de las Federaciones Nacionales, parece más positiva, pero no exenta de peligros. Con ello "se ganaría en rapidez y homogeneidad a la hora de tomar decisiones", argumenta el AMA con razón. Si, pero ¿a qué coste? Insisto, aunque cada vez esté más en boga la teoría de que el ciclista es culpable hasta que demuestre lo contrario, la presunción de inocencia, y las garantías en el procedimiento, son valores que deben estar por encima de todo, que están asumidos en la legislación de los países democráticos y que la UCI debería tener en cuenta si recogiera estas competencias, si no queremos volver a un nuevo enfrentamiento entre los poderes políticos y los deportivos, en un nuevo frente de batalla de esta guerra que es el ciclismo.

jueves, 28 de octubre de 2010

Cuenta atrás para Londres 2012

Con la disputa la próxima semana de los Campeonatos de Europa de pista, en Pruszkow (Polonia), se pone en marcha el Ranking de pista 2010-2012. Así es como comienzo el artículo descriptivo del nuevo sistema de clasificación para las pruebas de pista de la próxima cita olímpica de Londres 2012.

Un análisis en el que no entro en valoraciones, porque en caso de hacerlo nos daríamos cuenta de lo complicado que va a ser obtener plazas para los Juegos, en especial en algunas disciplinas como las de velocidad donde la tarea roza lo imposible: por ejemplo, en velocidad por equipos hay que estar entre los cinco mejores de Europa… y podría no valer si nos superan, por ejemplo, dos países americanos y dos oceánicos. Y en velocidad y keirin, hay que decir casi adiós: sólo los cuatro mejores europeos tendrán plaza. En las dos pruebas de fondo las perspectivas son algo mejores, pero nadie va a regalar nada: hay que estar entre las seis mejores selecciones europeas en la persecución por equipos –con la amenaza de países de otros continentes- y en omnium las plazas se amplían hasta ocho, aunque un repaso de lo que es la pista en Europa nos demuestra que son muchos más los países que aspiran, con fundamento, a esas plazas.

Por cierto, en Oceanía el número de plazas para la velocidad por equipos (que da paso a un corredor o corredora en velocidad y keirin), persecución por equipos y omnium es de dos. Y si mal no recuerdo, sólo hay dos países con una cierta entidad para ocuparlas. Es decir, que Nueva Zelanda y Australia lo tienen virtualmente conseguido, salvo que España pidiera un cambio de continente. ¿Imposible? En esto del olimpismo cosas más difíciles y absurdas se han vivido.

Lo que no analizo es el programa del mencionado Campeonato, sólo con las nuevas pruebas olímpicas, reducido a sólo tres días y eso que se añade la madison –ya fuera de los Juegos- en la jornada final. Un programa que es perfectamente extrapolable a Londres 2012, con lo que bastaría con esas tres jornadas, en lugar de las seis que vivimos en Pekín, con todo lo que supone de perder peso específico, aunque lo más lógico es que todo ‘quepa’ en cuatro: un día para la velocidad por equipos, dos para la velocidad y el último para el keirin, aunque las de fondo cabrían en tres (uno para la persecución por equipos y otros dos para el omnium). Más días para otros deportes.

lunes, 25 de octubre de 2010

De Vuelta a Chihuahua

Desde 2006, he reservado algo más de una semana de mis vacaciones para desplazarme a Chihuahua, ese estado mexicano limítrofe con los Estados Unidos, de un tamaño ligeramente inferior a España, y desgraciadamente más conocido en nuestro país por sus problemas –menos de los que se revelan- que por sus bondades –muchas más de las que se conocen-. Y en donde una serie de casualidades –el destino- y habilidades –el tino- llevaron a poner en marcha, desarrollar y consolidar una de las carreras ciclistas más importantes de toda Hispanoamérica, una Vuelta con un bien ganado prestigio en el otro lado del Océano, una carrera 2.1 con vocación de fuera de categoría… y mucho más.

En los cuatro años anteriores he vivido grandes momentos, tanto en la carretera como fuera de ella, con personas y lugares inolvidables que prefiero no repetir para no olvidarme injustamente de nada ni de nadie. Pero que desde luego recordaré algún día.

Este año, sin embargo, la estancia en Chihuahua fue más cortina, apenas 24 horas: llegar el sábado por la noche desde España, vía México DF, dormir escasas horas entre ajetreos y ‘jet lag’, organizar una prueba sustitutoria, y decir adiós el domingo por la tarde. La razón, el cambio en la cúpula del Gobierno chihuahuense, con la entrada de César Horacio Duarte Jáquez en lugar del inolvidable José Reyes Baeza Terrazas, el hombre que apostó por el ciclismo, el alma máter de esta aventura, y que dejaba el cargo sin posibilidad de reelección, tal y como prevé la legislación mexicana.


Con este cambio –el nuevo equipo tomó posesión hace menos de un mes-, no había tiempo de preparar una ronda tan complicada desde el punto de vista logística como la de Chihuahua, pero había aún ganas de ciclismo y se apostó por un criterium en las calles de la capital del Estado, eso sí, con una pléyade de figuras que jamás se había visto en esta parte del mundo: los hermanos Schleck, Ivan Basso, Alexander Vinokourov, Roman Kreuziger, Alexander Kolobnev, Peter Sagan, Samuel Sánchez, Iván Gutiérrez… Ni que decir tiene que el público disfrutó en estas dos horas de fiesta… e incluso el propio Gobernador, que siguió varias vueltas en moto e incluso hizo un hueco en su apretada agenda para quedarse hasta el final.

En fin, hasta pronto Chihuhua, y ya soñamos con estar de Vuelta en 2011.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Después de los Nacionales de pista: El omnium

Con motivo de mi último ‘post’ referido al ciclismo en pista, y concretamente a los Campeonatos de España celebrados el pasado fin de semana, un seguidor, Ander, comentaba atinadamente que los fondistas cada vez pintan menos en la pista. Desgraciadamente es tan cierto como improbable es que se rectifique este error histórico de cuyas consecuencias nos lamentaremos dentro de algunos años.

Para los fondistas queda un mínimo resquicio en forma del omnium. Y estén o no de acuerdo con la reforma –que no lo están, pero no han sabido oponerse a ella poniendo una vez más en evidencia la incapacidad de los ciclistas para hacer llegar a buen puerto sus reivindicaciones-, saben que tienen que reconvertirse si quieren estar en Londres. En lo que a las féminas se refiere, Leire Olaberría no sólo se ha adaptado bien, sino muy bien. La guipuzcoana está realmente cambiada y no sólo por el maillot negro de Fullgas que ahora lleva, sino por todos los kilos que ha perdido. “Estoy con el mismo peso que tenía a los 16 años, cuando hacía atletismo”, comentaba en Diario Vasco. Por su concienciación –y porque desgraciadamente no tiene rivales en España- podría dársela ya como fija para Londres e incluso para el podio, aunque esto sean palabras mayores.

En cuanto a los hombres, está claro que ya han hecho su apuesta por esta disciplina al menos tres corredores –David Muntaner, Unai Elorriaga y Eloy Teruel-, aunque hay otros muchos que esperan a ver como se desarrollan los acontecimientos en estos dos años que faltan para la cita olímpica, o incluso en los seis meses escasos que restan para el próximo Mundial. De los tres indicados, quien lleva toda la ventaja es el balear: no sólo no ha perdido sus cualidades como persecucionista, ni como fondista, sino que además fue capaz de llevar a su selección al triunfo en la velocidad por equipos con un relevo magnífico que demuestra su adaptación a las distancias cortas.

Independientemente de los nombres, en Palma tuve la ocasión de seguir por primera vez una prueba de omnium con el formato olímpico, lo mismo que los corredores en participar en ella. Es decir, dos días de competición, con vuelta lanzada, scratch y eliminación, con esta secuencia, el primero, y con persecución, puntuación y kilómetro (500 metros), la última jornada. Y aunque me siga pareciendo una disciplina que no tiene el menor interés para el público –salvo el de las propias pruebas que la componen y, para los que lleven una calculadora, por el ‘arrastre’ de puntuaciones-, la prueba masculina mantuvo el interés hasta el final debida a la superioridad manifiesta de los tres medallistas finales. La femenina fue un coto cerrado para Olaberría, con el único objetivo de probarse, de luchar contra sí misma, en las pruebas cronometradas.

En todo caso, lo importante es la lectura que se hace del omnium. Tres pruebas en las que se lucha contra el cronometro, como la vuelta lanzada, la persecución (3.000 o 4.000 metros, según sexo) y el kilómetro (o 500 metros); dos en la que se compite contra los rivales (scratch y puntuación); y una como la eliminación, en la que se lucha contra la suerte, a la que se califica como lotería, que no te hace ganar pero sí perder.

Es curioso que tanto Olaberría como Muntaner, y como otros protagonistas que no se vieron recompensados, reconocieran que este omnium va a ser más duro que el anterior –el de las cinco pruebas en un solo día-. No sólo por las distancias, que son más largas, sino porque consideran que el hacerlo en dos días eleva la tensión, incluso durante la presumible noche de descanso.

jueves, 14 de octubre de 2010

Luisle, Leire y las promesas

Faltan muy poquitas horas para que comience en el Palma Arena el Campeonato de España de pista open 2010. Un Nacional que se disputa más de un año y medio después del anterior, que tuvo lugar en febrero del 2009 en este mismo escenario, por el cambio adoptado para que estuviera al inicio de la temporada de pista –a caballo de dos años- y no al final de la misma.

De esta forma, se pretende que sea una mejor referencia para todos aquellos que optan a competir con la selección de pista en los eventos internacionales, intentando captar a más gente de la carretera. Y aunque a nivel de cantidad es cierto que podría contarse con muchos más corredores, a nivel de calidad, la sola presencia de Luis León Sánchez es ya un aliciente para estos Nacionales y sobre todo teniendo en cuenta que el murciano está cansado –más psíquica que físicamente- de una temporada que empezó para él muy pronto, y a una intensidad muy alta. Pero, en un gesto que le honra, decidía atrasar una semana sus vacaciones para ayudar a su Federación.

El futuro líder de Rabobank –que lo terminará siendo si confirma todo lo que tiene en sus piernas- vuelve a los velódromos nueve años después. Al menos de forma oficial. Recuerdo que su última actuación fue en los Nacionales juniors celebrados en 2001 en el velódromo de Lardero. No tengo ninguna imagen de él –las digitales aún no eran tan populares y asequibles como ahora-, pero si el recuerdo de ese superclase que arrasaba en carretera que era capaz también de imponerse en la pista riojana. Y por partida triple, en persecución, puntuación y kilómetro. Luego, en esas decisiones tan difíciles de entender, renunciaba a los velódromos –incluso a acudir a un Mundial- para centrarse exclusivamente en la carretera.

Junto a Luisle, otros ‘pros’ que se han atrevido con el velódromo son el catalán David de la Cruz o el asturiano Joaquin Sobrino, notable sprinter en carretera, pero con pocos antecedentes en la pista, aunque echo en falta que hombres como el balear Lluis Mas o el valenciano Ramón Domene.

Pero el grueso de la participación serán los habituales en esta disciplina, con la sola ausencia de José Antonio Escuredo, que anunciaba su retirada hace algunos meses, y al que sin duda echaremos en falta: es más, estoy seguro de que podría irse de Palma con un par de medallas sin apenas haber entrenado. Y entre todos ellos, quizá la gran referencia de este Campeonato sea Leire Olaberria, en su firme apuesta hacia la medalla olímpica en Londres 2012, plenamente adaptada al nuevo –y absurdo- omnium, aunque ello le cierre puertas en otras disciplinas de pista e incluso fuera de ella. Entre los hombres, máxima rivalidad para saber quien puede ser el elegido: Eloy Teruel, David Muntaner y Unai Elorriaga son algunas de las apuestas más firmes, aunque ojalá salga algún joven más.

De hecho, la ubicación en estas fechas finales del año permite que puedan competir los juveniles de segundo año, con lo que veremos el verdadero nivel de aquellos que han brillado en la categoría inferior. Y es de agradecer que dos féminas que se llevaron sendas medallas en el Mundial junior como Tania Calvo y Gloria Rodríguez puedan ir fogueándose al más alto nivel. Al menos en este caso, la pista será una prioridad para ellas.

domingo, 3 de octubre de 2010

Primer Mundial post pinganillo

Aunque muchas de las pruebas de los calendarios nacional e incluso internacional –hasta aficionados- ya lo habían experimentado, ayer se vivió en Melbourne y Geelong la primera competición profesional sin ‘pinganillo’ en muchísimo tiempo. Un Mundial que resultó muy extraño a algunos directores, que “sufrieron como cualquier ciudadano actual que se olvida un día el móvil en su casa y no sabe qué hacer sin consultar cada 20 segundos una pantallita”, como escribía Carlos Arribas en El País.

A pesar de la oposición de buena parte del pelotón, la suerte en este tema está echada y en un par de años las comunicaciones por radio entre director y corredor serán historia. Una vez más falta de diálogo e incapacidad de reacción de los afectados conllevarán esta medida cuyos detractores consideran que es un paso atrás –“somos el único deporte que va en contra del progreso”, me comentaba un corredor hace un par de días-, que va en contra de la seguridad en carrera y que convierte a los directores en meros chóferes. Por el contrario, los impulsores de esta medida afirman que el uso del pinganillo va en contra del espectáculo, argumentando que las órdenes de del equipo convierte a los ciclistas en autómatas y resta emoción.

Aunque comparto ambos puntos de vistas, cada vez me inclino más hacia la tesis de que prohibirlos es un paso atrás. Haciendo un símil, sería como un partido de fútbol sin entrenadores: aflorarían las genialidades –en algunos casos exageradas e individualistas tipo Cristiano Ronaldo-, pero a base de perder en lo colectivo y sobre todo en capacidad de reacción ante una situación inesperada.

Con todo y con ello, los ciclistas podrían asumir esta involución siempre que se compensara la información que recibían del director por la que les da directamente la organización. Un servicio de radio vuelta más ágil y un ‘pizarrero’ más frecuente era algo que ayer echaron en falta los ciclistas españoles en ese momento crítico del corte provocado por Italia. Aunque eso de cambiar la radio por la pizarra no me parece precisamente un avance, ni algo que favorezca en sí el espectáculo. Volviendo con el símil futbolero, que los futbolistas no supieran cuantos minutos de juego les quedan, por ejemplo.

Sea como fuere, lo cierto es que ayer ya se vivieron situaciones en las que la imaginación e incluso la picaresca suplieron a la tecnología. Y esto es algo que realmente no beneficia a nadie en este deporte al que se pone en la picota a las primeras de cambio.