jueves, 27 de marzo de 2014

¿Hay que cambiar el enduro?

Hace algunas semanas, @cronoramia se planteaba si el enduro necesitaba algún tipo de renovación para ser más popular, en lo que se refiere a su práctica. En concreto, hablaba de la posibilidad de que los tramos cronometrados fueran más diversos, uniéndose a las tradicionales bajadas alguno que otro llano o incluso en subida.

La idea estuvo rondando mi cabeza algún tiempo y con ocasión del Open de España de Valladolid le trasladé la cuestión a Tomi Misser. “No sé si sería bueno o no, porque la mayor parte de los que practican enduro son ‘descenders’. Por eso he dejado de correrlo, porque son cinco descensos seguidos. Y el mountain bike tiene otras muchas competiciones, tanto en cross country como en maratón”. Para otro polifacético como José Antonio Díez Arriola, “no estaría mal hacer algún tramo diferente, aunque los descensos no son generalmente complicados. Incluso hoy aquí –también en Valladolid- había bajadas más difíciles. Quizás habría que ajustar mejor los tramos de enlace para que la gente que solo baja llegase más ‘tocada’ a los descensos”.

Tras la cuestión y estas dos opiniones, la consulta con ‘Guti’ Martín, el organizador de la Big Ride-Open de España –que comienza precisamente este fin de semana en Ojén (Málaga)- era obligada. “Es cierto que muchos organizadores están yendo hacia ese esquema, con enlaces sencillos y luego los descensos. Pero en Europa la tendencia es otra y es lo que quiero hacer en el Open, que los tramos cronometrados tengan todo tipo de dificultades, que haya que pedalear y que los enlaces también tengan su exigencia. En la Big Ride tenemos todo tipo de tramos. Y creo que el esquema funciona porque nadie me ha dicho jamás que se lo haya pasado mal en una de nuestras pruebas y que no vuelve. La Megavalanche tiene en medio del recorrido una subida brutal y el podio de las World Series ha reunido a gente tan distinta como Jerome Clementz, un especialista, Fabian Barel, un descender, y Jarred Graves, que ha destacado sobre todo en four cross. Es decir, que el enduro no tiene que ser descenso”.

Cuestiones económicas

Para ‘Guti’, la mayoría de los problemas tienen un origen económico. “Si hay cinco tramos cronometrados, lo ideal sería tener cinco equipos distintos de cronometraje. Pero eso te sale por un pico, por lo que hay que reducir. Si tienes dos o tres, puede valer, pero hay gente que quiere hacerlo con solo uno, por lo que su prioridad es tener el tiempo necesario para desmontar de un sitio y mover el equipo al otro. Y ello se traduce en los tiempos de enlace que son demasiado amplios”. El organizador del Open comparte la opinión de Cédric Gracia que “el enduro es estrategia, pero también guardar fuerzas”.



Hay una segunda crítica al enduro y es la ventaja de los pilotos locales o que se desplazan con bastante tiempo para conocer los tramos, que en teoría son secretos hasta el sábado. “En España no sabemos guardar los secretos –dice entre bromas y veras- y además también hay interés de las autoridades locales de que se conozcan los parajes que quieren potenciar. Como decía antes, es una cuestión de logística. Porque si tuviéramos mucha gente, podríamos marcar el mismo viernes y nadie tendría ventaja, al menos a priori. Pero si hay poca, tardas más tiempo y tienes que comenzar antes. Y eso es una ventaja para los que llegan antes”.

‘Guti’ señala un segundo problema ligado. “Hay pilotos que, como conocen la zona, no participan en el reconocimiento del sábado y llegan más descansados al domingo. O incluso gente que hace solo los tramos y no los enlaces, por lo que el día de la competición se sorprenden. Lo ideal sería que todo el mundo participara en las mismas condiciones, es decir, sin conocer previamente el recorrido y afrontándolos obligatoriamente el sábado”.

@cronoramia también se preguntaba por la posibilidad de que hubiera una gradación en la dureza para hacerlo asequible a todos los públicos. “Es difícil hacer un recorrido a la medida de todo el mundo, que se adapte a todas las condiciones. Pero más aún, hacer varios diferentes. Pretendemos que se pueda cubrir con cualquier tipo de bici, aunque algunas se presten más que otras. Y en cuanto a los tramos, volvemos a lo de antes, con más recursos se podrían optar por alternativas para gente más experimentada o para debutantes, aunque pienso que actualmente nuestros enduros son accesibles para cualquier persona con un cierto nivel, lógicamente. Y ese debe ser el objetivo, que el enduro tenga su propio nivel de exigencia, aunque no veo mal iniciativas como el enduro de iniciación que se realizará en Moralzarzal”.

La verdad es que la charla me ha resultado bastante clarificadora: el enduro puede atraer a ‘descenders’, pero no debe ser descenso.

martes, 25 de marzo de 2014

Si el olimpismo se mueve, el ciclismo debe beneficiarse

De la noticia aparecida a principios de año sobre la posibilidad de que el ciclocross entrase en el programa de los Juegos Olímpicos de invierno no volvió a saberse nunca más. Sin embargo hoy, el presidente de la UCI, Brian Cookson manifestaba su disposición a que el ciclismo en pista se trasladase a esta cita olímpica invernal.

En la información, recogida de Velonews, Cookson hablaba de la saturación del programa olímpico de verano y de la posibilidad de aligerarlo pasando a la versión invernal determinadas modalidades deportivas –siempre según sus palabras- como badminton, judo o el propio ciclismo en pista.

Como en el caso del ciclocross, es muy pronto para adelantar acontecimientos, pero se demuestra de que algo está cambiando en el CIO y que esa fórmula tan restrictiva como obsoleta de ‘hielo y nieve’ debe dar paso a una versión mucho más amplia, con disciplinas ‘indoor’ como las mencionadas o ‘outdoor’, vinculadas a esa práctica invernal como eran el ciclocross o el cross, que actualmente no tienen ese marchamo olímpico.

La UCI tiene que apostar decididamente por este cambio, porque en el fondo no es sino una consolidación del programa de ambas disciplinas, que tiene su momento culminante en esos meses invernales, con Campeonatos del Mundo en el mes de febrero tanto en el ciclocross, a principios, como en la pista, a finales. La entrada de la primera de ellas sería el espaldarazo definitivo a una disciplina que tiene una consideración secundaria en muchos países; en cuanto al cambio de la segunda, debería ser la recuperación del programa tradicional y que se perdió hace cinco años por culpa precisamente de esa saturación veraniega olímpica. Y es que puntuación, madison, kilómetro o persecución se merecen más los laureles que el omnium.

lunes, 24 de marzo de 2014

Milán-San Remo: más ganas de cambiar el guión, no el recorrido

Leo unas declaraciones de Fabian Cancellara en VeloNews diciendo que la Milán-San Remo no es una carrera suficientemente dura, especialmente cuando las condiciones climatológicas son malas ya que se ‘cierra’ la carrera, y que espera que haya cambios en el recorrido del próximo año.

Evidentemente el suizo puede tener razón si tenemos en cuenta solo el desenlace de la ‘Primavera’, dilucidada en un sprint de casi una treintena de corredores. Pero si contemplamos lo sucedido en los últimos kilómetros de carrera, el análisis es muy distinto: sólo hubo un ataque ‘valiente’, a cargo de Nibali, quien se mostraba bastante molesto por la falta de algún corredor que hubiera secundado su escapada. Y nadie lo intentó con verdadera convicción en el Poggio, una subida que todo el mundo conoce, pero que ha roto más de una edición.

Porque hasta que no han llegado los sprinters en estos últimos años, la Milán-San Remo había sido una carrera de ataques más o menos lejanos, de gente que quería romper el guión. Y más de una vez se ha ganado en solitario, incluso, aunque otros años se haya terminado con una ‘volata’ más o menos masiva, con los corredores más o menos castigados.

Es en momentos como estos cuando hay que recordar que ese viejo postulado de que las carreras las hacen duras los corredores. Y ayer había más mentalidad de llegar al sprint que de romper la carrera con un ataque. De ahí que para algunos la victoria de Kristoff esté en la línea de los triunfos de Cavendish o Goss, cuando el de Katusha, por muy noruego que sea, es algo más que un simple velocista.



La inclusión de Pompeiana no la veo como una solución, sino como un cambio radical en la carrera… siempre que los corredores no se vuelvan incluso más conservadores para volver a ese guión que muchos equipos desean, que no es otro que tener una baza rápida en una llegada. es decir, que todo cambie, para que siga igual. Eso sí, Le Manie, debe volver al trazado de una carrera que no necesita más cambios para ser lo atractiva que siempre ha sido. Solo más ganas de cambiar el guión, no el recorrido.

martes, 18 de marzo de 2014

La bicicleta al servicio de la orientación

Hace algún tiempo escribí sobre dos modalidades ciclistas, el velopolo y el freestyle, creyendo que eran las únicas que no estaban incluidas entre las reguladas por la UCI. Pues no: hay, al menos, otra más, la orientación en bicicleta de montaña.

En este caso, es bastante lógica que esté incluida en otro ámbito, el de la Federación Española de Orientación (FEDO), ya que el objetivo es el mismo, independientemente del vehículo que se use, esquís, en BTT, o simplemente a pie: pasar por una serie de controles a los que se accede solamente con la ayuda de un mapa y una brújula. Por no hablar de los raids en los que se usan todo tipo de elementos para los desplazamientos, desde canoas hasta tirolinas o rapels.

La orientación nació en los países escandinavos en el siglo XIX, pero no llegó a tener reconocimiento como deporte hasta 1961. En España llegó aún más tarde, practicándose primero en las Fuerzas Armadas y luego en el INEF de Madrid. En junio de 2003 la FEDO fue reconocida por el CSD, con la modalidad en BTT ya practicada e integrada. Si os interesa más sobre la historia, aquí teneis este link.

La normativa de esta disciplina es simple: se puede practicar de forma individual, por relevos o por equipos, en distancias que van desde los 30 minutos (sprint) a los 120 (larga distancia), y pudiendo afrontar los puntos de control en un orden determinado, por recorrido libre o mediante elección, ya que no todos tienen la misma puntuación. Para ello cuentan como decíamos con un mapa a una escala normalmente de 1:15.000, y la brújula. El ganador es quien haya pasado en menos tiempo por todos los controles –lo que se certifica mediante una pinza electrónica o sportrident- o haya sumado más puntos en el tiempo dado. La gran diferencia con una competición de BTT es que el requerimiento físico a la hora de pedalear no debe ser un factor primordial en relación con la propia orientación y con la elección de itinerarios.


Y aunque se trata de una disciplina eminentemente rural, ya se han comenzado a celebrar pruebas en el casco urbano de poblaciones como Toledo o Roma

lunes, 17 de marzo de 2014

Crónica de una muerte anunciada en Madrid

Por cada buena noticia que tenemos en las últimas fechas referidas al ciclismo, lamentablemente recibimos la misma cantidad, o mayor, de malas… o de peores. La alegría que vivimos recientemente por la ‘salvación’ del Gran Premio Miguel Indurain se borra con el varapalo recibido esta mañana sobre la cancelación en la Vuelta a Madrid.

Si hay que ser sinceros, a nadie le debe extrañar esta noticia, ya que la Comunidad de Madrid es, muy probablemente, la entidad española que menos apuesta por el ciclismo. La Vuelta a Madrid para nuestras autoridades era un ‘muerto’ que, a las primeras de cambio no han dudado en enterrar. Primero sin darle la más mínima promoción necesaria por su parte; luego cortando el grifo económico argumentando la falta de interés... que ellos mismos habían provocado.

Como cualquier prueba ciclista que se celebre en una gran región –en términos económicos y de población, como es Madrid- la viabilidad está asegurada… siempre que se cambie ese esquema al que me refería en un post anterior. Cambiar la imagen de marca, buscando esa percepción de singularidad y de innovación; encontrar un patrocinador privado que bautice la prueba… y esperar que las autoridades se suban al carro triunfador. No es fácil, pero desde luego no hay otro camino.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Identidad de marca ciclista (I): Las clásicas

Cada vez estoy más de acuerdo con la afirmación de que las clásicas son como una película, mientras que las vueltas son una telenovela. Claro que hay carreras por etapas que pueden mantener la emoción día tras día, lo mismo que tenemos pruebas de un día que son un plagio de otras y que no aportan nada novedoso.

Y es que una ‘clásica’, para optar al Oscar –siguiendo con el símil cinéfilo-, debe tener antes de nada una personalidad propia, una identidad de marca que la haga distinta a otras pruebas, sean o no competencia directa. Ni que decir tiene que la historia juega a favor –aunque no siempre- por lo que París-Roubaix, Vuelta a Flandes, Lieja-Bastoña-Lieja o Il Lombardía se han ganado ese carácter diferenciado. Quizá debería decirse lo mismo de la Milán-San Remo, aunque la ‘Primavera’ ha tenido en su historia algunos momentos de cambio rotundo, como cuando se introdujo el Poggio en 1960, o con mayor incertidumbre, con  la inclusión-exclusión de la Pompeiana.

La Amstel Gold Race, pese a ser mucho más reciente, también tiene el sello distintivo de las pruebas únicas gracias a esa treintena de cotas que jalonan su recorrido, habiendo acertado plenamente en el alejamiento de la línea de meta del Cauberg, mientras que la última carrera que se ha ganado este galardón ha sido la Strade Bianche. Y es que aunque a algunos les parezca una involución, la prueba toscana ha sabido encontrar un elemento diferenciador en los caminos de tierra.

Evidentemente no en todos los lugares hay pavé, muros o sterrato a los que recurrir, pero sí que se puede buscar dar a la prueba un recorrido diferenciador, o simplemente un final llamativo y único… y mantenerlo edición tras edición, sin renunciar a pequeñas mejoras. Y aunque se intenten confeccionar trazados súper selectivos, una prueba para sprinters también puede tener su propia personalidad: sólo hay que saber buscarla.

¿Cómo te llamas?

Gran parte de las clásicas del calendario –y no sólo en España- se decantan por dos tipos de denominaciones, a mi juicio totalmente trasnochadas: los nombres de las ciudades principio y fin de la prueba o el manido Clásica o Vuelta a la comarca o la región (o su correspondiente traducción). Es comprensible que dicha denominación se mantenga cuando existe una tradición, pero no olvidemos que RCS apostó por un atrevido –y acertado- cambio de Giro di Lombardia a Il Lombardia. Y desde luego, no pasaría nada por quitar el París inicial a ‘La Roubaix’, teniendo en cuenta que la carrera de los adoquines hace mucho tiempo que no tiene nada que ver con la capital gala.
                                                                                        
También puede entenderse que se mantenga la denominación cuando lo exige la administración pública como patrocinador principal. ¿Pero si solo se refleja la zona de paso y la aportación es mínima, como viene sucediendo en nuestro país? En este caso, quizás la tradición debería dar paso a la imaginación y como tuiteábamos hace unos días, sería mucho más atractivo el hipotético nombre de Clásica Madrid Siete Estrellas que proponían los amigos de Plataforma Recorridos Ciclistas que ese rancio de Vuelta a Madrid.

Por ello me encantan las denominaciones de Strade Bianche -¿alguien se imagina el encanto que perdería de llamarla San Gimigiano-Siena o Giro della Toscana?- o Roma Maxima, mucho más atractivo para el público que el antiguo y anticuado Giro del Lazio.

Y es que el nombre de una prueba es el primer y más importante elemento de la imagen de esa marca que hay que cuidar. Por ello no comprendo esa laxitud de los organizadores… ni la dejadez de los patrocinadores por asociar su marca a la de la prueba. El caso de la Amstel Gold Race es evidente… y desgraciadamente bastante raro ya que en el WorldTour tan solo el Eneco Tour y la Vatenfall Cyclassicsson denominaciones que corresponden a sendas empresas patrocinadoras, mientras que el GP Ouest-France representa al periódico organizador, en una tradición ciclista que también se está perdiendo.

Por último, quiero hacer mención a las carreras que son homenajes o memoriales a personajes ciclistas, algo bastante común en nuestro país, aunque las consecuencias de ello pueden ser francamente distintas, pudiendo abrir muchas puertas… o acabar con una interesante posibilidad de patrocinio. Sin irnos muy lejos, ¿no sería justo –y rentable- que el patrocinador privado que ha salvado el Gran Premio Miguel Indurain asociara su aún desconocido nombre a la prueba de Estella mediante el pentacampeón del Tour?

En este sentido, sin que importe estar hablando de un escalón menor, el Memorial Pascual Momparler se ha convertido en pionero al asociar a la prueba un ‘name sponsor’ como Ridley… y con un recorrido diferente. Llegará lejos.

martes, 11 de marzo de 2014

11-M: Mallorca, mountain bike; Madrid, manipulación

Dicen que todo el mundo de una cierta edad recuerda perfectamente que estaba haciendo el día del asesinato del presidente Kennedy. Para los más jóvenes -o los menos mayores- ese recuerdo imborrable lo tenemos del 11 de marzo de 2004, el día de la mayor tragedia de la historia reciente de España (*).

La primera noticia que tuve fue en casa, a punto de salir para el aeropuerto donde debía coger un vuelo hacia Mallorca, lugar de concentración de la selección española de BTT. El entonces seleccionador, Guillermo de Portugal, había anunciado ya la lista de olímpicos para Atenas, José Antonio Hermida, Iván Álvarez, Marga Fullana y Janet Puiggros, a los que tenía que hacer unas fotos y alguna entrevista.

Camino al aeropuerto, la seguridad de que el vuelo no iba a ser suspendido coincidía con las noticias cada vez más terribles, pero todavía muy confusas, de lo sucedido en esa línea férrea de Cercanías, con macabras escalas en Santa Eugenia o El Pozo, antes de llegar a Atocha.

Tras un vuelo sordo e inquieto –creo que fue una de las pocas veces que no me dormí en un avión-, en Palma, donde me esperaba la masajista Giorgia Canyellas, a la que entonces apenas conocía, tampoco había mucho más que contar, salvo esa certeza de la autoría de ETA: suposición que aceptábamos los desinformados, por la tradición sangrienta de la banda, aunque fuese una teoría alternativa interesada por los que sí disponían de información.

Aparte de los ‘preolímpicos’, del seleccionador y la buena de Georgia, estaban el magnífico Hotel Hipocampo de Cala Mitjor los corredores Alejandro Díaz de la Peña, Antonio Ortiz, Rubén Ruzafa, Carlos Coloma, Iñaki Lejarreta y Silvia Rovira; el preparador físico Mikel Zabala, el doctor Angel Gutiérrez, el mecánico Carlos Arrebola y el masajista Juan Pablo Escribano.

El objetivo era hacer equipo, sobre todo por la polémica surgida de llevar a Iván Álvarez como segundo corredor a los Juegos, junto al intocable Hermida. Coloma no comulgaba con esa decisión –y supongo que diez años después seguirá pensando lo mismo- pero ello no afectó al buen ambiente que siempre hubo en esta selección. Más sorprendente para todos era la integración de Fullana, una corredora que hasta ese momento parecía vivir en en una burbuja, muchas veces aislada y fuera del propio equipo nacional. “He reflexionado mucho de lo que ha sucedido últimamente y he visto que no podía seguir así”, me comentaba entonces.

Allí también estaba el inolvidable Lejarreta, que fue quien nos dijo que le habían llegado noticias desde Euskadi, con el rotundo desmentido de ETA de tener algo que ver con los atentados. Lo decía sin ningún tipo de implicación, con un carácter informativo que era de agradecer en esos momentos de oscuridad y que nos hacía temer que había algo extraño en la insistencia machacona letanía que se repetía desde Madrid.

….

Me hubiera quedado de buena gana en Mallorca terminado mi trabajo, pero tenía una reunión federativa el 12-M en Madrid… que como otras muchas actividades oficiales fue cancelada. La concentración siguió un par de días más, y unos meses después tres de nuestros corredores estuvieron en Londres; no así Puiggrós vencida por la presión del dopaje en un momento en que los resultados no llegaban. Coloma tuvo que aplazar su debut olímpico en Pekín 2008 –donde estuvo a punto de quedarse fuera, aunque esa es otra historia- repitiendo, con un meritorio diploma, en Londres 2012. Y tanto el riojano como el sempiterno Hermida cuentan con bastantes posibilidades de sumar una nueva experiencia en los Juegos de 2016, en la cálida Río de Janeiro. Álvarez también sigue en activo… pero ya lejos del nivel de aquellos años.

En Madrid, el protagonismo en esos días siguientes correspondió, a falta aún de What’s Apps y Twitters, a los SMS que contribuyeron a canalizar una protesta ciudadana que siempre recordaremos, contra una manipulación que se cayó por su propio peso por su inconsistencia, alimentada por el cerril interés de los gobernantes, y que se reflejó en un inesperado resultado electoral, más como castigo a los culpables de la farsa, que como premio a los socialistas.

Diez años después –y con las víctimas como parte del juego-, conviene no olvidar que los autores de aquel burdo intento de manipulación, por mucho que quieran seguir alimentando la teoría de la conspiración, son quienes hoy nos gobiernan, los que intentan seguir manipulándonos día a día. No con una gran mentira, como entonces, pero sí con muchas pequeñas falsedades interesadas, con el mismo fin: que no conozcamos la verdad, la triste realidad de nuestro país. No debemos olvidarlo en las próximas elecciones –pese a no estar tan cercanas como en 2004-, que es cuando tenemos que demostrar de nuevo que la mentira se paga, aunque sea más complicado acertar con aquellos que realmente nos muestren, o, por lo menos, nos acerquen la verdad.

(*) Para los que no os llegue la memoria, os recomiendo esta lectura.


miércoles, 5 de marzo de 2014

Sesenta arcoíris españoles… y otros diez más

Tengo que felicitar a Ciclo21 por el notable análisis sobre los 60 maillots arcoiris logrados por España en su historia y que os recomiendo leáis en este enlace.

Sin embargo, no me he quedado tranquilo ya que en esta relación han faltado diez ciclistas más y, en cierto modo, me siento culpable por no haber facilitado la información. Y es que desde 2009 el ciclismo adaptado está plenamente integrado en la UCI y en la RFEC, tanto en sus disciplinas de carretera como de pista. En aquella primera edición se mantuvieron las categorías por tipos de discapacidad (físicos, cerebrales e invidentes), para que en 2010 ya se adoptaran las nuevas categorías actualmente en vigor: bicicletas C1 a C5, handbikes H1 a H4, triciclos T1 y T2 y tandems, según el grado de minusvalía.

En este breve espacio de tiempo, otros diez maillots ‘arco iris’ han viajado hacia España, destacando al bravo Juanjo Méndez por partida doble –en carretera y pista-, y al simpático Aitor Oroza, ganador de los títulos en línea y contrarreloj, en 2013. 

Roberto Alcaide
Contrarreloj LC2
2009 (Bogogno)
Javier Otxoa
Contrarreloj CP3
2009 (Bogogno)
Christian Venge-David Llauradó
Contrarreloj B
2009 (Bogogno)
David Blanco-Jaime Morales
Contrarreloj B
2010 (Baie Comeau)
César Neira
Línea C4
2010 (Baie Comeau)
Juanjo Méndez
Persecución C1
2011 (Montichiari)
José Diego Jara
Línea C5
2011 (Copenhague)
Aitor Oroza
Contrarreloj T1
2013 (Baie Comeau)
Aitor Oroza
Línea T1
2013 (Baie Comeau)
Juanjo Méndez
Contrarreloj C1
2013 (Baie Comeau)

A todos ellos, mi reconocimiento y teniendo en cuenta de que el próximo Mundial calendado será el de pista de ciclismo adaptado en Aguascalientes (México), dentro de un mes, quizá la respuesta a la pregunta que planteaba Ciclo21 -¿Quién será el 61º, o mejor dicho el 71º, si contabilizamos ya a estos campeones?- pueda resolverse en tierras mexicanas. Alfonso Cabello, oro olímpico, es mi apuesta.

martes, 4 de marzo de 2014

El ciclismo establece normas… para ser incumplidas

No podemos decir que el ciclismo incumpla sistemáticamente sus propias reglas ya que en una reglamentación que ocupa varios centenares de hojas los artículos que se transgreden son realmente pocos… pero muy significativos.

El primero de ellos es un recién llegado, una de las novedades de la actual temporada, y que no fue necesario aplicar en Mallorca: la prohibición, bajo amenaza de expulsión de carrera, de aquellos ciclistas que rueden por aceras o carriles bici paralelos a la carretera, que es por donde deben transitar obligatoriamente para evitar sustos o atropellos a peatones… o para no falsear un resultado de una prueba.

El incumplimiento sistemático de la norma no ha tardado en llegar –en las clásicas belgas como pronosticaba Dani Sánchez- y con ello la protesta de algunos corredores afectados en la reciente Kuurne-Bruselas-Kuurne, como recoge oportunamente Cobbles&Hills. No coincido en la opinión de que se haya sentado un precedente, aunque la falta de unanimidad en el criterio arbitral puede estar en la picota desde este mismo momento, y más si hay fotografías tan delatoras como la de C&H o imágenes en vídeo.

Una segunda norma igual o más absurda ha salido a colación esta semana pasada con ocasión de los Mundiales de pista de Cali: la salida del keirin en la que los técnicos solo pueden sujetar al corredor, sin empujarle. Me consta –porque lo he vivido- que en España nuestros árbitros suelen ser bastantes estrictos en la aplicación de este artículo –porque, como concepto de base, las normas están para cumplirse-, pero este vídeo del Mundial demuestra que en el más alto nivel se incumple sistemáticamente, y sin necesidad de disimular el empujón, por la simple razón de que todo el mundo está opuesto al mismo… porque es absurdo, innecesario e inútil.



Y es que –como segundo concepto elemental- si una norma no tiene razón de ser, mejor eliminarla. Además, el tradicional empujón no otorga ninguna ventaja significativa. Y considerarlo peligroso, en una prueba como el keirin... no merece más comentarios.

Un tercer –y de momento último- ejemplo se refiere al artículo que prohíbe la participación en una prueba que no ha sido inscrita en un calendario nacional, continental o mundial, o que no es reconocido por una federación nacional, una confederación continental o la UCI, y a lo que ya me referí en este blog.

Pues bien, el máximo organismo ciclista mundial se daba cuenta de que es una norma de imposible cumplimiento, al menos con la genérica redacción actual, y tras posponer la aplicación del mismo el año pasado hasta la presente campaña, ha continuado con la ‘moratoria’ hasta el 2015, sin saber cómo aplicarla de una forma justa y eficaz.

lunes, 3 de marzo de 2014

Póker de reyes en el velódromo de Cali

“Atención a lo que acaba de hacer @FrancoisPervis Posiblemente sea la hazaña deportiva del año... aunque pase desapercibida”. “Jamás un corredor había conseguido tres oros en las pruebas 'cortas' individuales: keirin, kilometro y velocidad. Increíble”.  “Pero claro, es simplemente un pistard. Solo un pistero”. Estos eran mis tres tuits nocturnos dedicados al francés, autor de la mejor actuación jamás protagonizada por un velocista en unos Campeonatos del Mundo.

El galo besaba la madera del ‘Alcides Nieto Patiño’ tras terminar su última prueba… como supongo que besó –o debió haber besado- la de Aguascalientes en diciembre pasado, cuando logró los estratosféricos récords del mundo de 9-347 en los 200 metros o de 56-303 en el kilómetro, tras haber sufrido “como un perro y un miserable”, para batir estas dos plusmarcas. “A fuerza de perseverancia se llega”, tuiteaba el galo. Por cierto, aquí ganó la clasificatoria de velocidad con 9-742 y las cuatro vueltas con 59-385, igualmente dos tiempazos.

Con esos dos momentos, con esos cinco hitos, Pervis no sólo ha sido el rey de la temporada 2013-14, sino que se asegura un lugar en la historia del ciclismo… y del deporte, aunque en España quizás pase completamente desapercibido, por ser sólo un pistero: su clase y su carisma están fuera de toda duda para ser el sucesor de Chris Hoy como número uno. En este caso, estamos ante la explosión de un corredor que estaba entre los elegidos, pero al que le faltaba la magia… y el palmarés de los grandes, incluso en su propio país, a la sombra mucho tiempo de Baugé o de Sireau: el año pasado su actuación en Minsk tuvo más sombras que luces, aunque lograse el único ‘arco iris’ de su carrera, tras dos platas y cuatro bronces. Cali le ha hecho justicia.

Kaiserin Vogel

Y de Pervis a Kristina Vogel, la indiscutible emperatriz de los Campeonatos, también con tres medallas, aunque en este caso dos individuales –velocidad y keirin- y la velocidad por equipos. Tengo que reconocer que hace menos de un año calificaba a la germana como una estrella secundaria, eclipsada por las incomparables Vicky Pendleton y Anna Meares y que perdió una gran oportunidad de reinar en 2013 ante otra británica, Becky James.

Pido disculpas, ya que en Cali me ha demostrado su auténtica valía, algo que no discutía en su dupla con Miriam Welte, ya que las germanas han conseguido el título de forma ininterrumplida –incluyendo los Juegos Olímpicos de Londres- desde 2012. Por si fuera poco, el protagonismo germano se ha completado con el éxito de la mayor del dúo que, tras haber sido tras haber sido subcampeona en los dos años precedentes y bronce en 2011, se hacía por fin con el ‘arco iris’ en los 500 metros. Dicho de otra forma, Alemania se llevaba todos y cada uno de los maillots de campeona en las pruebas de velocidad. Y no me olvido de que la Vogel también se fue del velódromo hidrocálido con dos récords del mundo.

La pareja perfecta

Y terminamos este repaso de reyes de Cali por partida doble, con otra pareja, esta vez española, formada por dos fondistas procedentes de las baleares, cuya historia ya ha pasado varias veces por este blog, David Muntaner y Albert Torres. Tampoco ellos podrán olvidar nunca Aguascalientes, donde no sólo ganaron la madison, sino que lo hicieron con ese poderío que solo tienen los elegidos.

En Cali su reto era ganar siendo los favoritos, con todo lo que significa de ser la rueda más vigilada y de saber que tarde o temprano tenían que dar el hachazo para subir a lo más alto del podio. Y vaya si lo hicieron, aunque su ‘arco iris’ tuviera esos veinte minutos largos de incertidumbre después de la victoria mediática de Bélgica, aunque todas las demás selecciones felicitasen a los españoles… y se extrañasen al tiempo de esa incomprensible decisión de los jueces y de los marcadores.

El ‘suspense’ en medio de la noche española tuvo hasta cierto encanto, aunque me costase –junto a la absurda decisión de no dejar hablar por teléfono a ‘Munta’ cuando esperaba pasar el control- varias horas de sueño. Ahora, con la emoción nocturna dando paso a la lucidez matinal, solo puedo pensar que esa indecisión no beneficia en nada a esa disciplina, y más cuando la televisión apenas dejaba traslucir lo que realmente había sucedido en la pista, aunque los verdaderos expertos sabían que Muntaner y Torres habían logrado esa deseada medalla de oro. “Los sueños se cumplen”, tuiteaba el menorquín. Y estoy seguro de que se volverán a cumplir.