Sin
ninguna duda, esta magnífica foto de @EAMONN DEANNE en
la que se ve a la fisio de la selección Begoña Luis ‘avituallando’ a Juanjo
Méndez en la reciente Copa del Mundo de ciclismo adaptado de Segovia, ha sido
una de las sensaciones de la semana en las redes sociales, aunque más
impresionante es el texto que escribe como acompañamiento Begoña: Para aquellos que alguna
vez se han preguntado como ‘coge’ agua un ciclista paralímpico.
La verdad es
que la foto recoge una situación excepcional. “Normalmente Juanjo usa una especie de bidón camelback con el tubo más largo –me
cuenta Begoña- Pero ese día falló justo
antes de salir y tuvimos que buscar alternativas. Somos nosotros los que
tenemos que adaptarnos a lo que tenemos, para favorecer el máximo rendimiento
de los deportistas, lo que son en definitiva”.
El
avituallamiento es, de todas formas, uno de los momentos más complicados en
estas competiciones. “Aunque en teoría
son categorías distintas y salen escalonados, en carrera prácticamente se
juntan y tienes que atenderlos con diferencias de segundos a veces. Y hay
algunos que, por su discapacidad, tienes que avituallar por la derecha y a
otros por la izquierda. Y te pasas todo el rato cruzando la carretera según
quien viene”, explica.
Antes de
carrera, también hay que prestarles bastante atención. “A Toni Martin nadie le da la mano para subir a la rampa y aquí les
subimos hasta la bicicleta. Pero sobre todo para darles un apoyo moral antes de
salir. A Aitor Oroza –uno de los integrantes de la selección con mayor
discapacidad, como demuestra que compita en triciclo- le ayudamos a ponerse el casco, los guantes... El puede hacerlo solo
perfectamente, pero aquí con la dinámica de competición tenemos que adaptarnos
a los tiempos de todos”. Por cierto, el simpático paraciclista vasco tenía
que llevar hasta hace poco las gafas pegadas, porque si se le movían en
carrera, tenía muchas dificultades en recolocárselas. “Ahora, con mucho ingenio, se ha fabricado un sistema con gomas y no se
les mueven”, sigue Begoña contándonos sus interesantes vivencias.
Estos cuidados
se incrementan en las pruebas de pista. “A
los invidentes hay que situarlos para que toquen el sillín y se puedan colocar,
a los que tienen algún tipo de discapacidad cerebral, tener más cuidado con un
posible resbalón. Como decía antes, tenemos que adaptarnos a cada uno y
procurar que puedan rendir al máximo como deportistas que son”.
Capítulo
aparte merecen los handbikers. “Al no
tener sensibilidad en las piernas, hay que estar pendientes de que no estén al
lado de una fuente de calor, porque no lo sienten”. De hecho, recuerdo hace
dos años que uno de ellos nos pidió que le colocásemos la pierna en el soporte
ya que se le había salido, le arrastraba por la carretera y lógicamente
necesitaba ayuda exterior para ello. ¡Y menos mal que se había dado cuenta!
Fuera de
carrera, la logística de los desplazamientos, sobre todo los aéreos, es un
momento que puede desesperar a cualquiera, tanto en momentos de la facturación
–una handbike o un triciclo es algo que asusta a cualquier compañía aérea
normalmente poco ‘biciamigables’- como en los de embarque y desembarque. “Hasta que no están todos en el avión o en
sus casas no respiras tranquilo”, me reconocía el seleccionador, Félix
García Casas.
No quiero
terminar, sin volver a la foto, que tiene, además, el valor de haber recogido a
Juanjo Méndez, uno de los discapacitados más severos de la selección nacional…
a la vez de ser un ejemplo para todos como deportista por su afán de superación
–a sus cincuenta años no deja de sorprenderme, me decía recientemente García
Casas-, como compañero tanto en el equipo nacional como en su ‘Piratas Team’-,
y naturalmente como persona. Un Méndez que es capaz de bromear definiéndose
como ‘media persona’ como consecuencia de su terrible accidente, aunque me
gusta mucho más cuando reta a los fotógrafos diciendo que no somos capaces de
sacarle entero. Muchos ya pudieron descubrirle en el documental Imparables, que
sinceramente os recomiendo.
La magnífica
instantánea evidencia no solo la profesionalidad de los paraciclistas, sino
también la dedicación y entrega del equipo que les rodea –técnicos, mecánicos,
fisios…- hasta hacer de la selección española de ciclismo adaptado un ejemplo
para todo el deporte, para toda la sociedad.
Genial e inspiradora entrada.
ResponderEliminarEncomiable lo de Juanjo Méndez. Un ejemplo de superación!. Si toda la gente demostrase el mismo tesón para derribar obstáculos, viviríamos en un mundo mucho más amable...
ResponderEliminarLa verdad es que de casualidad me encontré con esta gran nota. Es importante que todos estos ejemplos de vida, los pongamos en practica para con nosotros mismos y las personas que nos rodean. En este mundo, todo tiene un objetivo, de nuestra parte, debemos encontrarlo para ser felices y a quienes nos rodean.
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