domingo, 30 de diciembre de 2012

'Un futuro brillante para el ciclismo' (I): Calendario y mundialización


Algunos por aburrimiento, otros por intereses creados, pero bastantes por verdadera concienciación. Por atacar al ‘establishment’ o simplemente porque piensan que la mejor defensa es un buen ataque. Por no hablar de los que realmente quieren cambiar y de los que piensan que nada mejor que todo cambie para que siga igual. El caso es que las últimas semanas en el mundillo del ciclismo internacional han sido verdaderamente agitadas, incluso convulsas y que todo ese movimiento debe tener algunas consecuencias, espero que positivas, para el futuro de este deporte.

La UCI quiere tener un papel primordial en ello, articulando todo el debate en la consulta titulada 'Un futuro brillante para el ciclismo', que ya ha definido cuatro puntos principales para el debate: mundialización, lucha contra el dopaje, corredores y calendario deportivo.

Ya habrá tiempo de hablar de todos estos puntos, pero creo que el debate que más avanzado está es el del calendario deportivo, íntimamente ligado con el de la mundialización. Porque cuando hay dinero de por medio, el movimiento es más rápido. Y el proyecto que propugna Zdnek Bakala lo lleva, por lo que la UCI parece dispuesta a adoptarlo.

Personalmente, el calendario de competición que se ha desvelado me parece bastante interesante, siempre que no se meta todo en el mismo saco, para que no se repita el gran fallo del Pro Tour actual. Así, las tres ‘grandes’ deberían ser independientes; las clásicas históricas –y alguna más- deberían volver a agruparse en la Copa del Mundo. Y el resto del calendario se agruparía en esos Grandes Premios –de tres o cuatro días- por los cinco continentes, pero sin necesidad de que tuvieran todos el mismo esquema: ¿Por qué no puede haber un Gran Premio de Escaladores y otro para velocistas?

Aprovecho estas divagaciones para lanzar otro desafío ciclista, esta vez en pro de la igualdad. Y es que la medida de equiparar premios en los Mundiales masculinos y femeninos es interesante… pero con pocos efectos prácticos. Más lógico sería que las Copa del Mundo y los Grandes Premios tuvieran competiciones para ambos sexos –en los mismos días, claro está-, algo que ahora mismo sucede sin mayores problemas en pista o BTT. Y empezando desde cero, sería menos complicado.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Fignon vs. Guimard: una historia que merece la pena ser conocida


Aunque ya me había leído el libro en francés hace un par de años –lo encontré por un precio irrisorio en una librería de Poitiers-, no me arrepiento en absoluto de la relectura del ‘Éramos jóvenes e inconscientes’, la autobiografía de Laurent Fignon, la sexta y última –por ahora- publicación de ‘Cultura Ciclista’.

Y es que es una historia bastante completa para conocer al último gran ciclista francés, un personaje sobre el que merece la pena profundizar, ya que en España se tiene un concepto muy distinto de él. Eso sí, quizás se echen en falta sus últimos años, pero todo lo que aparece en el libro es bastante relevante para conocer al parisino… y a su alter ego.

Y es que la historia de Laurent Fignon va muy ligada al que fue primero su director, Cyrille Guimard, y luego su socio en un concepto de estructura de gestión independiente que fue absolutamente novedosa, que ahora es lo habitual… y que genera numerosas críticas por cuestiones éticas que ahora no vienen al caso. En este sentido, ver la evolución de esta relación es el núcleo principal del libro, más que las propias gestas deportivas.

Por este motivo, la noticia de que la próxima publicación de ‘Cultura Ciclista’ será la biografía del propio Guimard es un aliciente más para leerse el libro del corredor… y esperar como agua de mayo el del director.

También me ha llamado la atención la crítica sobre el sistema de puntos UCI, cuyas trágicas consecuencias se están viviendo hoy en día; su distinción sobre las dos etapas en la historia del dopaje o sus años como organizador de la París-Niza y su ‘rivalidad’ con ASO. Temas sobre los que no me extenderé para no ‘fastidiarios’ el libro, que sinceramente os recomiendo.

domingo, 16 de diciembre de 2012

La sangre de los inocentes


Con la mente todavía embotada sin poder asimilar la trágica noticia, y buscando datos para esa reseña que jamás hubiera querido escribir, descubro en su página web que ‘La sangre de los inocentes’ era uno de sus libros favoritos. ¡Que cruel ironía del destino de uno de los grandes de la historia del BTT español, pero sin duda un ciclista marcado por la mala suerte.

Con la herencia de la clase de su tío Marino y el pundonor de su padre, Ismael, estaba claro que Iñaki tenía que ser ciclista (*). Y de los buenos. Y aunque era un notable ‘biker’ como cadete y juvenil, le conocí como ‘carretero’, cuando obtuvo la medalla de bronce en el Campeonato de España contrarreloj de Murcia 2000, y volví a coincidir en el Mundial de Lisboa 2001, en el que participó en la prueba contra el crono.

Pero ya estaba decantado claramente hacia la BTT: en esos meses ya había logrado dos ‘arco iris’ como juvenil: el primero en el ‘team relay’ de Sierra Nevada, junto a Roberto Lezaun, José Antonio Hermida y Marga Fullana; el segundo de forma individual, en Vail (Estados Unidos), uno de sus circuitos favoritos, en los días posteriores al desastre del 11-S.

La carretera quedaba descartada, salvo como forma de entrenamiento ante las grandes citas… y para desgraciados episodios como el de hoy, que ya no tienen vuelta atrás.

Sin embargo, jamás pudo volver a alcanzar sus éxitos de juvenil, ni en sub23 ni como élite, por culpa de diversas lesiones y enfermedades, que en su carácter –reservado pero sincero- jamás quiso poner como excusa, dando lugar incluso a algún malentendido.  A nivel nacional se estrelló en su asalto al ‘rojigualdo’, aunque podría haber podido presumir de seis podios en estas dos categorías; a nivel internacional recuerdo esa amarga ‘medalla de chocolate’ del Mundial de Les Gets, pero también ese excelente octavo lugar del Mundial de Val di Sole que le volvió a poner por el buen camino, ratificándolo dos meses más tarde en los JJ.OO de Pekín, con el diploma olímpico.

No pudo repetir en Londres por esa lesión, pero estaba seguro que sería protagonista en Río de Janeiro, dentro de cuatro años, aunque este desgraciado 2012 aún le depararía otra mala noticia, en forma de la desaparición de su equipo de toda la vida Orbea, el tema de nuestra última conversación tuitera.

Desgraciadamente aún faltaba la peor, la que ni podíamos imaginar, la que llegaba en la mañana de hoy. Nos has dejado muy pronto, Iñaki, pero tu gran recuerdo estará siempre con nosotros.

(*) No me olvido de una tercera influencia, posiblemente mucho más decisiva, la de su pareja y entrenadora, Naiara, que siempre estuvo a su lado, ayudando a la persona, modelando al campeón. ¡Un fuerte abrazo!

viernes, 14 de diciembre de 2012

Maillot en blanco


Hace poco más de un mes, Fran Reyes nos deleitaba con un notable artículo sobre el significado oculto del equipo High Road, ese matiz de ‘la vía correcta’ con la que Bob Stapleton bautizó a su estructura, tras los asuntos de dopaje que salpicaron a su matriz, el T-Mobile.

Por eso ayer, cuando se presentó el ‘Blanco Pro Cycling Team’ como heredero del Rabobank, lo primero que pensé fue en un paralelismo, en un significado más o menos evidente de renovación, de tabla rasa, de renacimiento, confirmado al leer la nota de prensa: “Un nuevo equipo, un nuevo comienzo, un lienzo en blanco. Los corredores del Blanco Pro Cycling Team y el staff están decididos a crear un futuro optimista y transparente”.


Me sorprendía, sin embargo, que se hubiera elegido un vocablo español, y más teniendo en cuenta la fama que nos hemos ganado, y cómo nos miran, allende los Pirineos. ¿Por qué no, mejor, White Team o simplemente Wit Team, en holandés?

Y es que si hubiera sabido algo de esta lengua mi reflexión hubiera durado unos segundos, los justos en recibir la respuesta de mi colega Philip que me ha precisado que el ‘blanco’ holandés es equivalente al ‘blank’ inglés. Es decir, perfectamente traducible por hueco o vacío castellano. O en blanco.

Vamos, que filosofías de renovación aparte, el maillot del ex Rabobank lo que espera es simplemente un patrocinador que llene ese ‘blanco’, por mucho que sea deseable que asuma la herencia de uno de los mejores patrocinadores que ha tenido el ciclismo mundial en su historia.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Enduro, ¿la especialidad ‘definitiva’ del mountain bike?


Hace algunos días, FreakyBikes –autodefinido como el portal alternativo del mountain bike- nos remitía una encuesta sobre el enduro. Aunque la respuesta completa a la misma se remitió por los cauces oficiales –y cumplimentada  por una persona con un conocimiento bastante más profundo que el mío-, un par de preguntas de la misma me han rondado por la cabeza durante algún tiempo, ya que son cuestiones simples pero envenenadas, hasta que he plasmado esta respuesta-reflexión.

¿Es esta la especialidad ‘definitiva’ del mountain bike?, preguntaban.  Siempre he alabado el dinamismo del ciclismo de montaña en relación con el de carretera, mucho más encorsetado. Pero estas nuevas iniciativas no son lineales, sino que se expanden de forma divergente, creando alternativas para ‘bikers’ de perfiles muy distintos. Y eso es muy bueno. Por ello no creo que el enduro sea un fin, sino un paso más, aunque con enormes posibilidades en lo referido a su práctica, como me comentaba Tommy Misser: “Es una disciplina muy interesante, para competir con los amigos”, aunque advertía que “hay que estar bien preparado física y mentalmente”.

No obstante, presenta dos ‘debilidades’. Por un lado, el excesivo celo de las autoridades medioambientales, al menos en determinados puntos de la geografía española, donde la bicicleta sigue siendo tratada incomprensiblemente como antiecológica. Y por otro, que exige muchos requerimientos técnicos, tanto para su control como para su posible difusión. Claro que en este punto, las tecnologías no dejan de sorprendernos día a día.

La respuesta a la segunda pregunta parece evidente, pero también da que pensar ¿Se separará el enduro de la UCI, creando su propio camino de forma independiente? El mountain bike fue mucho más crítico –y separatista- en sus inicios en los años ochenta y noventa, y no solamente está perfectamente integrado hoy en día sino que, como decía, tiene un trato preferente por la UCI en cuanto a capacidad de reacción y adaptación.

Por ello me extraña, y mucho, que la UCI no vaya a poner en marcha en este 2013 como había prometido su Copa del Mundo de Enduro y que haya sido una iniciativa ‘privada’ –y sobre todo, ajena e independiente- la que haya ganado esta carrera con las Enduro WorldSeries. No es –por lo menos a día de hoy- una amenaza a la UCI, pero si una excelente oportunidad perdida.

domingo, 9 de diciembre de 2012

‘10 días 4 horas 39 minutos’ de ciclismo a través de América


Julián Sanz es uno de esas pocas personas que pueden ‘vivir’ de una pasión. Es el ciclismo, pero no de su forma tradicional sino en su vertiente de ultrafondo, con algunas aventuras clásicas que repite de año en año o con proyectos que siempre suponen un nuevo reto.

Una de esas aventuras anuales –que viene afrontando desde 2008- es la Race Acoss America, la competición ciclista ‘non stop’ que atraviesa Estados Unidos desde el Pacífico al Atlántico, en 5.000 kilómetros y un límite máximo de 12 días.



‘10 días 4 horas 39 minutos’ es el tiempo que tardó en realizar la última edición… y el título del documental en DVD, de 22 minutos, y cuya compra no sólo sirve para conocer esta especialidad, sino para ayudar a Sanz con sus nuevos e interesantes proyectos. Sólo son diez euros.

viernes, 7 de diciembre de 2012

¡Felicidades, Contador!


Pero no por el cumpleaños –llego un día tarde-, sino por el ‘nacimiento’ estos días en Segovia del equipo junior que apadrina con el nombre de Specialized-Fundación Contador.
En un país de envidiosos como éste, en el que ya han surgido las primeras críticas sobre este proyecto -‘ladran, luego cabalgamos’- hay que aplaudir sin reservas esta iniciativa del ciclista madrileño –y de su hermano-, para devolver de una forma u otra lo que el ciclismo le ha dado. Un proyecto que crecerá en próximos años hacia el necesitadísimo ciclismo femenino y, en lógica evolución, hacia el campo sub23, y que ojalá imitaran de una forma u otra –aunque solo fuera ‘cediendo’ el nombre- otros grandes ciclistas españoles.
Porque gracias al impulso de Contador, van a llegar al campo junior firmas comerciales que normalmente no bajan hasta estas edades, algo que siempre es de agradecer. Porque los medios también van a divulgar de una forma u otra esta categoría tan abandonada. Porque con este equipo –muy potente, pero sin vocación de selección nacional- van a tener la oportunidad de salir al extranjero, la gran asignatura pendiente del ciclismo español, cada vez más ‘aislado’ a nivel internacional. Y porque en este proyecto no se olvidan que el ciclismo no es el fin sino un medio para darles “la mejor formación posible, que aprendan una serie de valores que les serán de utilidad en la vida, sean o no al final ciclistas”, como comentaba Fran Contador.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Y esto que tiene que ver con el ciclismo?


Los tribunales de honor son unas instituciones típicamente españolas, sin parangón en el Derecho extranjero, que nacen en el ámbito castrense para juzgar oficiales, no a suboficiales o clase de tropa (Real Decreto de 3 de enero de 1867). Se extienden luego a la Administración pública (en la legislación de funcionarios civiles de 1918) y más tarde a la esfera privada, en especial a los colegios profesionales.
Estaban formados por los pares del encausado y tenían por finalidad juzgar la dignidad de éste para pertenecer al cuerpo o profesión de la que era miembro. De resultar declarado indigno, el sujeto era expulsado del cuerpo, sin que pudiera interponer recurso alguno (…).
Estos tribunales no juzgaban actos aislados sino conductas y estados de opinión acerca de la dignidad de un individuo para formar parte de un cuerpo. El bien jurídico protegido no era el honor del enjuiciado sino el del cuerpo al que pertenecía. El procedimiento era sencillo, se daba audiencia al interesado y se mantenía casi clandestina la tramitación que concluía con la absolución o la separación del servicio y la consiguiente propuesta a la autoridad correspondiente.
¿Y que tienen que ver con el ciclismo estos párrafos, tomados de la web oficial del Congreso de los Diputados, en los que se comenta el artículo 26 de la Constitución Española sobre la prohibición de los ‘Tribunales de Honor’?

Pues me temo que muchísimo, si lo que parece haber sido una buena idea por la regeneración de este deporte, nacida de un grupo de equipos –aunque algunos con esa sospechosa fe del converso-, respaldada de forma unánime –al menos de palabra- por los organizadores, y ante el incomprensible silencio –en un sentido u otro- de las asociaciones de corredores, camina de espaldas a la legalidad reglamentaria, por muy caduca y denostada que esta sea.
Imagen tomada del blog dirydor, con todo mi agradecimiento.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Más de cien años de escándalos en la historia del ciclismo


Que el ciclismo ha sido un deporte salpicado de polémicas y de trampas desde sus inicios es algo que no se nos debe olvidar nunca, incluso en estos momentos marcados de forma tan negativa y preocupante por el ‘caso Armstrong’. Quizás estos escándalos sean consecuencia de su propia grandeza, de su rotundo éxito como deporte popular y de la confluencia de dos factores como la imposibilidad de aplicar una vigilancia permanente que desanime definitivamente a los tramposos, y del rigor del ciclismo en autocastigarse, a veces de forma excesiva y a destiempo.

Hoy -30 de noviembre- es un buen momento para recordarlo ya que se cumplen exactamente 108 años de la decisión tomada por la Unión Velocipédica Francesa de descalificar a los cuatro primeros clasificados del Tour de Francia de 1904… cuatro meses después de terminada la prueba. No hubo –como sucede actualmente- demasiada celeridad a la hora de dictaminar sobre unos hechos que hoy parecerían meramente anecdóticos, ya que muchos fueron causados por aficionados, aunque seguidores de los ciclistas. Algo que hoy se podría equiparar al tan denostado ‘entorno’.

Todo empezó con el derribo de unos enmascarados en coche a los dos grandes favoritos en la primera etapa, Maurice Garin y Lucien Pothier. Posteriormente se sucedieron todo tipo de venganzas y revanchas: bloqueo y retenciones a corredores para favorecer a sus ‘ídolos’, intentos de agresiones y apedreamientos, carreteras sembradas de tachuelas o cristales rotos, llevar a ciclistas a la estela de vehículos motorizados o acompañados de otros ciclistas… Igualmente se denunció el avituallamiento irregular, algo que algunos equipararon a ¡un dopaje!

Unos incidentes que, sin embargo, tuvieron una repercusión tan negativa sobre el ciclismo y sobre el Tour que estuvo a punto de acabar con la prueba, como anunció el propio Henri Desgrange… que luego rectificaría, aunque cambiando el sistema de competición –por puntos, algo que afortunadamente no cuajó-, comenzando a crear esa imagen de deporte de supervivencia.

No debemos olvidarnos que 29 de los participantes fueron descalificados, algunos de ellos a perpetuidad, entre los que estaba Maurice Garin, ganador de la primera edición y mejor corredor de esta segunda… antes de su sanción, que luego le sería conmutada por una pena de tres años.

Y para terminar con los paralelismos, decir que el ganador de aquella edición, Henri Cornet –un veinteañero que en realidad se llamaba Jardy, aunque no se conoce realmente por qué quiso ocultar su verdadera identidad- recibió fuertes críticas, tanto de aficionados como de sus propios compañeros de pelotón, al encontrarse con esa victoria de rebote que él nunca pretendió. 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿Red Bull Crashed Ice? No tan diferente del ciclismo


Cuatro atletas sobre patines, bajando a toda velocidad por una endiablada pendiente helada repleta de saltos, baches, curvas peraltadas y demás obstáculos: esa es la esencia del Descenso Sobre Hielo. Decenas de miles de espectadores han acudido a ver en directo estas carreras llenas de acción, emoción y tensión en Europa y Norteamérica en los últimos años. No es inusual que haya unos 15.000 deportistas dispuestos a formar parte en las eliminatorias nacionales en países como Canadá. En este certamen, con once años de historia a sus espaldas, han participado atletas de 30 países.

En la nueva temporada, el Descenso Sobre Hielo, que el clásico diario británico The Guardian definió una vez como “el primer nuevo deporte genuino del milenio“, tendrá cinco eventos por vez primera. La temporada empezará el primer fin de semana de diciembre, en un trazado desplegado justo al lado de las mundialmente conocidas cataratas del río Niágara. Después de esta prueba, el campeonato disputará carreras en la ciudad de Saint Paul, EE.UU. (26 de enero), el estreno en un recinto cubierto de deportes de invierno en Landgraaf, Holanda (9 de febrero) y la ciudad suiza de Lausana (2 de marzo) antes de concluir en la ciudad canadiense de Quebec, en el evento clásico del campeonato, el 16 de marzo.

También habrá cambios deportivos para la temporada 2012-2013. En cuanto al equipamiento, el reglamento será algo más laxo, con lo que, seguramente, se verán imágenes más coloristas de los participantes y alguna que otra innovación. Por otro lado, se lanzará una nueva modalidad por equipos que tiene la intención de hacer que las luchas en las estrechas pistas heladas sean aún más intensas. En este nuevo formato de gran tamaño, dos equipos de tres componentes cada uno lucharán para pasar a las siguientes rondas de la competición del KO.



Este es el contenido de la nota de prensa que Red Bull me ha hecho llegar hoy sobre esta espectacular competición. Pasmado ante las imágenes -un resumen del 2012-, tan sólo me puedo preguntar: ¿Es tan distinto del BMX o el four cross como para no poder pensar en un evento ciclista similar?

viernes, 23 de noviembre de 2012

“He aprendido a drogarme no para ganar, sino para perder”


Mientras que ‘Cultura Ciclista’ realizaba su puesta de largo ayer por la tarde en Barcelona, ratificando cada vez con más firmeza su compromiso de llenar ese espacio editorial dedicado al ciclismo que tanta falta hacía en nuestro país, este servidor se quitaba la ‘pena’ de no poder estar allí terminando de leer la última de las cinco publicaciones que han lanzado este año, ‘Un hombre en fuga’, la biografía de Marco Pantani. Con decir que me he ‘devorado’ el libro en poco más de dos días, creo que ya indico mi grado de satisfacción con esta obra.

Escrita por su manager, confidente y amiga, Manuela Ronchi, con la inestimable ayuda narrativa del periodista Gianfranco Josti, el propósito de este libro está claro: conocer al hombre para entender al mito. Describir, sin necesidad de herir entrando en profundidades, todo el calvario personal que pasó para rehabilitar a un deportista que marcó un momento en este deporte y al que las sombras sobre su rendimiento ciclista llevaron a la más absoluta oscuridad en su comportamiento como ser humano.

No quiero entrar en valoraciones sobre la persona y el personaje –basta ya de mirar tanto tiempo hacia atrás y más cuando ya no tiene ningún sentido-. Simplemente quiero manifestar que este libro me ratifica en la idea de que, aunque algunos busquen una causalidad, dopaje y drogadicción son dos fenómenos distintos, igualmente condenables y evitables, y cuya interrelación, cuando pueda existir, se debe a circunstancias exclusivamente personales. Por ello me quedo con una frase escrita por el propio Pantani en sus últimas bocanadas: “Soy el único de vosotros que he aprendido a drogarme no para ganar, sino para perder”.

Por lo demás, 281 páginas, que se leen muy bien, y lo único que echo en falta es una cronología adjunta, aunque no figure en el original, que contribuya a enmarcar en su contexto y en los hechos –sobre todo los que no los vivieron en su momento- esta singular biografía de un ciclista irrepetible en el cuerpo de una persona demasiado frágil para soportarlo.

PD: Hay otra biografía sobre 'Il Pirata', escrita por Matt Rendell, 'The death of Marco Pantani', aunque no está traducida al castellano.

martes, 20 de noviembre de 2012

Convierte tu bicicleta en un trofeo… de caza


Gracias a un curioso blog –No me lo puedo creer- y después de ‘tirar del hilo’ he descubierto que en el mundo del ciclismo cabe todo el mundo. Incluso excéntricos y ‘frikis’ que quieren rendir homenaje a su vieja burra tras años de convivencia en forma de trofeo de caza para mostrar en el mejor rincón de tu salón.

Para más inri, puedes rematarlo con una cita que recuerde alguno de los maravillosos momentos que pasaste montado encima de ella.

Bicycle Taxidermy se llama este servicio, que nació de forma humorística pero que se ha convertido en una obsesión, según cuenta su promotor, Regan Appleton. Y aunque en este mundo virtual hasta las informaciones más elaboradas pueden ser puro ‘fake’, en su web detallan los distintos procesos bicixidermistas que llevan a cabo.

Si os interesa, info@BicycleTaxidermy.com

martes, 13 de noviembre de 2012

Las crisis del periodismo




He elegido este video no por simpático, sino porque ilustra perfectamente la gran crisis del periodismo en estos albores del siglo XXI, la competencia perdida contra la tecnología. Algo que no entienden muchos editores –interesadamente- ni –desgraciadamente- muchos profesionales.

Cada vez oigo eso de que el papel nunca morirá, miró la edad del que lo afirma y simplemente sonrío si tiene más de treinta años. O incluso si lo dice alguien un poco más jóven. Posiblemente sobreviva, pero marginalmente, nunca con la primacía que ha tenido hasta hace una década escasa. De todas formas no es una cuestión sino de evolución, que hay que aceptar y reconducir: la radio se limitaba a leer informaciones en sus primeros años, hasta que encontró su lenguaje; la televisión no era sino una emisora con imágenes, primero fijas y luego en tímido movimiento. Pero los medios en Internet todavía siguen siendo –en su inmensa mayoría- un periódico escrito, con retazos de audio y vídeo. No se ha adaptado a su soporte.

Esta crisis, sin embargo, no es la única ni, desde luego, la que más nos indigna. Ahí está el ERE de ‘El País’ en un claro ejemplo de socializar las pérdidas para conservar beneficios y sobre el que se ha dicho ya tanto que sobra cualquier tipo de comentario adicional... salvo mostrar todo mi apoyo a unos profesionales que no se merecen este ‘punto y aparte’… aunque puede ser un ‘punto y final’ para un medio que fue referencia, pero que ha perdido su lugar.

Y así engancho con la tercera crisis, que es la que se debería afrontar, aunque esta no es propia del periodismo sino que empapa a toda nuestra nación, país, Estado, sociedad... Es una crisis moral, de valores, de funciones… de pérdida de un sentido social buscando intereses particulares, en un entorno de mentiras incompatible con esta profesión.

lunes, 12 de noviembre de 2012

La UCI, a partir el Bakala-o


El multimillonario checo Zdenek Bakala, uno de esos mecenas ciclistas a los que solamente se aprecia cuando –hartos de ninguneo- se van, lanzaba esta semana pasada una interesante iniciativa para ‘estructurar’ el ciclismo en carretera de alto nivel. Una competición que los medios que recogieron la noticia definían como la Champions League del ciclismo o una liga cerrada inspirada en la Fórmula Uno.

Sin olvidarse del problema del dopaje, y con unos vaticinios un poco alarmistas pero bien argumentados –“el ciclismo vive un periodo catastrófico”- Bakala está dispuesto a hacer una fuerte inversión económica… y a convencer a los grandes organizadores que son los que ahora gozan de los derechos de televisión. Porque los equipos –sobre todos aquellos disidentes que durante el año pasado miraban con muy buenos ojos la ‘Breakaway League’- parece que han dado su ‘placet’.

No sé exactamente qué competiciones podrían o querrían entrar en esta Champions, pero lo que sí que está claro es que el ejemplo debe ser la Fórmula Uno: competiciones en fin de semana, a lo largo de todo un año, en la que confluyen de forma bastante ‘pacífica’ los intereses de constructores, organizadores de grandes premios y televisión. Algo que ya existió durante muchos años en el ciclismo y que se dejó morir para crear el UCI World Tour: la Copa del Mundo. Algo que sea fácilmente ‘seguible’ por el gran público, que mantenga el interés durante todo el año… y que se complemente con las ‘grandes’ y con otras pruebas estructuradas en categorías y calendarios. Pónganle un poco de picante en forma de tecnología y el guiso está listo para servir.

La oportunidad es histórica, y la UCI lo sabe, por lo que –de forma inesperada pero significativa- respondía al reto, pero advirtiendo que “no se ha tomado ningún acuerdo”, que todo lo dicho es “pura especulación”, calificando un par de veces a Bakala como ‘inversor’, para rematar con una frase tremendamente clara: “La UCI conservará un control integral del calendario, comprendidos sus elementos deportivos y técnicos”.

jueves, 1 de noviembre de 2012

La estética del descenso, el mérito de 'otros' ciclismos


Hace unos meses, escribí un post intentando buscar puntosde contacto entre dos especialidades como la carretera y el descenso, “el ciclismo menos ciclista de todos los ciclismos”, pero posiblemente uno de los más bellos estética hablando. Por no hablar de sus indudables méritos deportivos.

El excelente trabajo de Virtual Pívot Visual lo refleja plenamente, por lo que me gustaría rendirles homenaje con estos dos excelentes vídeos, a ver si consigo que algún ‘carretero’ se enganche.




lunes, 29 de octubre de 2012

Reconversión (III): Eduardo González Salvador o como comprender al ciclista en carne propia


El tercer capítulo de esta serie, dedicada a antiguos corredores que siguen en el mundillo ciclista, pero no como directores deportivos o auxiliares, tiene como protagonista a uno de los más destacados ‘amateurs’ a comienzos de los ochenta, aunque su carrera profesional solo duró dos temporadas -1984 y 1985-, ya que tuvo que elegir entre ciclismo y medicina, la profesión que le sigue vinculando a este deporte.
“Es posible que de no haber estudiado una carrera me habría mantenido más tiempo en activo. El ciclismo es un deporte que te da pocas alegrías y muchos malos ratos, y en esos malos ratos la cabeza da muchas vueltas, y la mía se preguntaba para que había estudiado tanto si ahora estaba pasando ese frío, o ese calor, en definitiva esas miserias… Por otro lado yo veía que si una vez terminados mis estudios no empezaba a ejercer, luego podría ser más complicado y que el tiempo jugaba en mi contra, de modo que dejé la bicicleta, comencé a trabajar en el Kas -como masajista- y ese año terminé la carrera, continuando en el equipo como médico”. Tras el conjunto vitoriano, CLAS, Festina, Coast, Comunidad Valenciana, Relax, Euskaltel-Euskadi –equipo al que ahora regresa-, Caisse d’Epargne y Movistar fueron sus ‘hogares’, sin olvidarnos de la propia Federación Española, de su consulta en Vitoria, o sus experiencias en otros deportes como atletismo, remo, automovilismo o fútbol.
Naturalmente nos estamos refiriendo a Eduardo González Salvador, uno de los primeros ciclistas españoles que pasaron por la Universidad y ni más ni menos que especializándose en medicina deportiva, lo cual no fue nada fácil de compatibilizar. “Tuvo sus momentos complicados, sobre todo en la última etapa como aficionado y en profesionales, porque la mayoría de las competiciones eran carreras por etapas y estas ausencias de clase había que recuperarlas después. Como anécdota recuerdo que los masajistas siempre se quejaban de lo mucho que pesaba mi maleta porque llevaba conmigo libros y apuntes”.
Ayudar al ciclista ‘destruido’
Reconoce que “en pocas ocasiones me han servido mis conocimientos en medicina cuando era ciclista, ya que por aquel entonces la medicina deportiva ni existía como tal. Eso sí, cuando sufrí la caída en la penúltima etapa de la Vuelta a España de 1984, ya sabía que tenía una fractura de clavícula antes de que llegaran los médicos a atenderme”. Por el contrario, su experiencia de ciclista sí le es de utilidad como médico. “Cuando ves a un ciclista llegar de la etapa, abatido, deshecho, ‘destruido’, como me decía Sergio Pardilla a su llegada al hotel a las diez de la noche después de la etapa reina del Giro del año pasado, empatizas totalmente con él, puesto que yo he pasado por eso antes y esas sensaciones no se olvidan en la vida. Eso ayuda sobre todo a comprender su estado tanto físico como anímico. Además, aunque parezca mentira después de 25 años casi sin tocar la bicicleta, hace unos dos años he vuelto a cogerla -ahora la de montaña, precisa- y después de perder unos cuantos kilos de peso nuevamente disfruto de ella, lo que también ayuda a recordar que es eso del dolor de piernas”.
Una de las cosas que más le importa es dar a conocer la labor del médico en un equipo ciclista “que es realmente extensa. Desde antes de iniciarse la temporada es el encargado de coordinar la batería de pruebas médicas a las que obliga la UCI a someterse a todos los ciclistas profesionales. Además en muchas ocasiones los médicos de equipo se encargan también, junto con el preparador, de realizar las pruebas fisiológicas propias del control del seguimiento del ciclista”.
En temporada, “nuestra labor podría resumirse en velar por la salud del ciclista, tanto a nivel preventivo como de tratamiento de patologías. A nivel de prevención, el médico ha de estar en contacto directo con otros técnicos como preparador, director, biomecánico, masajistas, nutricionista y con el propio ciclista para reducir al mínimo el riesgo de lesiones u otras patologías. Además contribuye a realizar el calendario de competiciones de los corredores en función de su estado de forma, periodos de recuperación…. Por no hablar de la labor sicológica que personalmente considero una de las más importantes”.
Despertando y acostando corredores
Finalmente, González Salvador nos precisa el trabajo en competición, “que va desde la elaboración de los menús de los corredores, hasta el control del estado de salud mediante una rutina diaria tanto antes como después de la carrera. Somos los que despertamos a los corredores cada mañana y los últimos que los vemos antes de acostarse. Si hay patologías o lesiones, tenemos que prescribir el tratamiento y hacer el seguimiento. Y en caso de accidente o enfermedad grave, coordinar la asistencia al corredor por parte del especialista correspondiente”.
A pesar de las horas de trabajo, se le nota feliz con su trabajo, aunque “como médico he vivido muy malos y muy buenos momentos. Entre los peores, uno de los más recientes, el fallecimiento de Xavi Tondo que nos sacudió durante el Giro del año pasado y dejó al equipo totalmente abatido. El susto más reciente, la caída de Angel Madrazo en la primera etapa de la Route du Sud de este año. Las primeras pruebas le diagnosticaron una fractura cervical realmente complicada, aunque luego se confirmó que no tenía ninguna fractura. Pero con la alegría apenas podía traducirle lo que no era grave. En cuanto a los mejores momentos, “me quedo con el podio en el Tour de Francia del 2000 de Joseba Beloki con Festina, ya que fue uno de mis primeros pacientes en mi consulta en Vitoria, diez años antes, cuando solo tenía quince años. También recuerdo el primer podio de Euskaltel en 2007 a cargo de Samuel Sánchez, al que también conocía desde edades tempranas”.
Y aunque al comienzo de este artículo nos comentaba que el ciclismo da pocas alegrías y muchos malos ratos, reconoce que “en este sentido sí que es cierto que recuerdo más los buenos que los malos momentos”. Y ojalá sea por mucho tiempo.

viernes, 26 de octubre de 2012

Louisville, un Mundial aún más necesario que Koksijde


Dentro de exactamente cien días se estará disputando –bien entrada la tarde española, por aquello de la diferencia horaria- la prueba élite del Campeonato del Mundo de ciclocross, en la localidad norteamericana de Louisville, la que definen como la más norteña de las ciudades del Sur de los Estados Unidos, o la más sureña de las del Norte. Será la primera vez que un Mundial de esta disciplina salga de Europa en sus sesenta años de existencia.

Y la comparación de la capital del estado de Kentucky con la catedral de Koksijde, el escenario del anterior Campeonato, puede parecer realmente odiosa. En las dunas de la localidad belga se congregaron 68.500 espectadores que pasaron por taquilla –de los que casi 45.000 llegaron en transporte público, más otro número indeterminado en 250 autobuses y 230 caravanas-, más otros 4.500 VIPS, entre ellos el propio monarca Alberto II y el primer ministro belga, así como 300 periodistas internacionales. En Louisville darían como excelente una asistencia entre 5.000 y 10.000 espectadores que pagarán 25 dólares por la entrada diaria (40 por el pase de dos días), mientras que el número de informadores será mucho más reducido.

Sin embargo, este Mundial no es sólo una excelente oportunidad para el ciclocross norteamericano y para la propia capital de Kentucky, sino que desde el punto de vista de la promoción internacional de la disciplina esta cita es casi más necesario que el del año pasado, y que me perdonen los puristas. El ciclocross es la disciplina ciclista que menos se ha extendido en los últimos años. Es cierto que en Bélgica es y será siempre una religión, pero en otros países en los que antaño el nivel era muy cercano al de los flamencos –Francia, Suiza, Italia…- la brecha se está abriendo peligrosamente. Incluso los Países Bajos y Chequia han perdido sus opciones de tratar de igual a igual a los absolutos dominadores tras el paso definitivo a la carretera de Lars Boom y Zdenek Stybar… y a la espera de la eclosión de Lars Van der Haar.

En los últimos años, las únicas caras nuevas que hemos visto en un Mundial de ciclocross masculino han sido, o bien anecdóticas –zimbabueses o japoneses- … o norteamericanas, sobre todo con Jonathan Page o Katie Compton, ambos subcampeones del mundo, sin olvidarnos de Matthew Kelly, arco iris junior en 1999. Es decir, que de comparsas nada.


De ahí la ilusión con la que Louisville y el ciclocross norteamericano – con Jeremy Powers y la propia Compton, a la cabeza- esté acogiendo este Mundial y que esperemos no se haya enfriado con el jarro de agua fría recibido con Lance Armstrong. Por que, para bien o para mal, el éxito de Loiusvulle será una garantía de futuro para el ciclocross.

miércoles, 17 de octubre de 2012

El ciclismo, hacia atrás


‘El Correo’ de ayer publicaba una entrevista con Álex de la Huerta, un aficionado al ciclismo de Basauri, de 25 años, que se dedica a montar en bici de una original manera, marcha atrás. Lógicamente se podrían hacer muchas ironías sobre esta curiosa afición, aunque en esta ocasión prefiero dejarlo en un titular ambiguo que invite al conocimiento de este ciclista.

Orduña y Urkiola, dos de los puertos míticos de Euskadi, han sido escenarios de sus ‘retro-escaladas’, aparte de exhibiciones de resistencia y otras menos convencionales como bajar escaleras, según cuenta, intentando convencer que no es ninguna locura su afición. Eso sí, aún no ha conseguido hacerlo sobre caminos de tierra al no haber encontrado aún una bicicleta apta para ello.

En todo caso, no es el único con esta extraña afición, ya que en Internet podemos encontrar algunos vídeos –como éste de César Agulles- o noticias sobre esta práctica, por lo que supongo que De la Huerta no tendrá excesivos problemas para encontrar personas que compartan su afición “para así hacer alguna competición o exhibición”.



Pero en lo que no puedo estar de acuerdo es en que denomine a esta práctica ‘modalidad’. Si aplicamos la definición del RAE –“modo de ser o de manifestarse algo”- todavía; pero si se quiere entender como sinónimo de disciplina deportiva, pienso que el ciclismo tiene formas más interesantes –algunas desconocidas- y sobre todo útiles, de manifestarse y practicarse, aunque en ningún caso quiero que se entienda esto como una crítica a las aficiones de este basauritarra.

jueves, 11 de octubre de 2012

Escuredo: enhorabuena porque aún tienes mucho que aportar



Hace algún tiempo escribí que, entre los ciclistas que me hubiera gustado tener su firma en el maillot de los campeones, por encima de todos estaba José Antonio Escuredo, que se retiraba del más alto nivel con cinco subcampeonatos mundiales –y otro olímpico-, pero sin lograr ese arco iris que hubiera supuesto la guinda –merecidísima- de su carrera deportiva.

Pues bien, ayer logró ese anhelado título mundial. Y aunque haya sido en la categoría de masters 40-44, su actuación y sus registros –con un 10.329 que hubiera sido el mejor tiempo absoluto en el reciente Nacional de Palma, y eso que se equivocó como un juvenil en el lanzamiento- ponen a las claras la inmensa clase que todavía sigue atesorando el mejor velocista español de todos los tiempos.

Y como tuiteaba esta mañana Itmar Esteban, hay que felicitarle “no por ganar el Mundial, sino por hacerlo demostrando, una vez más, que tiene muchísimo que aportar a la velocidad”. Que a nadie se le olvide que, entre otros, entrena a Alfonso Cabello, medallista en el kilómetro en los recientes Juegos Paralímpicos.

FOTO: Larry Hickmott / Trackcyclingnews.com

miércoles, 10 de octubre de 2012

¿Cuándo y cómo pueden cambiar el maillot los equipos ciclistas?



Argos-Shimano, a finales de marzo –cuando se oficializó el patrocinio del proyecto 14ti-; Caja Rural, en ese prólogo sanferminero de la Vuelta a España; Vaccansoleil, hace una semana en ‘Il Lombardía’, o Movistar, en el recién iniciado Tour de Pekín. Todos ellos hicieron un cambio en su vestimenta, pero por diferentes razones, contempladas de forma más o menos clara en la reglamentación UCI.

El artículo 1.3.035 establece que cada equipo no puede tener nada más que una vestimenta –en lo que se refiere a colores y disposición- que debe permanecer sin modificación durante toda la temporada. Y que esa uniformidad debe ser idéntica para todos los corredores (1.3.043), excepción hecha de maillots especiales de líder o de campeón. Eso sí, se autoriza a que se intercambie el orden de inscripción de los dos patrocinadores principales que figuran en el maillot, entre una prueba y otra (1.3.039), algo que era antes bastante habitual, aunque ahora no lo es tanto. Fue el caso del Lotus-Festina español que pasaba a ser Festina-Lotus fuera de nuestras fronteras o el del Relax-Bergasol que intercambiaba sus patrocinadores en Bélgica.

No obstante, es posible el cambio permanente de la vestimenta, que debe ser debidamente justificado y sometido a la aprobación del presidente del Consejo del UCI WorldTour, o de la Comisión de Ruta, según los equipos. Ni que decir tiene que el caso del Argos estaba plenamente justificado al oficializar a sus patrocinadores.

En el mismo artículo, sin embargo, se autoriza un cambio puntual para una prueba completa cada año, que también debe tener la pertinente aprobación previa antes referida. Es el caso del Vacansoleil que estrenó un maillot especial en la clásica lombarda más que como homenaje a Coppi, a Bianchi, su patrocinador técnico.

Más fácil de entender es el caso de Movistar en el Lejano Oriente, que llevará la inscripción de China Unicom, socio de Telefónica en el país asiático, en el cuello y brazos del maillot, así como de su marca comercial Wo, en los laterales de toda la indumentaria. Y es que el artículo 1.3.042 posibilita que estas inscripciones publicitarias –las que no atañen a los patrocinadores principales- puedan variar según las pruebas y los países.

Por el contrario, la excepción que se hizo con Caja Rural en la Vuelta a España fue excepcional –valga la redundancia-, ya que no se podía argumentar ninguno de los epígrafes reglamentarios para autorizar un cambio que sólo afectaba a una etapa. Sin embargo, la UCI entendió las razones publicitarias –o culturales- de los navarros y accedió al uso puntual de ese original maillot.

Por ello –y teniendo en cuenta la cada vez mayor importancia del merchandising en el ciclismo- creo que se debería apostar por una normativa más permisiva en lo que se refiere a cambios de indumentaria –colores, sobre todo- y de publicidad, al estilo del fútbol. 

sábado, 6 de octubre de 2012

Se abre la brecha Norte-Sur en la pista


Aunque ya me habían llegado algunos rumores, no ha sido hasta mediados de esta semana cuando he podido enterarme de una forma más amplia de los cambios que proyecta la UCI para la pista a partir de la próxima temporada, esa que se iniciará apenas dentro de cuatro meses y medio, al día siguiente -25 de febrero- de los Campeonatos del Mundo de Minsk. 

Básicamente, se trata de realizar una pirámide de competiciones: abajo, todo el calendario internacional; en medio, las Copas del Mundo, y en la cúspide, el Mundial. De una lógica aplastante y que sería perfecta en un mundo perfecto. Pero en la actual situación de crisis económica mundial, mucho me temo que va a contribuir a que se abra un poco más la brecha entre Norte y Sur, es decir, entre los países pujantes y con recursos, y aquellos con problemas. No hace falta decir en cuál de estos se encuentra España. Y tampoco hace falta saber mucho para encontrar peligrosos paralelismos con el UCI World Tour y los calendarios continentales y lo que ello ha supuesto. 

Posiblemente sería más correcto comenzar el análisis desde el peldaño más bajo, pero la gravedad de este nuevo sistema se comprende perfectamente si nos vamos a la cima: la clasificación para los Campeonatos del Mundo será nominativa y tendrá en cuenta exclusivamente los resultados de la Copa del Mundo de la misma temporada, con la obligatoriedad de haber participado en, al menos, dos de las tres mangas que tendrá esta competición –cada vez más restringida en número y ubicaciones- así como en el Campeonato continental correspondiente. 

Si tenemos en cuenta que las tres mangas este año van a ser en Cali, Glasgow y Aguascalientes, y que aunque cambie para el año que viene, lo que está en boga son los escenarios extraeuropeos –Astana, Pekín, Sydney o Melbourne son algunas de las sedes de los últimos años ante las renuncias de las tradicionales ubicaciones europeas-, nos podemos comenzar a imaginar lo que costará estar presente en un Mundial, teniendo en cuenta, además, que no vale llevar a un corredor para varias pruebas si no se ha clasificado personalmente en todas y cada una de ellas. 

Por otro lado, esta medida acabará con los ‘paracaidistas’, con los pistards que no hacen toda la temporada pero que compiten en el Mundial. A partir de ahora, quien desee estar en la cita con el arco iris tendrá que estar en activo desde octubre o noviembre hasta febrero. La compatibilidad de la pista con la carretera puede dar un nuevo paso para resquebrajarse –tras ese desastre de programa olímpico-, y eso es muy grave. 

En cuanto a la participación en las Copas del Mundo, deja de ser libre y se limita a corredores con puntos en la clasificación UCI. Hasta cierto punto también es lógico -ya pasa en el BTT-, aunque nuevamente obligará a un peregrinaje internacional a los futuros candidatos. Para ‘ayudar’, el máximo organismo mundial establece que las Federaciones Nacionales deberán organizar al menor una prueba internacional registrada en el calendario UCI en su territorio, cuya categoría –en tres niveles- dependerá del número de plazas que hayan tenido en los Mundiales. 

Por otro lado, la UCI ha decidido que, también la próxima campaña 2013-14, la persecución por equipos femenina se dispute igual que la masculina, es decir, con cuatro corredoras y sobre 4.000 metros. Con ello, se primará más el trabajo conjunto de los equipos, de las cuatro integrantes, que de aquellas naciones que contaban con una corredora que podía marcar diferencias. Eso sí, será mucho más complicado que ahora para los ‘pobres’ formar una cuarteta de garantías que un trío. Por cierto, esta medida también podría ser aplicada a la velocidad por equipos femenina, ¿no?

Del omnium, en cambio, no se ha dicho nada, pero las manifestaciones de Pat McQuaid tras los JJ.OO. de Londres iban en el sentido de mantener esta prueba en el programa olímpico e intentar incluir una más –la puntuación-, sin aumentar el número de participantes. Claro que en este caso, la decisión compete en exclusiva al COI y la UCI, como hizo en 2009, solo dirá la última palabra: Si, por supuesto.

lunes, 1 de octubre de 2012

Decíamos ayer… (los Nacionales de pista un año después)


Aunque en mi mente tenía una imagen muy distinta del anterior Campeonato de España de pista en relación al disputado este fin de semana, cuando leí lo que había escrito hace un año comprobé que eran muchas las similitudes entre ambos eventos.  

Quizá la diferencia fundamental –que no lo es tanto- es que en el anterior Nacional algunos llegaron muy cortos de forma pensando en ese apéndice veraniego de Londres 2012… que ahora lo han hecho –o simplemente no han acudido- por que aún continúan con la resaca post-olímpica. Por no hablar de que apenas ha habido revelaciones en este evento, cuando pienso que este primer año de la Olimpiada es el mejor para que los ‘meritorios’, aquellos corredores con cualidades para la pista pero ajenos al ‘equipo nacional’, busquen su oportunidad internacional en esta disciplina. En su descarga diremos que la temporada de carretera se dejó sentir en las piernas de muchos y que pese a los intentos de la UCI, en España sigue siendo francamente complicado combinar estas dos disciplinas.
 
Decíamos ayer, es decir, hace un año, que tenía un mérito especial ver a un David Muntaner tan soberbio en estos Nacionales, en los que se llevó cuatro otros, algo que no logró ningún otro competidor. Y lo escrito entonces vale para ahora, lo mismo que lo de Torres. Eso sí, habrá que seguir con interés la evolución del menorquín, nuestro mejor proyecto de futuro, que sigue con ese ‘sueño’ –tan justo como lógico- de probar fortuna en la carretera, aunque ello le suponga dejar los velódromos en un segundo plano. Si fuese británico o australiano, ya estaría en Sky u Orica, pero… En todo caso, ojo a las palabras de su paisano, que se marca como objetivo de la pareja balear un oro mundialista en la madison.

Detrás de los dos baleares quiero volver a señalar a dos valencianos como Sebastián Mora, cada vez más sólido, y Julio Alberto Amores, que trató de tú a tú a los mejores especialistas, con una interesante progresión en un un año; los murcianos, en su línea combativa, mientras que se esperaba algo más de los catalanes, aunque en el caso de David de la Cruz se le pueden aplicar las eximentes de temporada realizada y futuro garantizado.

La única verdadera revelación de este evento ha sido José Moreno, ganador de tres oros y una plata en las cuatro disciplinas de velocidad. Ausentes nuestros dos mejores especialistas, los olímpicos Juan Peralta –aún en rodaje- y Hodei Mazkiarán –lesionado-, las referencias pueden ser incompletas al no existir comparación directa, aunque el castellano-manchego –sub 23 de primer año, no se olvide- exhibió muy buenas maneras y posee ese desparpajo de los grandes especialistas. Por cierto, por primera vez en muchos años Cataluña no alineó equipo de velocidad y su ausencia fue sentida por muchos, comenzando por mí mismo, dado todo lo bueno conseguido en los últimos años –campeones de forma consecutiva desde 2005 a 2010-, aunque nos aseguran que el relevo está garantizado a medio plazo. 

Y terminamos con las féminas. Si en 2011 Leire Olaberria eclipsó a sus ‘delfines’, en 2012 su ausencia no sirvió para que cobraran ese protagonismo que se espera y se desea. Me quedo con los detalles apuntados por Irene Usabiaga en la puntuación. En cambio, entre las velocistas ha existido una mayor igualdad entre Tania Calvo y Helena Casas –con Mar Manrique todavía mirando desde muy lejos-, un ‘pique’ que debe ser muy positivo para todas ellas de cara a conseguir la presencia femenina en Rio de Janeiro 2016 que no se pudo conseguir en Londres.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Diario de otro Mundial (y 10): “Los ciclistas ya no somos ídolos”

Aunque las manifestaciones sobre Valverde terminada la carrera no fueron muy afortunadas –aunque justificables en caliente en una persona que, sobre la bici, se transforma-, Oscar Freire se despidió del ciclismo como acostumbra, sin hacer mucho ruido. No es, ni mucho menos, el que enganchó tres Mundiales en seis años –la edad no perdona, ley de vida-, pero se va dando la impresión que –con la inteligencia que siempre ha tenido- podría haber seguido algún año más y haber sumado algún otro triunfo de esos que otros ciclistas, que se dan mucho más autobombo, pero que jamás ni se acercarán. 

Freire se despidió de la selección –y dice que del ciclismo- en el hotel de Maastricht, con un brindis por su compañeros, y con un abrazo del propio seleccionador italiano, Paolo Bettini –su rival más enconado junto a Eric Zabel- que me pareció tan significativo que no me resisto a repetirlo en esta página, que para algo la foto es mía, aunque como otras muchas de estos días haya visto ya alterada su autoría. Sin duda, dos ciclistas que han marcado una época. El italiano aún quiere seguir haciéndolo desde el coche de la selección ‘azurra’ a la que desea dar un cambio radical que algunos no terminan de entender. Al cántabro, en cambio, no le veo en una función similar, aunque desde fuera tendría mucho que aportar a este ciclismo anquilosado, interesado y desunido. Siempre ha sido muy crítico y, al mismo tiempo, respetado porque nunca ha sacado los pies del tiesto: dice lo justo, ¡pero cómo lo dice!
Por ejemplo, la pasada semana, en una de las múltiples entrevistas que aparecieron en los medios, concretamente en ABC, manifestaba una frase que me ha dado mucho que pensar: “Los ciclistas ya no somos ídolos. Somos un producto, un negocio, no ídolos”. Tienes mucha razón, pero ídolos como tú son los que necesita este ciclismo, incluso ya fuera de la carretera.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Diario de otro Mundial (9): El ciclismo no es cosa de mujeres, ¿verdad Vos?


Siempre he dicho que el ciclismo como mejor se ve es por televisión. Pero la pantalla no transmite ese sentimiento y esa emoción que solo se puede vivir ‘in situ’. Por ejemplo, en la recta de llegada de una carrera ciclista como la de hoy, el Campeonato del Mundo de féminas. Con miles de aficionados en las cunetas –“jamás había visto tanta gente en un Mundial femenino”, comentaba el seleccionador español-, con cientos de ‘supporters’ embutidos en chaquetas azules del club de seguidores de Marianne Vos. Y con el padre de la criatura, con una llamativa chaqueta naranja, prácticamente a mi lado, conteniendo las lágrimas como podía, y al que no he podido por menos de felicitar efusivamente por el éxito de su hija.

El temor más o menos evidente que se transmitía ante la generosidad del esfuerzo de la ciclista holandesa se ha roto definitivamente entre el griterío de los aficionados naranjas cuando Vos se ha ido cómo, dónde y cuándo ha querido. En el mítico Cauberg, que siempre quedará ligado a la gesta de la mejor ciclista de todos los tiempos.

No voy a volver a escribir lo que pienso de la holandesa, que ganó aquí precisamente el Campeonato de Europa de 2006, en su primera campaña en la máxima categoría y que también tuve la suerte de presenciar, aunque entonces sin ninguna dosis de emoción. Pero si puedo decir que este quedará como uno de los grandes momentos ciclistas que he tenido la suerte de presenciar. De compartir, de vivir.

Y para que luego digan que el ciclismo no es cosa de mujeres.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Diario de otro Mundial (8): La regionalización de un Campeonato, de Florencia a Toscana


La fórmula de compartir sedes –y gastos- va afianzándose en el programa de los Campeonatos del Mundo de ciclismo en carretera. Si en Limburgo 2012 vamos a tener hasta cinco jornadas con salidas distintas a Valkemburg, en Toscana 2013, todos los días habrá que desplazarse a un punto de salida diferente.

Y es que salvo la prueba junior femenina de fondo, que transcurrirá íntegramente por el selectivo circuito de Fiesole, las once restantes pruebas se iniciarán en un punto distinto a ese Nelson Mandela Fórum de Florencia donde se ubicará la llegada y el aparato logístico de un Campeonato que inicialmente se iba a denominar Florencia 2013, pero que por aquello de la falta de recursos se ha regionalizado en Toscana 2013. Desde el punto de vista turístico –que en el fondo la promoción es lo que importa-, mucho mejor, ya que se divulgará la imagen de excelentes ciudades italianas como Lucca, Pistoia o Montecatini Terme. Desde el punto de vista de la realización del trabajo profesional, un importante varapalo ya que hay incluso días que se alternan salidas en puntos distintos, algo que ni siquiera está sucediendo en Limburgo.

Por lo demás, el Mundial vuelve a su estructura clásica, con dos pruebas diarias –salvo los días de los profesionales- combinándolas según la longitud de las mismas y evitando el solapamiento de carreras que tendremos este domingo con juniors y profesionales. En cuanto a los recorridos, parece más selectivo que el de este año, aunque la subida esté más lejos de meta. Habrá que esperar a tener referencias más exactas que un simple perfil altimétrico. Aqui tenemos los primeros detalles.

No obstante, la noticia que más ganas tengo de conocer es simplemente saber cómo se va a realizar el proceso de confirmación de inscripciones a partir de 2013, sobre el que los responsables de la UCI anunciaron novedades. Y es que en pleno siglo XXI y en un evento como éste no se puede seguir haciendo cola durante muchos minutos para simplemente confirmar la presencia o ausencia de corredores… cuando es un proceso que se puede realizar online, como las preinscripciones.

Y también espero saber lo antes posible el proyecto presentado por Qatar para 2015, que la UCI calificó de “extremadamente interesante, que prevé soluciones innovadoras lo que permitirá diseñar un recorrido técnicamente válido”. Teniendo en cuenta que aquello –fuera del artificio de la ciudad- es un secarral llano donde se alcanza una máxima –media- de 38 grados en septiembre, que ha llegado a ser incluso de 52 grados, mi interés pasa a ser impaciencia. Eso si, en este caso no creo que el dinero sea un problema y que sean necesarias muchas sedes.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Diario de otro Mundial (7): Y Cabedo estuvo en Valkemburg


Apenas quedaba una quincena de corredores participantes en la crono del Mundial por llegar cuando recibo el escueto mensaje del fallecimiento en un accidente, mientras entrenaba, de Víctor Cabedo. No puedo describir con palabras cómo me he quedado. Si puedo decir, por el contrario, que no he dado pie con bola en esos minutos finales de la contrarreloj.

Y es que Víctor es uno de esos chavales que conocías desde cadetes, desde juveniles, y que su presencia en la selección nacional te permite mantener una relación más allá de lo profesional, sobre todo con la cercana y entusiasta presencia de su familia, de sus padres, de su hermano, de su abuelo. Un chaval de esos que ves crecer como persona y como corredor, que va quemando etapas, con acierto y éxito, hasta llegar a ese sueño que es el profesionalismo.

Y de repente, ¡zas! La de la guadaña aparece cuando y donde menos te lo esperas. Ha sido en un fatal accidente de tráfico –una vez más la maldita carretera-. Pero pudo ser en cualquier otra lugar donde se siega una vida que, a los 23 años, tenía todo lo mejor por delante.

Terminada la crono, muchas preguntas de los compañeros sobre Cabedo. Algunos recuerdos y anécdotas. Pero rebuscando en mi memoria y en la del ordenador he podido comprobar que entre las diversas actuaciones del castellonense con la selección se encuentran dos Mundiales -2006 y 2007- y un Campeonato de Europa celebrado precisamente en Valkemburg, hace seis años.

Cabedo completó una aceptable crono y no terminó la prueba de fondo por una caída. Hoy, otra mucho más grave le ha llevado a decir adiós a la única carrera que realmente importa, la de la vida.

Un abrazo, Dorleta, familia Cabedo. Hasta siempre, Víctor.

martes, 18 de septiembre de 2012

Diario de un Mundial (6): ¿Por qué la llegada no está junto al Cauberg?


Hace unos días me comentaba una persona que no entendía por qué no colocaban la línea de llegada del Mundial en el mismo lugar que en la Amstel Gold Race, en esa parte final del Cauberg. Independientemente de que pudiera haber unas razones deportivas, en este caso son las logísticas y las económicas las que priman.

Y es que pocas veces he visto una zona de meta tan completa y bien distribuida como la de este Mundial. Aprovechando una zona de descampado se ha habilitado toda la infraestructura necesaria a base de construcciones prefabricadas a ambos lados de la recta de llegada.

A la derecha de la misma, aparte de gradas, cabinas de radio y televisión, podio y otras infraestructuras a pie de carretera, encontramos, algo más atrás pero a apenas un minuto de la llegada, una ‘megacaseta’ de dos plantas en la que la inferior está ocupada por una sala de reuniones –conferencia de prensa y reunión de directores, los usos principales- y un restaurante-comedor para los informadores. De pago, naturalmente. Y la superior, para la prensa, con wifi de ultimísimo generación a tenor de su rapidez.

Pero también hay otras construcciones modulares para la oficina permanente, el control antidopaje, la producción de televisión e incluso para el ‘hot seat’, absoluta, radical y a mi gusto innecesariamente aislado del público y de los medios. Otra novedad es una zona mixta al estilo futbolero.

Más impresionante es el lado izquierdo de la calzada, ya que en este caso las ‘casetas de obra’ son dos, también de dos pisos, pero cada una de casi cien metros de longitud. Vamos, como dos campos de fútbol. En este caso, la ocupación es exclusiva para invitados, de distintas procedencias y categorías, o público de pago. Y con ‘entradas’ no precisamente baratas.

Vamos, una ‘hospitality’ de auténtico nivel para rematar una notable organización cuyo único punto flojo es ese ‘potpurri’ de salidas, cuya logística es muy pobre –apenas una carpa para calentar y la rampa de salida-, aunque la dispersión sea perfectamente comprensible de nuevo por razones económicas.