Hace menos de dos meses escribía un artículo titulado “Un invierno en Mallorca” sobre mi experiencia en la Challenge de Mallorca, como radio-vuelta en la primera prueba profesional sin pinganillo de la temporada en España. Ahora, con unas temperaturas más propias casi del verano que de la primavera repito experiencia en la isla, aunque prometo no hablar más –de momento- de las comunicaciones, sino de la gran cantidad de ‘personajes’ que me estoy encontrando en esta segunda carrera de Unisport Consulting, el Cinturón de Mallorca, que estuvo en un tris de no celebrarse, por culpa de la manida crisis, pero que incluso así puede darse el lujo de contar con 28 equipos, de los cuales la mayoría son de fuera de nuestro país, procedentes de lugares como Gran Bretaña, Países Bajos, Noruega, Suecia, Alemania, Suiza, Israel o Turquía, completados con los cuatro conjuntos baleares y con otras tantas formaciones peninsulares (Guerola-Valencia, UPV-Bancaja, Vitaldent-Arán y Hostería de Cañete-Nagares).

Pero echando un vistazo, encontramos una ilustre nómina de ’pistards’ no sólo españoles como Sergi Escobar, David Muntaner, Pablo Aitor Bernal, Albert Torres, Antonio Miguel o Sebastián Mora, sino británicos como Andrew Tennant o Ed Clancy o alemanes como Robert Bartko. Clancy, la gran ausencia el el omnium del último Mundial, me comentó que fue por enfermedad “porque estuve varios días con fiebre y dolores de cabeza”, aunque se considera que debe ser él la máxima opción para representar a su país en los próximos Juegos Olímpicos. “Hay varios candidatos más, incluso Wiggins”, reconoce, pero no apuesta por ‘Cav’. “Nunca se puede saber, pero le veo muy centrado en la carretera”.
Medio siglo de experiencia
De Gran Bretaña –de Sheffield- viene también un tal Malcom Elliot, un cincuentañero que recordarán los aficionados de los años ochenta por su punta de velocidad –tres etapas y la clasificación por puntos en 1989 en la Vuelta- e incluso por haber militado en Teka. “¿Qué que hago yo aquí? Es lo que me pregunto”, sonríe, para luego contarnos que solamente el año pasado dejó de competir en pruebas en el extranjero, siempre con la licencia élite, “aunque un año me saqué la master para ir al Mundial de Saint Johann, que gané”. Este año iba a correr solo en su país, pero recientemente atropellaron –aquí en Mallorca- a un compañero, otro se fracturó la clavícula, “Y entre venir con cinco o venir yo, no me lo tuve que pensar mucho”, reconoce abiertamente.

Y el Belda rodador jugó a ser escalador
Y aunque fue aquí, en Mallorca, donde vi la película ‘No es país para viejos’, el titulo no va con la ronda balear: el líder, José Belda, tampoco es un jovencito, ya que los próximos que les caigan serán los 36. Tras ganar ayer la crono a lo grande –no en vano es un excelente rodador, campeón de España élite contra el crono en 2009-, hoy ha querido imitar a Vicente y David, con los que comparte apellido, pero ningún lazo familiar: basta con ver la diferencia de talla. Y es que hoy dijo aquello de que la mejor defensa en un buen ataque y demarró en el Puigmajor, aseguró el amarillo, pero le faltaron 400 metros para ganar. Al menos la victoria se quedó en España con Iker Camaño, un ciclista que ‘mojaba’ por segunda vez, siendo un servidor el único que le ha visto personalmente en ambos triunfos: el primero fue la crono de la Vuelta a Chihuahua hace tres años, cuando corría en el American Beef, sucesor in extremis del Saunier Duval.

PD: O también podría decir que el Cinturón 2001 pasará a la historia por ser la primera carrera 2.0 de la historia: la misteriosa desaparición de los dorsales antes de la crono hizo que los ciclistas salieran solamente con el transponder… y todo salio a pedir de boca.
Fotos: Rafa Carbonero, con todo mi agradecimiento por su trabajo y excelente disposición.
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