jueves, 27 de marzo de 2014

¿Hay que cambiar el enduro?

Hace algunas semanas, @cronoramia se planteaba si el enduro necesitaba algún tipo de renovación para ser más popular, en lo que se refiere a su práctica. En concreto, hablaba de la posibilidad de que los tramos cronometrados fueran más diversos, uniéndose a las tradicionales bajadas alguno que otro llano o incluso en subida.

La idea estuvo rondando mi cabeza algún tiempo y con ocasión del Open de España de Valladolid le trasladé la cuestión a Tomi Misser. “No sé si sería bueno o no, porque la mayor parte de los que practican enduro son ‘descenders’. Por eso he dejado de correrlo, porque son cinco descensos seguidos. Y el mountain bike tiene otras muchas competiciones, tanto en cross country como en maratón”. Para otro polifacético como José Antonio Díez Arriola, “no estaría mal hacer algún tramo diferente, aunque los descensos no son generalmente complicados. Incluso hoy aquí –también en Valladolid- había bajadas más difíciles. Quizás habría que ajustar mejor los tramos de enlace para que la gente que solo baja llegase más ‘tocada’ a los descensos”.

Tras la cuestión y estas dos opiniones, la consulta con ‘Guti’ Martín, el organizador de la Big Ride-Open de España –que comienza precisamente este fin de semana en Ojén (Málaga)- era obligada. “Es cierto que muchos organizadores están yendo hacia ese esquema, con enlaces sencillos y luego los descensos. Pero en Europa la tendencia es otra y es lo que quiero hacer en el Open, que los tramos cronometrados tengan todo tipo de dificultades, que haya que pedalear y que los enlaces también tengan su exigencia. En la Big Ride tenemos todo tipo de tramos. Y creo que el esquema funciona porque nadie me ha dicho jamás que se lo haya pasado mal en una de nuestras pruebas y que no vuelve. La Megavalanche tiene en medio del recorrido una subida brutal y el podio de las World Series ha reunido a gente tan distinta como Jerome Clementz, un especialista, Fabian Barel, un descender, y Jarred Graves, que ha destacado sobre todo en four cross. Es decir, que el enduro no tiene que ser descenso”.

Cuestiones económicas

Para ‘Guti’, la mayoría de los problemas tienen un origen económico. “Si hay cinco tramos cronometrados, lo ideal sería tener cinco equipos distintos de cronometraje. Pero eso te sale por un pico, por lo que hay que reducir. Si tienes dos o tres, puede valer, pero hay gente que quiere hacerlo con solo uno, por lo que su prioridad es tener el tiempo necesario para desmontar de un sitio y mover el equipo al otro. Y ello se traduce en los tiempos de enlace que son demasiado amplios”. El organizador del Open comparte la opinión de Cédric Gracia que “el enduro es estrategia, pero también guardar fuerzas”.



Hay una segunda crítica al enduro y es la ventaja de los pilotos locales o que se desplazan con bastante tiempo para conocer los tramos, que en teoría son secretos hasta el sábado. “En España no sabemos guardar los secretos –dice entre bromas y veras- y además también hay interés de las autoridades locales de que se conozcan los parajes que quieren potenciar. Como decía antes, es una cuestión de logística. Porque si tuviéramos mucha gente, podríamos marcar el mismo viernes y nadie tendría ventaja, al menos a priori. Pero si hay poca, tardas más tiempo y tienes que comenzar antes. Y eso es una ventaja para los que llegan antes”.

‘Guti’ señala un segundo problema ligado. “Hay pilotos que, como conocen la zona, no participan en el reconocimiento del sábado y llegan más descansados al domingo. O incluso gente que hace solo los tramos y no los enlaces, por lo que el día de la competición se sorprenden. Lo ideal sería que todo el mundo participara en las mismas condiciones, es decir, sin conocer previamente el recorrido y afrontándolos obligatoriamente el sábado”.

@cronoramia también se preguntaba por la posibilidad de que hubiera una gradación en la dureza para hacerlo asequible a todos los públicos. “Es difícil hacer un recorrido a la medida de todo el mundo, que se adapte a todas las condiciones. Pero más aún, hacer varios diferentes. Pretendemos que se pueda cubrir con cualquier tipo de bici, aunque algunas se presten más que otras. Y en cuanto a los tramos, volvemos a lo de antes, con más recursos se podrían optar por alternativas para gente más experimentada o para debutantes, aunque pienso que actualmente nuestros enduros son accesibles para cualquier persona con un cierto nivel, lógicamente. Y ese debe ser el objetivo, que el enduro tenga su propio nivel de exigencia, aunque no veo mal iniciativas como el enduro de iniciación que se realizará en Moralzarzal”.

La verdad es que la charla me ha resultado bastante clarificadora: el enduro puede atraer a ‘descenders’, pero no debe ser descenso.

4 comentarios:

  1. Mi idea-pregunta era qué hacer cuando se van teniendo unos años y no se tiene mucho tiempo para estar en forma a la vez que aumenta la necesidad de diversión y aventura sobre una bici de montaña que es, a fin de cuentas, para lo que nacieron.
    Ya no puede uno competir en “cross country” y además los circuitos cansan y necesitas volver al monte como la cabra. Existe la opción de las marchas pero la romería en que se convierten las alejan del ideal aventurero y se echa de menos la sal de la competición, aunque sea en menores dosis.
    En aquella pregunta me recomendaron el http://www.bikerally.cat/ que me sorprendió gratamente porque recuperaba el espíritu de carreras aventura de los primeros tiempos de la bici de montaña como el mítico rally Kaktus (http://www.cronoramia.com/2013/05/21/recordando-el-rallye-kaktus-aventura-total/ ). Una suma de tramos cronometrados, salidas en pelotón, individuales, nocturnas, subidas, bajadas, tramos de enlace, etc.
    Sin ser un experto en el tema me da la impresión de que las pruebas de Enduro son básicamente pruebas de descenso y espero que la gente lo aclare.
    La entrada-debate que has abierto y que también has argumentado con trabajo de campo, es una estupenda herramienta para ver por donde van los tiros…
    Salud y al monte!

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    1. Esa es la paradoja: el enduro se nutre de gente de descenso sobre todo, pero los organizadores (al menos los más concienciados, los más 'puristas') quieren romper esa imagen... para captar a más gente, pero sin hacer un cambio radical, porque como me decía 'Guti' hay terreno para todos. De todas formas, la idea del Bikerally no está mal, como una evolución hacia un rally por etapas, hacia algo más que enduro. Y es que como siempre he mantenido, el BTT es el ciclismo más abierto, el que evoluciona con más facilidad y en el que hay cabida para muchas fórmulas.

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  2. Claro, el BTT sabe o puede adaptarse más rápido a los cambios porque aún está buscando su camino como quien dice. Apenas es un recién nacido y aún crece y aprende.

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