Justo cuatro años –y un día- después de que escribiese este post, Fabian Cancellara parece ya decidido a afrontar el record de la hora
en 2014, a tenor de las informaciones aparecidas en la prensa italiana. El
suizo es –junto con Toni Martin y Bradley Wiggins, no veo muchos más- uno de
los escasos corredores capacitados para batir esta otrora prestigiosa plusmarca,
que a simple vista parece más sencilla de lo que realmente es.
Las informaciones publicadas hablaban de que Cancellara y
su equipo, Trek, tenían que estudiar varias cuestiones, señalándose la fecha y el
escenario como las más importantes. Sin embargo, hay una premisa esencial que
deben plantearse: qué plusmarca quieren acometer. Y es que la UCI reconoce
tanto el Record de la Hora (artículo 3.5.026 del reglamento UCI) como la ‘Best
Hour Performance’, o mejor marca de la hora (artículo 3.5.027), según la
bicicleta que se emplee.
En los años ochenta y novena, la tecnología empleada por
ciclistas como Francesco Moser, Graeme Obree, Miguel Indurain, Toni Rominger o Chris
Boardman llevó el record hasta los 56,375 kilómetros en una hora, en 1996, en
una bonita batalla que mantuvo esta lucha en todos los medios informativos. Sin
embargo, y de forma incomprensible, a la UCI esta preponderancia de la
tecnología sobre las prestaciones físicas no le gustó … y borró de un plumazo
todos estos registros, que los metió en ese epígrafe de ‘Best Performance’,
dejando como record el logrado por Eddy Merckx en 1972 con una bicicleta
convencional –la bici de puntos de toda la vida, como me dijo Joan Llaneras-,
batido posteriormente por el propio Boardman, en pleno Mundial de Manchester
2000, y luego de una forma absolutamente anónima por el checo Ondrej Sosenka, que
lo dejó en 49,700. La magia se terminó.
“Para un fabricante de bicicletas como Trek pienso que la
opción de la mejor marca es, sinceramente, mucho más interesante que el record
de la hora –comenta Jaume Mas, ex seleccionador nacional y estudioso de este
tema-, ya que en el caso del record de la hora les bastaría con coger cualquier
bicicleta y cualquier casco del almacén, puesto que no se permite ningún tipo
de tecnología, ni siquiera los cascos contrarreloj”.
El técnico catalán señala que “la posición que debería
llevar sobre la bicicleta para el record de la hora sería muy distinta a la que
lleva en las contrarrelojes de carretera. Y tendría que mantenerla durante una
hora, a un ritmo de 18 segundos por vuelta, incluso más rápida para compensar
los cuatro o cinco que perdería en la salida. No es un objetivo nada fácil”.
Recordemos que el propio Merckx describió su plusmarca en México como el
esfuerzo más grande realizado en su carrera deportiva. “Sería más parecido al
tramo final de Flandes o Roubaix que al Mundial contrarreloj”, añade el ex
seleccionador.
Sobre el escenario, Mas considera que “hoy por hoy,
Aguascalientes es el velódromo más rápido del mundo, por esa combinación de
altura –algo que no está prohibido en la reglamentación UCI- y piso, pero le
obligaría a tener que aclimatarse durante varias semanas para poder afrontar
con éxito un esfuerzo de una hora, que no es lo mismo que una prueba de
velocidad”. Por ello, el objetivo de programar el record de la hora inmediatamente
después de alguno de sus picos de forma –tras las clásicas de primavera, por
ejemplo- sería muy complicado.
Por el contrario, a nivel del mar habría bastantes
escenarios, aunque el ex seleccionador se decanta por Moscú. “Es un velódromo
rápido y con una cuerda de 333 metros, es decir, más fácil para corredores que
están menos acostumbrados a rodar en pista como es el caso de Cancellara, que
otros como Manchester o Londres, que son también rápidos, pero de 250. De hecho
Sosenka batió el record allí”. Mas añade que “la temperatura es algo
fundamental para que la tentativa tenga éxito”, aunque es sólo cuestión de
dinero calentar el velódromo, lo mismo que “aplicar algún producto a la madera
para que mejore el deslizamiento”. Y en este campo, la investigación
tecnológica no conoce impedimentos.
Aparte de los aspectos deportivos, habría que tener en
cuenta los de imagen, ya que se trata no sólo de una plusmarca deportiva, sino
de un evento con enormes posibilidades publicitarias y de patrocinio… y cuyos
derechos corresponden a la UCI (art. 3.5.002), que algo tendría que ‘añadir’ a
las intenciones de Cancellara y su equipo en cuanto al ‘tempo’ del evento.
En todo caso, suerte a Cancellara… y gracias a Jaume Mas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario