Dentro de exactamente tres semanas, aproximadamente a esta
misma hora, se estará entregando el primero de los diez maillots de campeón del
mundo, el correspondiente a la ganadora de la contrarreloj individual juvenil.
No, no me equivoco: los Mundiales de Ponferrada habrán comenzado un día antes,
el domingo 21, con las contrarrelojes por equipos, femenina y masculina. Sin
embargo, esta cronometrada es la única prueba del programa de los Campeonatos
del Mundo de la UCI, en cualquier disciplina, que no tiene la recompensa del
popular maillot arco iris: sus ganadores solo reciben las habituales medallas y
el derecho a llevar una inscripción en sus maillots hasta el próximo Mundial.
Mucho menos exacta es la denominación de maillot arco
iris, por mucho que sea la que se utiliza en cualquier idioma: maillot
arc-en-ciel, maglia iridata, rainbow jersey… Y no lo es porque los siete
colores del arco iris se convierten en solo cinco y con la aparición de un
inesperado e intruso negro. Claro que esto ha sido siempre así, desde que se
estableció en 1927, como premio al ganador al Mundial de carretera de aquella
edición, el italiano Alfredo Binda. Pero tiene su lógica, ya que los colores
utilizados en la franja central de aquella prenda sobre un fondo blanco son, de
arriba abajo, azul, rojo, negro, amarillo y verde, los mismos que se utilizan
en los aros olímpicos, representando cada uno a los cinco continentes. Son
también –cambiando el negro por el blanco y en un orden distinto- los colores
identificativos de la licencia ciclista en cualquier país del mundo, que
cambian anualmente.
Desde aquel lejano 1927, el ‘arco iris’ fue extendiéndose
a las distintas disciplinas y modalidades ciclistas. Sin embargo debemos
destacar dos fechas fundamentales: una, en 1994 cuando Santini comenzó a
fabricar y comercializar la prenda, precisamente el año en que se estableció el
Mundial contra el crono; dos, en 1996, cuando la UCI decidió incluir un
elemento identificativo según la modalidad. Así, tenemos el cronometro sobre
las cinco bandas en el caso de las contrarrelojes, la curva a modo de peralte
en los de pista y todas las variantes que vemos en la imagen adjunta. Por aquel
entonces se decidió atribuir también el ‘arco iris’ a los campeones del mundo
masters, pero con un diseño distinto, sobre fondo azul.
En Ponferrada, como hemos dicho, serán diez los maillots
en juego, cinco con el diseño tradicional para los ganadores de los Mundiales
en línea y otros tantos con la variante contrarreloj. Más maillots que en los
de Campeonatos de ciclocross –cuatro, con esa imperdonable ausencia de la
categoría junior femenina-, que en los de trial o ciclismo en sala –seis en
ambos casos- o los de BMX –ocho, tras la introducción de la superfinal como
Campeonato diferenciado-. Pero menos que en BTT, que reparte un total de diecisiete entre cross country, eliminator, descenso, four cross y maratón, o pista, que suman 19 para
élites y otros tantos para juniors, Mundiales que se celebran de forma
separada, la única disciplina en la que sucede.
Claro que la palma se la lleva el ciclismo adaptado, con
28 para pista y 57 en carretera, disciplina que no tiene distintivo propio, por
lo que cualquier campeón del mundo paraciclista en carretera usará el mismo
maillot que el que lucirá –hasta el próximo 27 de septiembre- Rui Costa. O que
no haya diferencias entre los que llevan David Muntaner y Albert Torres desde
Cali, y el que ganó Alfonso Cabello en Aguascalientes.
Por lo demás, es curioso señalar que el campeón del mundo
tiene derecho a usar el ‘arco iris’ no desde el día que lo gana, sino en la
víspera, con un diseño personalizado con sus propios patrocinadores que debe
recibir el visto bueno de la UCI, y que las multas por un mal uso del mismo
ascienden a la friolera de 10.000 euros. El arco iris se puede extender a otros
elementos materiales del campeón, tanto de la vestimenta (casco, culotte…) como
a la propia bicicleta, pero el máximo organismo internacional es muy
restrictivo e intolerante con respecto al uso de las ‘cinco franjas’ por parte
de quienes no tienen derecho a hacerlo.
Y no deja de ser significativo que en cualquier carrera
por etapas, el maillot de líder de cualquiera de las clasificaciones tenga
prioridad de uso sobre el que acredita al mejor ciclista del mundo. Y no hablo
de maillot jaune o la maglia rosa, sino del simple jersey de líder de la
combinada o las metas volantes, por ejemplo, en cualquier vuelta menor. Tampoco
lo puede usar cuando compita en una disciplina distinta a aquella en la que lo
haya conseguido.
Eso sí, el campeón del mundo tiene el derecho a usar de
por vida las cinco franjas en el cuello y las mangas de sus futuros maillots,
tanto de su equipo, como de su selección… incluso cuando compita en otras
disciplinas por distintas que fueren.
Estupenda aportación sobre la historia y uso del maillot arco iris. Es un jersey vistoso y bonito, difícil de ver en la carretera, pero aún así, algún cicloturista se "atreve"a llevarlo puesto. ¡Nos gusta imitar a los profesionales!
ResponderEliminarSi el futuro ser campeón al mundo maillots, decide mucho gusto cultura de deporte ciclismo, primer se darle el producto de venta agradable muchas gracias
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