lunes, 13 de diciembre de 2010

Ciclismo con entrada o sin salida

Podría escribir largo y tendido sobre las declaraciones del presidente de la UCI, Pat McQuaid, que en una entrevista en el periódico francés L’Equipe se ha dedicado a repartir estopa a diestro y siniestro contra sus enemigos habituales. Posiblemente no le falte razón en muchos de sus planteamientos, aunque me gustaría ver plasmados sus planes de una forma más racional y moderna, y tras un verdadero diálogo entre las partes, no sólo justificada en base a la mundialización –un concepto ilusionante pero vacío- y bajo de la fórmula habitual imposición, de la política de hechos consumados.

Pero no, no voy a escribir de un irlandés sino de un vasco, de nombre Patxi Mutiloa y de cargo director de Deportes del Gobierno de Euskadi, quien ha planteado la necesidad de abrir una reflexión para que los aficionados al ciclismo contribuyan económicamente al mantenimiento de estos eventos, por su alto coste, que en gran parte sale de las arcas públicas, a través de Ayuntamientos, Diputaciones o Comunidades. El gobernante vasco se ha preguntado "hasta cuándo se podrá sostener este sistema, mientras el aficionado que ve el espectáculo no aporta absolutamente nada".

La verdad es que la cuestión tiene bastante miga y más en una situación de recorte absoluto de aportaciones públicas a todos los niveles. Y el deporte no iba a ser una excepción. No voy a ser yo quien me ría de esta reflexión –que ni siquiera es aún una propuesta-, aunque sí me gustaría ver la verdadera viabilidad de esta medida como financiación del deporte, del ciclismo en particular.

Evidentemente, si nos referimos a que los espectadores que acceden varias horas antes de que corten las carreteras, que se quedan muchos minutos en las cunetas –ateridos de frío o achicharrados de calor, pero siempre creando ambiente y haciendo amigos, es la verdad- para ver pasar a sus héroes durante unos pocos segundos, la medida es de auténtica risa y un verdadero insulto a estos aficionados con mayúscula, que no existen en casi ningún otro deporte –excepción hecha quizá de los rallyes-. Y desde luego, irrealizable: ¿vamos a poner peajes a pie de puerto o una moto de control que vaya cobrando entradas y vendiendo bocadillos? No me lo imagino, sinceramente.

Pero si nos referimos a otros eventos, la idea no sólo no es descabellada, sino que es incluso habitual, por lo que Mutiloa no ha descubierto el fuego. En los grandes eventos de ciclocross se cobra entrada, aunque el espectáculo nos permite seguir a los ciclistas muchas veces y en varias carreras de distintas categorías, en un ambiente de verdadera fiesta que justifica el desembolso. Incluso en Euskadi, las mejores organizaciones como Igorre o Asteasu, piden una aportación voluntaria a los espectadores… y éstos contribuyen sin problemas. En el BTT, por el contrario, la aportación es de los corredores, quienes pagan por participar, en una práctica que muy pocos se plantean suprimir. Duplicarla, haciendo pagar a los espectadores, en su mayor parte familiares de los participantes, parece excesivo. En cuanto a la pista, el problema de los velódromos –en España, no fuera, donde unos Seis Días, por ejemplo, son una fiesta- es que ni siquiera se llenan cuando la entrada es libre. Así que ¡de cobrar ni hablamos!

Nos queda el caso de los finales de pruebas en carretera, donde podemos aplicar cualquiera de las dos opciones: por una simple llegada y una ceremonia protocolaria, vista siempre desde lejos e incluso con el obstáculo de las vallas, es incongruente cobrar nada. Para el nuevo sistema de ‘pay per view’, habría que pensar no sólo en una estancia más confortable –gradas, atenciones…- que justificase el precio pagado, sino sobre todo en un espectáculo más duradero, como sucede en Campeonatos del Mundo, por ejemplo, donde se ve el paso de los ciclistas entre quince y veinte veces. Es decir, carreras en circuito, como también se han hecho este año, y con gran éxito, en Canadá. ¿Alguien se atreve a probar?

5 comentarios:

  1. No me veo pagando una entrada por ver un final. Cada deporte tiene su idiosincracia. Y el ciclismo es de aire libre, de fiesta, de moverse de un lado a otro para ver pasar varias veces a los corredores, aunque sea un minuto. No sé si en el ciclocross será distinto, pero en carretera, no lo veo

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  2. En todas las pruebas de btt de la copa del mundo se paga por la entrada. Es cierto que en la que había en Madrid no se pagaba.

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  3. a lo de pagar por ver yo si le veo una variante que puede resultar factible e interesante, en la linea de lo que comentas en el ultimo parrafo.

    instalar mas gradas de esas como para los invitados en lugares concretos a lo largo de la etapa, donde ofrecer a la gente un lugar para sentarse a la espera, pones un monitor para poder ver la etapa y que sea cubierta (si llueve no te mojas, si hace sol tienes sombra).

    pones el precio para que sea rentable, no lo se, con 10-15€ y el numero de plazas adecuadas creo que puede ser rentable (¿?) y es un precio bastante atractivo para lo que ofrece. luego les ofreces bebidas y tal (pagando obviamente para que resulte mas rentable, tal vez una consumicion con el ticket y el resto pagando o...).

    reserva y pago por internet y las plazas libres las vendes ahi mismo.

    el que quiera puede seguir en cuneta como toda la vida, y lo que ocupan unas gradas aqui y alla no impiden que puedas seguir teniendo un buen sitio.

    permisos etc que no creo que fueran excesivo impedimento, al final si la etapa pasa por alli es por que las autoridades de la zona asi lo han acordado con el organizador, con lo que esto solo seria un punto mas del contrato, acordar, aparte de en meta, donde pones esas otras gradas

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  4. por cierto, yo si he pagado para ver ciclocross, y lo he hecho muy gustosamente, con la sensacion de que es lo minimo que debo aportar por lo que se me ofrece, que son 5€, y eso a nadie le cuesta.

    en otras carreras como el Circuito de Getxo, hay voluntarios repartiendo una oja con los dorsales y tal y con una lata para la voluntad, y tambien gustosamente se echan unas monedas.

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  5. Acabo de leer que el PP vasco va a pedir al Gobierno Vasco que aclare sus intenciones sobre si va a cobrar o no en las carreras. Por favor, si la propuesta del consejero es irrealizable, lo de estos señores es de escándalo: ni se enteran de que va lo que dijo, y como siempre solo piensan en politizarlo. Lamentables pepistas

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