martes, 25 de febrero de 2014

Un dorsal para toda una vida

Es uno de esos temas que tenía pendiente de retomar, deprofundizar, después de que se lanzara en los comentarios de un post hace ya año y medio. Sin embargo, el profesional estadounidense Peter Stetina se me adelantaba la semana pasada en VeloNation en un amplio reportaje: la forma de identificar a los corredores en carrera, con esos dorsales cogidos con alfileres –lo más cutre de nuestro deporte, sin lugar a duda-, doblados o recortados, pese a la posibilidad de sanción, y que además cambian de prueba a prueba.

Stetina, con el que coincido en su calificación del ciclismo con deporte ‘amateur’ en muchas facetas, reclamaba ese dorsal permanente impreso en los maillots, como ocurre en otros deportes, aunque reconocía la dificultad de aplicar este sistema en el ciclismo, en el que los contendientes son muy numerosos en un solo evento y que cambian de una carrera a otra. No obstante, a efectos de identificación por parte de comentaristas y motoristas podría ser mucho mejor, comentaba el norteamericano, si se añade el nombre del corredor en diversas partes de la vestimenta –como ya sucede en equipos como Sky o Lotto- y se aumenta el tamaño del número identificativo.

Ni que decir tiene que estoy a favor de esa propuesta…. a la que solo veo un pero: si aplicamos este número permanente sólo a los World Tour, nos iríamos a casi 600 dorsales, algo a lo que no estamos acostumbrados. Pero si añadimos a los ciclistas de los equipos continentales-profesionales, la idea sería casi irrealizable ya que llegaríamos a las cuatro cifras en el dorsal. Una combinación tipo matrícula, de letras –identificando al equipo- y un número de dos cifras –de cada corredor- podría ser una alternativa válida: por ejemplo SK01 podría ser el dorsal de Chris Froome.

Trofeo Euskaldun

Pero mi opinión no es la que cuenta, y por ello he consultado a algunos amigos del mundillo ciclista que les parecería esta idea, sobre todo cuando no es algo nuevo en el BMX, por ejemplo, en el que el número de placa del corredor es permanente durante todo el año (pese a ser un aspecto que debería regularse mucho mejor, ya que resulta kafkiano para los profanos), aunque también en otros ámbitos del ciclismo en carretera. “En Euskadi, en el Trofeo Euskaldun, los corredores llevan el mismo dorsal toda la temporada –comenta el mecánico Luis Lamas-. En el año 2004, cuando yo estuve en el equipo Serbitzu Kirolgi, llevamos los dorsales impresos en el maillot. Los corredores tenían dos maillots para esas pruebas y eran los que se usaban”.

“Es algo que ya se trató hace muchos años –recuerda Manolo Saiz-, pero que los organizadores, que son los que tienen el poder, no quisieron, ya que perdía importancia. Sobre todo en aquello de adjudicar el dorsal 1, que es algo a lo que le dan mucha importancia, pero que para mí es retrógrado”. El speaker Juan Mari Guajardo insiste en la importancia de este aspecto “ya que la publicidad en los dorsales es de las que más se ve y es lógico que los organizadores no quieran renunciar a ella, y más en estos tiempos en los que es difícil completar los presupuestos. Pero a efectos de identificación sería maravilloso saber que un corredor tiene ese dorsal para toda la temporada”. También Pedro Delgado lo considera bastante positivo y recuerda que “hace años ya se habló del tema, pero no llegó a cuajar”.

Jesús Guzmán, radiovuelta en moto en Vuelta a España y otras muchas pruebas, recalca que “el ciclismo es el deporte más atrasado en muchos aspectos y no entiendo como todavía se sigue viendo ese dorsal con imperdibles”. De cara a la identificación, el ex corredor valenciano comenta que “para mí es más fácil fijarme en números sólo que en números y letras. Y ya puestos, es lo mismo cantar el 615 que el 113, por ejemplo. Por otro lado, si conoces a un corredor por la cara o por otro elemento, no tienes que preocuparte de mirar el número si ya te lo sabes de pruebas anteriores”.

El momento del lápiz y papel

Por el contrario, Rafa Coca, presidente del Comité Técnico de Arbitros de la RFEC, se muestra más cauto, a priori. “Con la foto-vídeo finish y los transponders se ha adelantado mucho, pero hay momentos en carrera en que no tenemos esta ayuda tecnológica y debemos recurrir a la vista, al magnetófono o al lápiz y papel. Por ejemplo en puntos intermedios o en escapadas. En ese momento, que tienes que ir con rapidez, mezclar números y letras es bastante complicado. Y con números de tres cifras tampoco sería fácil, sobre todo en los cuadrantes con los que trabajamos en carrera. El sistema actual con corredores del 1 al 9 en cada equipo es bastante más sencillo. Desde el punto de vista arbitral, veo más contras que pros”, para añadir que “hay también factores sentimentales como ese número uno del último ganador, manías y supersticiones que también afectarían”.

La asignación de números podría generar también sus problemas. Si es por equipos, está claro que cada uno elegiría en función de sus intereses, aunque las envidias podrían surgir por las asignaciones en aquellas formaciones en que no está claro. Pero si se recurre a la lista corrida, está claro que el número uno debería ser para el mejor corredor de la campaña anterior, clasificación World Tour en mano. Pero, ¿cómo se seguiría, por equipos, por ranking…? La UCI tendría mucho que decir.

Venta de maillots

Stetina también apuntaba un posible aumento de ingresos por la venta de maillots de los equipos, ya que no sería lo mismo vender el jersey genérico de Sky, que el de su corredor SK01, el mencionado Froome según nuestra hipótesis. “La idea de los maillots personalizados es interesante –comenta Joan Sabaté, director general de Inverse, en su faceta de fabricante de ropa para equipos-, siempre que se centrase solo en los profesionales, aunque supusiera un coste mayor. De hecho ya se está haciendo con los nombres. Sin embargo, a nivel de ventas no lo veo tan claro, ya que solamente habría interés por corredores muy determinados. Además, ahora la tendencia son más las equipaciones personales que las de equipos UCI”. Además, el ciclismo no es el fútbol, mal que nos pese, donde hay unos colores del equipo de tus amores que priman.

Sea como fuere, el debate está servido y cualquier aportación será bienvenida. Y es que en este deporte no sería extraño que, casi de un día para otro, nos encontrásemos con una propuesta similar, pero insuficientemente debatida, lista para aplicarse.

domingo, 23 de febrero de 2014

La bicicleta reclama su hueco en las elecciones europeas

La Mesa Nacional de la Bicicleta publicaba esta semana un interesante documento con sus propuestas para los partidos que se presentan a las elecciones para el Parlamento Europeo. Como se dice al final de dicho documento, se trata de establecer unas directivas comunitarias que exijan a los países miembros a apostar decididamente por una movilidad más sostenible, en la que la bicicleta tenga un protagonismo mucho mayor.

Realmente son propuestas de tal sentido común que deberían estar asumidas –y ya realizadas- por cualquier colectivo, aunque ‘nunca es tarde si la dicha es buena’. Y visto lo visto en este país, el momento de la verdad no será cuando formen parte de un programa electoral, sino cuando se plasmen en normativas y sobre todo, en actitudes, en costumbres.

En ese documento hay un aspecto que quiero destacar y otro sobre el que me gustaría que se profundizara. El primero de ellos es el punto 15, en el que se pide un cambio en las leyes educativas, introduciendo en las aulas la enseñanza de normas básicas de circulación como peatón y ciclista, así como que todos los niños sepan montar en bicicleta. Siempre he mantenido que el futuro del ciclismo –como práctica saludable, como medio de transporte, como ocio, pero también como deporte, incluso como espectáculo- pasa más por los colegios que por las propias escuelas de ciclismo. Primero hay que buscar muchos ‘biciclistas’, que de ellos saldrán los profesionales –y las estrellas- del futuro.

En cuanto al segundo punto, el que me gustaría que se reforzase, es el 7 que se refiere a la intermodalidad de la bicicleta en los medios de transporte público, con especial incidencia en el ferrocarril… sin olvidarnos del avión. Y es que trasladar una bicicleta por vía aérea, aunque no está prohibido por ninguna compañía, suele ser bastante caro e incómodo. A veces incluso, disuasorio.

Si el Parlamento Europeo aprobaba recientemente una propuesta de trato favorable para los instrumentos musicales, no debería extrañarnos que las bicicletas –y otros artículos deportivos- tuvieran esa misma consideración, especialmente en aquellos casos en que sean considerados como un elemento imprescindible de trabajo, y que, aunque se tuviera que pagar por transportarlas, fuera un precio más ajustado, dando más facilidades.

Foto tomada de soybici.com, uno de los proyectos más interesantes de acercar la bici a los colegios.

PD: Aprovecho este post para recordaros que, hoy más que nunca, es necesario votar en las próximas Elecciones. La abstención no es una buena opción, ya que favorece ‘a los de siempre’.

martes, 18 de febrero de 2014

Andalucía marca el camino

En una época en la que casi todos los organizadores se han visto obligados a hacer recortes, sobre todo en días de carrera, nos alegra ver que la Vuelta a Andalucía, tras haberse visto obligada al mismo tijeretazo, regrese en 2014 a los cinco días de competición, algo por lo que hay que felicitarles sinceramente.

Pero no solamente por eso. Si analizamos detenidamente las características de la ronda andaluza, encontramos muchas actuaciones que, sin ser originales al 100%, sí confluyen para definir una imagen que, desgraciadamente, no tienen la mayoría de las pruebas españolas.

Así, por ejemplo, han hecho una apuesta decidida por la televisión en directo, aunque no sea por el canal tradicional de TVE, sino por Eurosport, algo que puede darle una dimensión internacional nada despreciable a medio plazo. Y aunque es en exclusiva, tienen un ‘pack’ complementario en otras televisiones locales y en el canal andaluz.

Pero no sólo de televisión vive el aficionado. Y junto al ya consolidado seguimiento en twitter y otras redes sociales o GPS vía web, estrenan este año una App, aunque desgraciadamente sólo en Android, con toda de información la carrera.

Otro aspecto interesante de la Vuelta a Andalucía es la figura del socio protector. En 2013 lanzaron un novedoso programa de crowdfunding que no tuvo éxito por errores en su planteamiento… pero que convenientemente remozado ha dado paso a esta fórmula que ha cuajado mejor y que aún tiene mucho margen de mejora por delante.

Y aunque el éxito de la prueba dependerá en definitiva de lo que ofrezcan los corredores en las carreteras desde mañana hasta el domingo, creo que Andalucía ha marcado un camino a seguir, aunque en él haya dos baches que convendría asfaltar: la ausencia de uno de los modestos equipos españoles y la coincidencia casi total con la Vuelta al Algarve, cuando hoy es más necesario que nunca un calendario conjunto hispanoluso.

lunes, 17 de febrero de 2014

Timoroad

Muchos dicen que el dopaje. Otros que el tráfico. Sin embargo, lo peor que he conocido en el mundillo ciclista son aquellas personas que van a hacer negocio o carrera con el trabajo o las ilusiones de los demás. Y han sido unas cuantas. Por otro lado, nada nuevo, ya que no deja de ser un reflejo de esa sociedad en la que nos encontramos, llena de tipos geniales que se tornan en pobres olvidadizos cuando acaban en el Juzgado. Si llegan a acabar.

A Juan Pablo Pino Zúñiga no le conozco y, viendo el cariz de lo sucedido, posiblemente no le conozca nunca. Podría decir que me trasladaron una mala impresión sobre él hace unos meses, pero mejor aludir al ‘si callé entonces, ahora debo callar para siempre’. Sin embargo, en España se han dado casos muy similares, hace ya algunos años, afortunadamente, y no me sorprende nada el procedimiento, incluso de aquellos que dicen obrar con buena voluntad y al final su ‘torpeza’ recae en los demás. Ahora los timos ciclistas en España suelen venir por otras vías.

Lo verdaderamente grave son las consecuencias humanas que dejan. Cuatro ciclistas que ya llegaban ‘escaldados’ de otras experiencias –¿verdad, Salvi?- y que, ojalá no sea así, ven cómo pasa de largo ese último tren cargado de ilusión. Y sobre todo, dos compañeros y amigos como Fran Reyes y Andrés Canovas, estandartes de una nueva forma de entender este deporte, cuyo trabajo y desvelos han caído en la misma mierda de siempre.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Reflexiones desde la trastienda de la Challenge de Mallorca


Apurando las últimas horas de estancia en Mallorca terminada la Challenge –una experiencia que cada año me resulta más imprescindible y que agradezco a Unisport Consulting, con el gran Manolo Hernández a la cabeza, poder compartir-, pasado ya el mareo de los descensos de Puigmajor o Sóller radiando y tuitendo de forma simultánea e imposible, y olvidado el frío de la jornada reina en ese descenso hacia el Santuario de la Virgen de Lluc con la capota descubierta, creo que es el momento de recordar algunos detalles de esta magnífica carrera que, insisto, tengo la suerte de vivir año tras año. Por cierto, una carrera que en su ‘etapa reina’ contó con dos vigentes campeones del mundo… aunque desgraciadamente el ciclocrossero Zdenek Stybar pasó totalmente desapercibido para el gran público. ¡Que pena!

Aparte de la novedad reglamentaria a la que me refería hace un par de días –esa norma que castiga con la expulsión a aquellos corredores que atajen por las aceras, por el peligro que supone a los espectadores, y cuya aplicación, me temo, será bastante aleatoria-, la principal noticia de esta Challenge de Mallorca ha sido la ausencia de Euskaltel, tras una veintena de años viendo los maillots naranjas de los vascos estrenarse en las carreteras mallorquinas. Una ausencia que han ‘pagado’ los miembros de la Fundación Euskadi a los que algunos han asociado con el extinto equipo, y que no se merecen, evidentemente. Por cierto, estamos en febrero, con tiempo de sobra para intentar crear, asentar o redefinir ese proyecto de equipo vasco que en apenas cuarenta días ya echamos de menos: que luego no entren las prisas y las culpas cruzadas por no intentarlo a tiempo.

Esta mañana leía un tuit de Joseba Beloki en el que reconocía su admiración por ver varias decenas –posiblemente muy cerca del centenar- de camiones, autobuses, furgonetas y coches de los equipos que se han dado cita en la Challenge en la larga recta del hotel Iberostar Playa de Muro. Evidentemente comparto con el gran campeón alavés lo que supone esta concentración, y más en una zona prácticamente muerta a estas alturas del año. Aunque quizá le iguale en espectacularidad el ‘sarao’ que se ha montado Merida con la doble presentación de sus equipos de BTT –con el inimitable José Antonio Hermida- y carretera este fin de semana y que me quedo con las ganas de compartir.

Sin embargo, la imagen que más me ha impactado es la de los niños en la plaza de Muro donde se daba esta mañana la salida. O de hace un par de días en Ses Salines. Liberados de la ‘obligación’ de ir al colegio aunque sea por unas horas, para estos pequeños la mañana ha sido una auténtica fiesta… y quien sabe si una aproximación a este mundillo cada vez más acosado y marginado. Porque hemos sido muchos los que nos iniciamos en el ciclismo de este modo festivo, en una tradición que he podido vivir en lugares tan distantes como Malasia o Chihuahua… pero que se está perdiendo irremisiblemente en España. ¿Cuesta tanto realmente meter el ciclismo en los colegios, tanto desde este punto de vista lúdico como de formación, sobre todo en aspectos de seguridad vial? Claro que no; simplemente no hay voluntad.

Y por último, la coincidencia temporal con el Tour de Catar, aparte de ser una amenaza a corto plazo –más que nada por las muchas palabras y los pocos gestos de las autoridades baleares-, me ha permitido recabar algunos datos interesantes… sobre el Mundial que se disputará en este país arábigo dentro de un par de años. Por ejemplo, que es casi seguro que se aplazará a mediados de octubre para paliar el calor, el único problema que preocupa hoy en día a la UCI. Sobre la organización, me han asegurado que será de ‘diez’… aunque no haya ni un alma en las carreteras. Y deportivamente, puede ser una carrera espectacular, por lo distinta a otros Campeonatos, si sopla el viento, que suele ser bastante intenso en aquellas zonas, pero una auténtica ‘castaña’ si no lo hace. Y aunque Tom Boonen tendrá 36 ‘tacos’ entonces, su espectacular serie de victorias en el emirato –y el presumible final para velocistas- le hace ser la referencia del Mundial 2016.

Por cierto, para los que se andaban con bromas y chanzas sobre las amenazas a los homosexuales en los Juegos Olímpicos de Sochi, recordad que en Catar no se andan con chiquitas sobre estos temas: que a nadie se le ocurra salir del armario en ese evento.

domingo, 9 de febrero de 2014

Los ciclistas de carretera, por la carretera

Todos los años, la Challenge de Mallorca suele presentar bastantes novedades, incluso sorpresas, en cuanto a pequeños o grandes cambios en la Reglamentación, que están todavía frescos o incluso inéditos para muchos corredores. Recordemos hace unos años la polémica supresión de la aplicación del pinganillo, que dejó el Trofeo Palma sin árbitros y a mi como improvisado presidente ‘en funciones’ del Jurado Técnico.

En este 2014 las novedades son bastante escasas. Aparte del aumento de la altura de los coches que pueden seguir una prueba con el fin de posibilitar la presencia de algunos nuevos modelos, la norma más relevante podría resumirse en una frase aparentemente redundante: los ciclistas en una prueba de carretera tienen que ir obligatoriamente por la carretera.

Y es que han sido numerosos los casos de sustos e incluso atropellos por parte de ciclistas a espectadores sorprendidos por la inesperada presencia de un corredor por un carril bici o por la acera, al haberse salido en una rotonda o en una isleta y haber preferido continuar por la ‘circunvalación’ hasta encontrar una salida, que parar y retroceder.

La UCI entiende que la situación puede ser peligrosa y no se ha andado con chiquitas: expulsión de carrera para los que infrinjan esta norma, aparte de la corresponde sanción económica. Ahora solo queda ver si la norma se aplica con todo rigor en cualquier momento, situación o protagonista.