Vaya por delante que uno de los principios rectores del ciclismo
debe ser dar la bienvenida a cualquiera que desee estar en este ‘mundillo’,
independientemente de su edad, sexo, disciplina practicada o capacidad,
sobre todo en esa faceta competitiva que debe ser la prioridad federativa,
aunque muchas veces se la relega en aras de otras prácticas de ocio que también
son de agradecer, pero que deberían corresponder primordialmente a otras
entidades y organismos.
Isabel Castro, muchos problemas como veterana en estos últimos años. Foto. Federación Española |
A pesar del decidido apoyo de los poderes públicos por fomentar el deporte femenino, en el ciclismo sigue habiendo bastantes reticencias, y ese objetivo
que se marcó hace años el presidente de la RFEC de alcanzar un 10% de licencias
federativas femeninas parece aún no haberse cumplido –o si se ha logrado, no se
ha publicitado convenientemente-, pese a que cada vez hay más patrocinadores y entidades
interesadas en este apartado, si bien muchas veces las actuaciones se quedan en
mero folklore.
Si
al factor sexo le unimos el de edad, nos encontramos con uno de los colectivos
que más problemas está encontrando, sin encontrar un espacio verdaderamente
reservado, son las masters, aunque la denominación de veteranas
siempre me ha parecido mucho más adecuada, por tradición y precisión. Como
tuiteaba Antonio Alix, el ciclismo tiene
una losa del pasado, a diferencia de un deporte que es competencia directa
del nuestro, el triatlón.
De esta forma, cuando empezaron a aparecer las primeras
veteranas, se dudó si encuadrarlas en sus competiciones con los masters o con
las féminas, aunque antes de ello se adoptaron las mismas categorías que
los hombres, en grupos de edad de cinco años, a pesar de que su número es
tremendamente inferior. No olvidemos que en el caso de los hombres se ha
tardado muchos años en establecerse estos subgrupos, y que en el caso de las mujeres supone tener que ‘hilar muy fino’ para que pueda
haber un número suficiente de ciclistas para que el Campeonato sea válido o encontrarnos
que no se hacen todos los podios: como pasó ayer, solo hubo una campeona de
30A y otra de 40B. Nada más.
Por cierto, aprovechando la
coyuntura, ¿cuándo se cambiarán esas
ilógicas denominaciones de 30A, 30B, 40A, 40B…
por otras más ‘informativas’ de master 30, 35, 40, 45…?
No nos desviemos del tema.
Si por necesidades de servicio deberían flexibilizarse y conjuntarse las
categorías –incluso con combinaciones sorprendentes llegado el caso- para que
en muchos casos se facilite el acceso a la competición, en un Campeonato, y más de España, se debe interferir lo menos posible.
La inclusión de las veteranas no ha supuesto mayores problemas en disciplinas
como ciclocross o BTT, debido a que se corre de forma más individual. Pero en
carretera deben integrar un pelotón y ahí surge el problema. ¿Con los masters o
con las féminas?
Las masters con los juniors. Foto: Federación Española |
Este
año se decidió que corrieran con las féminas, pero con las juveniles, en una
decisión que no gustó a todos –personalmente a mí me pareció abominable-. Se
trata de dos colectivos muy distintos, que deberían tener Campeonatos independientes
como ya escribí la semana pasada, y además
marcados incluso por correr una misma prueba con desarrollos diferentes. En Asturias salieron veinte corredoras masters
que, afortunadamente, no influyeron en la prueba juvenil –la master 30A
estaba muy por encima de las juniors, ya que es una competidora habitual en
triatlón y la 40B llegó muy retrasada, pero podrían haber influido, y habría
sido una pena.
¿Y
qué hacemos con las veteranas? Pues la solución es bien
fácil, aunque algunos dirán que es un dispendio y es en donde más se notará el
machismo imperante en nuestro deporte: Hacer
una carrera independiente para ellas, dentro del Campeonato de masters, con
categorías adecuadas a la inscripción, es decir, en franjas de diez años,
no de cinco. ¿Qué son pocas? No hace falta remontarse muy lejos, concretamente
a Salamanca 2002 para encontrar un pelotón femenino de solo 19 juniors. ¿Qué no
tienen nivel? Tampoco hace falta ponerlas –de momento- un recorrido muy largo o
duro. Lo importante es que tienen
derecho, y deben hacerlo valer.
SINPLEMENTE GENIAL
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