Cuando escribí la primera parte de este artículo relacionando ciclismo y cerveza, más de uno me comentó: ¡Y lo bien que sabe después de una salida! En efecto, es una práctica habitual, al menos en este país, que muchos cicloturistas terminen su salida en el bar o la terraza de turno trasegando una o varias cañas.
Pero hay más. Investigando sobre esta interrelación, supe de la existencia del Centro de Información Cerveza y Salud (CICS), una entidad de carácter científico que promueve la investigación sobre las propiedades nutricionales del consumo moderado de cerveza y su relación con la salud, en colaboración con diferentes universidades y centros de investigación.
El estudio que más nos interesa fue publicado en 2009, “Idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo de los deportistas”, desarrollado por Ascensión Marcos, del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y por el Manuel J. Castillo, del Departamento de Fisiología Médica perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada.
La segunda parte de este estudio fue realizada en Granada hace menos de un año, con la lectura de la tesis “La cerveza como bebida rehidratante después del ejercicio. Efectividad y Seguridad para el Consumidor", y sobre todo con la demostración práctica realizada con la ayuda de 'Fishtown Beer Runners', un grupo creado en Philadelphia cuyo lema es “Correr y beber con responsabilidad en el interés de la salud”.
Por todo ello, debemos pensar que se está perdiendo una ocasión única. ¿A que esperamos? O mejor dicho, ¿a que esperan las cerveceras? Con más de un millón y medio de ciclistas habituales en este país –en el que hay más bicicletas que balones de fútbol, no se nos olvide-, ¡menudo mercado están perdiendo!
muuuuuuuuuuuuy interesante!!
ResponderEliminarLo único imposible, llevar cerveza en la cacharra de la bici!! hehehe
Buen trabajo! Me gusta el post!