Poco antes de editarlo, Bernat
López, el ‘alma mater’ de Cultura Ciclista me reconocía que posiblemente
tuviera pérdidas con ‘Orgullo contra prejuicio’, la autobiografía de Marshall
Walter Taylor, más conocido como Major Taylor. Pero al mismo tiempo, el brillo
en su mirada le delataba en su firme voluntad de editar un libro absolutamente
diferente a todos los que forman -¡ocho ya, y cuatro en camino!- el fondo de
esta editorial.
Y es que estamos hablando de
una narración publicada originariamente en 1928, que trata de unas
competiciones ciclistas en pista de finales del siglo XIX y principios del XX
en Estados Unidos. Un ciclismo totalmente desconocido para la mayoría de los
aficionados contemporáneos, pero que fue tremendamente popular en Norteamérica
en esos años… y que se apagó irremisiblemente por el auge de otras modalidades
deportivas al otro lado del Océano y por el triunfo de la épica del ciclismo en
carretera, en la Vieja Europa.
Por ello, puede parecer una
publicación carente de interés para el aficionado medio… pero al mismo tiempo estamos
ante una verdadera joya para los ciclomaniáticos, para conocer ese ciclismo que
fue, pero que no pudo seguir siendo. También es cierto que hay momentos en que
la narración se atasca en detalles, e incluso que se repite. Pero hay pasajes
verdaderamente memorables, como la ‘rivalidad’ que mantuvo con el ‘auténtico’
Major Taylor que le prohibió usar su nombre, o algunas de las narraciones de
sus múltiples victorias.
Sin embargo, Taylor publicó el
libro ante todo como denuncia del racismo imperante en su época, donde los rivales
conspiraban para cerrarle en carrera, incluso tirarle, a lo que respondía
saliendo de la ‘bolsa’ por habilidad y velocidad. O fuera de la pista, donde le
impedían alojarse en hoteles o ir a restaurantes de una ciudad ahora tan
abierta como San Francisco.
Con la perspectiva del tiempo, podemos catalogar a ‘Major’ como el mejor deportista negro hasta la llegada del legendario Jesse Owens. Porque después de leerme la biografía, me ha picado la curiosidad sobre este deportista que tiene una asociación deportiva y benéfica con su nombre. Incluso existe un proyecto para realizar una película con la historia de su vida, aunque me temo que esté paralizado. En todo caso, fue el personaje de una serie de hace veinte años que recoge su gira australiana, ‘Tracks of Glory’, donde tuvo bastantes menos problemas raciales que en su país natal.
Con la perspectiva del tiempo, podemos catalogar a ‘Major’ como el mejor deportista negro hasta la llegada del legendario Jesse Owens. Porque después de leerme la biografía, me ha picado la curiosidad sobre este deportista que tiene una asociación deportiva y benéfica con su nombre. Incluso existe un proyecto para realizar una película con la historia de su vida, aunque me temo que esté paralizado. En todo caso, fue el personaje de una serie de hace veinte años que recoge su gira australiana, ‘Tracks of Glory’, donde tuvo bastantes menos problemas raciales que en su país natal.
sin embargo, en pleno siglo XXI, sigue pasando lo mismo en España como por ejemplo en la Comunidad Valenciana, puedo dar fe por que lo sufri en carne propia, conspiraciones, mala fe, comentarios y actitudes en carreras, de estos hechos la dirigencia de la Comunidad Valenciana esta al tanto, somos Argentinos que vivimos una temporada en España y que actualmente residimos en Suiza y el comportamiento es totalmente distinto.
ResponderEliminarMe comentá Bernat que Taylor casi se arruina al editar el libro en los años treinta. Otra 'anécdota' más para una biografía que tendría un gran acomodo en la pantalla
ResponderEliminar