miércoles, 30 de julio de 2014

Cámaras en la bici: el paso definitivo se ha dado en el BMX

Hace poco más un mes, escribí un post sobre las cámaras ‘on board’ y la decidida intención de la UCI de permitir su uso en aras de la modernización del ciclismo y la espectacularidad de las retransmisiones.

Por si a alguno le quedaba alguna duda, aquí os traigo estas espectaculares tomas de la final femenina del recientemente celebrado Mundial de BMX en Rótterdam. Y es que aunque el artículo 6.1.060 del Reglamento UCI dice que “no se permiten las cámaras durante las rondas calificatorias y finales” también añade en flagrante contradicción que “la UCI puede decidir autorizar las cámaras en la final, pero sólo para el uso de la empresa de producción de TV”. Como decía entones, no es una cuestión de reglamentos, sino de destino de las imágenes.

Y con una elección tan acertada como la de la corredora que luego sería campeona mundial, la colombiana Mariana Pajón, el resultado está completamente garantizado… y el paso definitivo ya está dado.

martes, 29 de julio de 2014

¿El futuro del ciclismo español? Retrocedamos al Mundial de Geelong 2010

Durante estos días se ha estado escribiendo mucho sobre el futuro del ciclismo español, sobre el envejecimiento de los ‘patrones’ del pelotón nacional y sobre el posible hueco que dejarán cuando se retiren los ‘Purito’, Samuel, Valverde o Contador. Y de la llegada de una nueva generación que les sustituya, que se vislumbra, pero no termina de eclosionar.

Quizás muchas de las respuestas a estos interrogantes los encontremos si echamos un vistazo al Campeonato del Mundo sub23 de 2010, celebrado en Geelong (Australia) y al que España acudió con Jesús Herrada, Mikel Landa, Juanjo Lobato e Higinio Fernández.

Herrada terminaba octavo, una plaza nada habitual entre los contrarrelojistas amateurs españoles, a 1-18 de Taylor Phinney, pero a apenas 12 segundos de Tom Dumoulin, al que vimos brillar el pasado sábado en la crono del Tour, siendo segundo tras Martin. Un resultado que no engaña, pero que no tuvo parangón en Périgeux, donde el hoy profesional de Movistar cedía 4-31, ocupando el puesto 30.. ya que no disputó la crono.

El de Mota del Cuervo es una de las grandes esperanzas del ciclismo patrio, pero en este Tour, su primera ‘grande’, ha venido a aprender, a continuar esa senda tan bien trazada en la construcción de Indurain, pero que a veces no debe ser seguida de forma tan minuciosa por otros corredores. A aprender y a echar una mano a Valverde, donde su prestación debe ser calificada de un notable alto. Por ello no se puede juzgar el futuro del menor de los Herrada, simplemente saber con quien se codeó hace unos años y donde debe estar si se le da libertad.

Landa no ha estado en el Tour, pero si en el Giro, donde fue uno de los gregarios de lujo de Fabio Aru en la montaña, para terminar en el puesto 34. Unas semanas antes se había estrenado con Astana ganando a lo grande la última etapa del Giro del Trentino. Por trayectoria o resultados estamos ante otro corredor con un porvenir nada desdeñable. Pero si en el caso de Herrada era el aprendizaje el problema, en este es simplemente la función. Y es que el alavés corre el riesgo de encasillarse como hombre de equipo, algo que está muy bien pagado y reconocido, pero que no es lo que ‘necesita’ el ciclismo español. No sé si correrá la Vuelta, pero si lo hace tiene una oportunidad de oro para demostrar su valor, individualmente hablando.

Volviendo a Geelong, noveno fue en el sprint final Lobato, por detrás, pero muy cerca, de Michael Mathews, John Degenkolb, Arnaud Démare o Sonny Colbrelli, entre otros. Un resultado que tampoco ha sido habitual en la historia entre los sub23 españoles, pero que habla de su punta de velocidad, teniendo en cuenta que nadie le hizo la llegada. Bueno, Landa le echó una mano, sin ser un especialista.

El gaditano pasó de tener un calendario muy limitado en Andalucía, a gozar de algunas oportunidades menores en Euskaltel, a recalar en un Movistar en el que lógicamente también tiene que ocupar un papel secundario, hasta que pudo estrenarse ayer en el Tour de Walonia. Y es que esa es la desgracia de corredores como él cuando militan en equipos nacionales: que sus objetivos pueden ser muy diferentes a los de sus escuadras. Freire dejó el camino marcado.

El cuarto integrante de aquella formación era Higinio Fernández, quien también terminó en el pelotón delantero aquel Mundial, aunque en un puesto anónimo, el 44. Corredor completo y con unas enormes cualidades, el asturiano ha sido una de las víctimas de las crisis del ciclismo en España: tras no poder aprovechar su oportunidad pro en Caja Rural, se vio abocado a la recalificación y ha tenido que buscarse las ‘castañas’ en un Team Ecuador con ilusiones pero sin oportunidades ni apenas calendario.

‘Ginito’ es uno de los muchos corredores a los que la actual merma de equipos en España les supone no poder demostrar sus condiciones. Primero, por falta de huecos; segundo, por falta de paciencia si no se adapta en un plazo corto. Y tercero, y que a nadie se le olvide, por no poder aparecer en pruebas que realmente les pudieran servir como trampolín.

No hace falta, pues, mirar al vacío para comprender el futuro del ciclismo español. Basta con analizar el pasado. Y ojo, el Mundial de 2013 también puede ser una referencia interesante.

domingo, 27 de julio de 2014

París bien vale una pista; México, no tanto

Coincidiendo con la llegada a París del Tour de Francia, nada mejor que hablar de la casi segura elección de la capital francesa –mejor dicho, de su localidad periférica de Saint Quentin des Yvelines- como sede del próximo Mundial de pista 2015. A estas alturas, no se puede hablar de sorpresa… pese a que el pasado invierno todo hacía pensar que México sería quien organizase el evento.

La Federación Mexicana le echó una mano muy grande a la UCI al salvar la vigente temporada ciclista, tanto en la pista convencional, organizando la tercera manga de la Copa del Mundo en Guadalajara –después de haber celebrado la primera en Aguascalientes-, como la de ciclismo adaptado, acogiendo el Mundial en el velódromo hidrocálido. Parecía seguro que la contrapartida no sería otra que ese soñado Mundial en 2015.

Tanto es así que el presidente de la FMC, Edgardo Hernández, anunciaba a principios de marzo, oficiosa y unilateralmente, la concesión, lo que no le gustó nada a la UCI, que en un comunicado oficial un día más tarde precisaba que el Comité Directivo no había tomado ninguna decisión al respecto. Primer aviso.

El segundo llegó el pasado mes de mayo, cuando la UEC oficializaba que el Europeo élite se haría en territorio francés. Pero no en la ‘banlieue’ parisina… sino en los territorios antillanos de ultramar, en Guadalupe. Si Francia renunciaba a presentar en sociedad su velódromo olímpico era porque tenía algo mejor que ofrecer.

El Comité Directivo celebrado el pasado mes de junio no decidió nada al respecto de la sede mundialista, lo cual también puede entenderse como un tercer augurio negativo respecto a las opciones mexicanas, en parte también porque dos Mundiales consecutivos en América no parecen tampoco del agrado de las naciones europeas. La decisión queda en el aire, al parecer para la próxima reunión de este organismo, que tendrá lugar en septiembre durante el Mundial de Ponferrada, aunque, si no es ya en 2015 bien Guadalajara, bien Aguascalientes –las dos alternativas que se proponían para el evento- tendrían que esperar al 2017 como poco, ya que el del año olímpico está adjudicado para Londres. Y el hecho de que aún no se conozcan tampoco las sedes de la Copa del Mundo, o que Australia también esté en la lista de espera mundialista, contribuye más a enredar el asunto.



De esta forma, todo parece indicar que el magnífico recinto de Saint Quentin des Yvelines será el escenario ‘arco iris’ el próximo mes de febrero. Y desde un punto de vista egoísta español, mucho mejor, económicamente hablando, la cercanía de París a una nueva aventura mexicana, por mucho que la merecieran. 

viernes, 25 de julio de 2014

¡Vamos Alejandro, vamos Bala!

Decía Andrés Canovas ayer que la grandeza de Alejandro Valverde se mide por la cantidad de seguidores y de ‘haters’ que tiene. Muy cierto, aunque afortunadamente creo que somos muchos más los que nos alegraríamos de verle el domingo en el podio de París que fuera del mismo.

No será fácil, sin embargo. El murciano supo aprovecharse de las circunstancias del presente Tour para colocarse muy pronto segundo, donde aguantó bien las situaciones de carrera… salvo ayer, día en el que los ataques de los franceses Thibaut Pinot y Jean-Christophe Peraud, le han sacado provisionalmente del podio, aunque la desventaja de 15 y 2 segundos, respectivamente, respecto a ellos hace que estemos hablando de ‘empate técnico’ a 24 horas de la decisiva crono.

Nunca he ocultado que prefiero al Valverde clasicómano, al ciclista que podría haber ganado –y aún puede ganar- buena parte de las mejores pruebas de un día del calendario mundial, incluyendo esa cita con el ‘arco iris’, que sería en realidad como me gustaría verle coronado, sobre todo este mes de septiembre en Ponferrada. Pero una vez que hizo la apuesta por este Tour 2014, siendo consciente de que era su última oportunidad de podio, hay que aplaudirle por su carrera regular, sin grandes alardes pero con bastante inteligencia –salvo algún momento puntual como el del Tourmalet ayer- y confiar en que mañana pueda recortar esas exiguas diferencias ante un Pinot que parece más fresco o un Peraud que como buen ‘biker’ suele destacar en las cronos. Es cierto Valverde viene de ganar nuestro Nacional en el mundialista recorrido, pero las referencias de entonces no sirven de mucho tras casi tres semanas de ‘grande bouclé’.

Pero sobre todo debemos recordar que en estos momentos no es una cuestión de cabeza, sino de corazón y de coj... Por si te vale, somos muchos los que estamos contigo. ¡Vamos Alejandro, vamos Bala!

martes, 22 de julio de 2014

Este no es mi Sky, que me lo han cambiado

Después del protagonismo de las dos últimas ediciones, me duele ver al Sky pasando sin pena ni gloria a lo largo del presente Tour de Francia. Es cierto que todo debería haber sido distinto con Chris Froome en carrera. Pero también lo es que el conjunto británico no haya podido presentar una alternativa, más que de nombres, de actitud en carrera. Algo que ya se había vivido en la primera parte de la temporada.

Sky llegó al ciclismo en 2010 con el objetivo de cambiar los axiomas de nuestro deporte, con una manera muy distinta de hacer las cosas y con ese objetivo de ganar el Tour con un británico en un plazo de cinco años. Lo que pareció un acto de arrogancia acorde con el potencial económico del patrocinador se convirtió en una realidad gracias a Bradley Wiggins en 2012… entre una pléyade de muchos pequeños gestos que no gustaron en el mundillo ciclista.

Y es que aunque el británico de Gante fue fichado a golpe de talonario, procedía de los velódromos, lo mismo que Geraint Thomas, Ben Swift, Peter Kennaugh, Ian Standard o Russell Downing, ya que en la mente del gurú Brailsford el eje del proyecto radicaba en transformar a los pistards en ruteros, aunque para algunos el destino fueran las clásicas. Junto a este ‘núcleo’, algún líder alternativo, entre ellos un Boasson-Hagen que no ha terminado de explotar, y varios corredores con oficio para consolidar el proyecto.

En 2012 la pisto-britanización del equipo se consolidó con la llegada del 'arco iris' Marc Cavendish, pero al mismo tiempo ese año significó, aparte del triunfo anunciado y adelantado en el Tour, la eclosión de Chris Froome, británico, sí, pero con un origen y un perfil muy distinto al de ‘Wiggo’, ya que jamás había corrido sobre la madera. Y una garantía más cierta para las pruebas por etapas, lo que se confirmó en 2013.

Evidentemente tener un líder como el keniano era algo que no se podía desaprovechar, y más aún si tenía nacionalidad  británica. Pero la entronización de Froome supuso el adiós de ‘Cav’, la postergación de Wiggins y la llegada de un nuevo perfil de corredores, de gregarios destinados a consolidar el reinado de Froome en el Tour… alejándose del proyecto inicial. Es algo perfectamente comprensible, por otro lado, que Sky apostara por esta nueva fórmula y que incluso buscase en la figura de Jonathan Tiernan-Locke un ‘alter ego’ para Froome que resultaría ser un fiasco. Incluso Richie Porte, aun siendo australiano, encajaba en este perfil del nuevo Sky, aunque también sus gatillazos han sido más sonoros que sus éxitos.

Llegamos, pues, a 2014 con un conjunto muy distinto al planeado en 2010 por Brailsford, un equipo potente, con muchos recursos, pero cuyos elementos diferenciadores no son ya tantos. Y cuyo comportamiento en carrera ha resultado a veces incluso vulgar, sobre todo en el momento en que ha perdido a su líder, como es el caso del presente Tour. Es cierto que cuentan con algunos jóvenes con mucho futuro, como Joseph Dombrowski y Ian Boswell, pero ya no son británicos sino norteamericanos. Y el hecho de que los gemelos Yates –también pisteros, en especial Simon- hayan preferido Orica a Sky siendo ingleses tiene mucha miga.

‘Sir’ Dave ha dejado ya su labor al frente de British Cycling para centrarse en el proyecto del equipo ciclista. Y tiempo y esfuerzos va a necesitar para definir cuál es el futuro del Sky: o una formación distinta, innovadora, aunque renuncie a determinados objetivos, o un equipo que, a base de talonario, sea una superformación… igual que otras muchas más.

domingo, 20 de julio de 2014

Chicas de Campeonato

Sin ninguna duda, los mejores momentos en unos Campeonatos de España son encontrarte con los viejos amigos, hacer nuevas amistades… y pasar de esos –pocos, afortunadamente- enemigos que, principalmente por envidia, van surgiendo siempre por la espalda.

En los Nacionales de BTT que han terminado hoy, he tenido el placer de reencontrarme con Marga Fullana, sin duda la mejor ciclista española de la historia, con sus cinco ‘arco iris’ –tres individuales y dos por relevos- y sus doce títulos nacionales, muchos de los cuales he podido presenciar y compartir. Una gran campeona que se marcha un poco de ’puntillas’, sin haber podido exhibir en los Pirineos su mejor faceta por culpa de una lesión. “Pero como soy la vigente campeona, tenía que estar aquí”, reconocía la balear. Sinceramente me hubiera gustado una despedida mucho más triunfal. Pero el deporte, y la vida, son a menudo bastante injustos.

Por ello, me ha hecho mucha ilusión ver esta foto y sobre todo, la leyenda: “Encontrándome con viejos amigos tras la carrera. Luis siempre al pie del cañón”, a la que respondía: “Lo que es un placer es haber conocido a una CAMPEONA como tu. Te echaremos de menos, aunque seguro que volveremos a coincidir por Mallorca”. Lo dicho, muchas gracias, y mucha suerte.

Siguiendo con las chicas, esas a las que muchas veces se las califica como pocas y mal avenidas, quiero manifestar mi satisfacción personal y mi agradecimiento por ver el compromiso de todas y cada una de las ‘bikers’ de este Campeonato para con la prueba de eliminator, que resultó un rotundo éxito… aunque el futuro de esta disciplina sea bastante poco halagüeño. Las Sandra Santanyes, Anna Villar, Lucía Vázquez, Rocío Martín y compañía respondieron no solo con su presencia en el XCE sino con una bonita actuación que fue del gusto de todos los que se dieron cita en ese espectacular recorrido urbano. Y un abrazo para la tenaz Amparo Chapa, a la que me hubiera gustado ver en el podio.

Y finalizo con las ‘descenders’. Si en otras facetas ciclistas las chicas siguen siendo minoría, en el DH la diferencia es mayor aún… aunque la ilusión y el coraje de estas ‘bikers’, tan digno de encomio como el de ellos. En este caso, solamente comentarle a Blanca Juliá que procuraré ayudarla a que pronuncien bien su nombre, a Mireia Boscá, que ha sido un placer coincidir en persona después de las ‘luchas y fatigas’ del año pasado –y que posiblemente sea yo el que necesite ayuda psicológica, ja, ja-, y a Vicky Hernández que ojalá ella y su inminente hija sigan aportando su pequeño grano de arena por el ciclismo, por el mountain bike, por el descenso.

miércoles, 2 de julio de 2014

... de Ponferrada ya vengo

Aunque el interés ciclista se circunscribe en estos momentos en un 99,9% al Tour de Francia, y los Campeonatos de España de Ponferrada ya son historia, no me resisto a contestarme a las preguntas que me planteaba el pasado viernes, antes del inicio de los Nacionales.

1. ¿Tendremos que hacer un monumento a Valverde? Indudablemente, aunque posiblemente el murciano se lo esté autoerigiendo. De Ponferrada ha podido sacar muchas enseñanzas y, sobre todo, ganar mucha autoconfianza de cara al Tour de Francia –ese que decía que podía ser su última oportunidad de podio- y al Mundial –donde tendrá más opciones en el futuro-. Yo siempre he creído que el murciano había desperdiciado muchas balas que debía haber disparado en otras carreras por esa obsesión hacia el Tour. Sin embargo, este año pienso, en una mezcla de razón, intuición e ilusión, que puede estar ahí. En cuanto al ‘arco iris’, las once vueltas del pasado domingo le han servido para memorizar muchos, pero que muchos detalles, en una ventaja que quizás muchos no consideren importante, pero que la puede tener. Por cierto, el circuito –sin ser tan bello o tan selectivo como el de Florencia- tiene bastantes ingredientes para vivir un Mundial más que interesante, bastante menos descafeinado de lo que se auguraba. ¿Peligroso si llueve? No más que el recorrido de Fiesole, en el que hubo bastantes caídas que ya hemos olvidado.

2. ¿Habrá algún nuevo rey de la crono? Desgraciadamente, no. Pasados los tiempos dorados de Indurain, Olano y Mauri, ya no tenemos un rodador capaz de marcar diferencias en un Mundial, aunque cada vez me gustan más las prestaciones de Ion Izagirre en esta disciplina -sin hacer ruido, ojito con este corredor-, lo mismo que sigo confiando plenamente en Jesús Herrada, pese a que en Ponferrada estuvo por debajo de lo esperado. Sin embargo, el futuro ya está apuntado en la persona de Juan Camacho, que tras lograr el título junior en 2013 ha sido plata en su debut en la categoría sub23. El castellano-manchego tiene una planta impresionante y un margen de progresión que le pueden llevar a ocupar ese lugar a medio plaza.

3. ¿Seguirán mostrando los sub23 el ilusionante nivel ofrecido en los primeros compases de la campaña? Pues sí, y aunque a la ‘gran esperanza blanca’, Marc Soler, el estómago le jugó una mala pasada, me gustó la valentía de Carlos Antón Jiménez y el saber estar de Fran García Rus, sin olvidarme del vencedor, Gonzalo Andrés, a la postre el más listo, una cualidad clave en este deporte.

4 ¿Veremos a la prometedora generación de féminas siendo protagonistas del Nacional? Salvo la recuperación de Gloria Rodríguez en la contrarreloj, y el haber vivido un paso más en la confirmación de Sheyla Gutiérrez, poco, poco. Ponferrada fue coto de las veteranas Leire Olaberria y Anna Ramírez, ciclista valiente como pocas aunque obtendría más repercusión por sus declaraciones que por su triunfo. No le demos más vueltas: quien no comprende el sentido de las mismas, es que no entiende la situación actual del Estado español. 

5. ¿Cambiará sensiblemente el desarrollo de la misma con los élites y pros en el mismo pelotón? Desgraciadamente ningún élite pudo meterse en la fuga del día, perdiendo una oportunidad clave de ser protagonista por un día. Lo mejor de todo es que no hubo una diferencia de nivel de escándalo, aunque en el momento en que se tensó la carrera –ya por encima de esa barrera de los 160 kilómetros-, muchos desaparecieron. En todo caso, un buen puñado de corredores demostraron tener la suficiente categoría y oficio para estar corriendo en pros… si hubiera más equipos pros en nuestro país. ¿Nombres? Por no extenderme demasiado Cristian Cañada, José Antonio de Segovia o Pedro Merino.

Fotos: RFEC / CAR-Rafa Gómez