lunes, 4 de junio de 2012

Bikers al asalto de las carreteras

La victoria de Cadel Evans en el pasado Tour de Francia fue calificada por José Antonio Hermida como el triunfo de uno de los nuestros. Por esa misma razón, los ‘bikers’ tienen que estar también satisfechos con el triunfo de Ryder Hesjedal en el pasado Giro de Italia, e incluso de Jakob Fuglsang ayer en el Tour de Luxemburgo, ya que todos ellos tienen un importante pasado en la disciplina de las ‘ruedas gordas’ que han confirmado en la ruta.

En España aún no se ha dado el caso de un salto tan brillante entre el monte y la carretera. Paradójicamente son más comunes, e importantes, en el sentido contrario, destacando a Roberto Lezaun, que llegó a ser olímpico en BTT tras un importante periplo entre los pros, sin olvidarnos, por ejemplo, de un Fran Pérez que de ser escudero de Alejandro Valverde ha pasado a serlo de Carlos Coloma y Sergio Mantecón en el mountain bike. O del polifacético Francisco Mancebo, que combina como nadie las dos disciplinas demostrando su pasión por el ciclismo.

De todo el mundo es sabido que Hermida recibió una propuesta de Manolo Saiz para que probase en la carretera, que no se concretó en nada y cada uno siguió su camino… aunque el ¿qué hubiera pasado si…? es una pregunta que siempre se le plantea al catalán y a la que responde casi siempre de la misma manera: “¿Por qué Carlos Sainz hacía rallyes y no Fórmula 1? Pues porque le gustaba el rallye. A mí me gusta el BTT y es lo que hago”.

Más éxitos en carretera ha cosechado Mantecón, capaz de ganar el Campeonato de España élite hace dos años y una carrera por etapas internacional como el Cinturón de Mallorca, ambas con absoluta autoridad. Coloma también suele ‘entrenarse’ en carreras pro, lo mismo que Iñaki Lejarreta, que se estrenó hace mes y medio en Lazkao.

En un principio podría pensarse que el terreno en en que puede brillar más un ‘biker’ es la montaña. Sin embargo, el menudo Miguel Martínez, el primero que probó el ‘cambio’, y que era catalogado como un notable escalador, fracasó en su aventura. Y los que le han proseguido han brillado más como corredores completos, incluso como rodadores.

Por ello nos preguntamos cuál puede ser el ‘secreto’ de este trasvase y el propio Mantecón nos da tres razones. Una obvia –“la clase de todos estos deportistas cuenta en un amplio porcentaje”-, otra perfectamente deducible –“estamos acostumbrados a hacer muchos kilómetros de entrenamiento en carretera y el cambio no nos resulta difícil, al contrario que para uno de carretera competir en el campo”-, y una tercera que es la más lógica pero posiblemente la menos conocida: “La mentalidad. Tenemos un tipo de preparación más específica, más preparada para rendir a tope muy distinta de la de los corredores de carretera. Por ello, en este ciclismo en el que se tiende ahora a la especialización, no nos resulta complicado adaptarnos”.

Y volviendo a la faceta como contrarrelojistas destacados de muchos de ellos, el murciano no se extraña y abunda en el mismo argumento: “Una prueba de BTT es como una contrarreloj de hora y media, en la que hay que estar a tope todo el rato. Esa intensidad a la que estamos acostumbrados en el cross country nos permite hacerlo bien en las cronos”.

De sus habilidades como ‘descenders’ no hace falta decir nada, sobre todo en bajadas más técnicas, y el ex campeón de España nos señala las dos facetas a las que es necesario adaptarse. “Por un lado, el trabajo táctico, que es muy importante en el ciclismo de carretera y que nos resulta desconocido; por otro, la resistencia y recuperación en las pruebas por etapas, ya que no estamos acostumbrados a competir tantos días seguidos”. Dos factores que, por supuesto, se pueden mejorar.

Y no deja de ser curioso que el próximo Tour de Francia, el paradigma del ciclismo en carretera, tenga como principales favoritos a un ‘pistard’ como Wiggins y a un ‘biker’ como Evans.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por tu post! Al final las montañas, el barro y los corredores, se comparten.

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