lunes, 17 de noviembre de 2014

La viralidad en el ciclismo: mucho trabajo por delante

La semana pasada tuve ocasión de acudir a varias charlas del I Curso de Comunicación e Imagen dirigido al Deportista de Alto Nivel organizado por el CSD. Un área en la que la actualización de conocimientos es una exigencia permanente, por lo que son de agradecer este tipo de iniciativas (*).

En concreto, el tema de mi interés eran las marcas personales de los deportistas, con un requisito cada vez más perentorio de diferenciarse, sobre todo a base de historias personales que sean interesantes de ‘comprar’ por parte de los posibles patrocinadores. Y en este sentido, YouTube es el principal escaparate para cualquier deportista.

Por ello, me he querido preguntar cuál es el estado del ciclismo en ese termómetro del siglo XXI que es YouTube. Y aunque hay algunos protagonistas bastante destacados vinculados de una forma u otra con nuestro deporte, la impresión es que hay mucho, pero que mucho trabajo por delante.

Sin ninguna duda, son los vídeos musicales los que copan las primeras posiciones del ranking de más vistos, con el mítico ‘Gangnam Style’ en la cima con 2.100 millones de visualizaciones. ‘Charlie bit my finger - again!’ –un simple vídeo de un bebé mordiéndole el dedo a su hermano mayor- es la única excepción en este ‘top ten’, con 799 millones, mientras que el primer vídeo deportivo corresponde al canal de Nike Football, con su anuncio ‘Winner Stays’, aunque ‘baja’ a los 100 millones de visitas.



Por el contrario, si el análisis lo hacemos en base a los canales, algunos youtubers profesionales como PewDePie superan (32 millones de suscriptores) a los principales músicos como Justin Bieber (10,4 millones), PSY (7,5) o Lady Gaga (5,3). Incluso varios youtubers españoles alcanzan cifras impresionantes de seguidores: ElrubiusOMG, 8,9 millones; Vegetta, 7,5 millones y TheWillyrex, 5,6.

En cuanto a canales deportivos, la referencia, en esta valoración en base a suscriptores, encontramos a la NBA en cabeza, con 5,8 millones. Nike Football se queda en 1,9; el Real Madrid, en 1,6, ligeramente por encima del Barça, y Olympics –es decir, el COI- y la FIFA, en algo menos de un millón. Sin embargo, en esta relación me he dejado a dos empresas bastante vinculadas con el ciclismo: GoPro alcanza los 2,4 millones y RedBull, los 3,8 millones. Y aunque ambas, en especial la marca de bebidas, tienen un público multideportivo, buena parte de sus visitas están relacionadas con el ciclismo. No está mal para empezar… aunque se está perdiendo una gran oportunidad por no autorizar desde ya el uso de las cámaras ‘on board’.

Sin embargo, el ciclismo que triunfa en YouTube no es el convencional, sino el que podríamos calificar como extremo, con especialidades como el descenso, el BMX o el freestyle como grandes protagonistas. A nivel individual, el indiscutible rey es Danny McAskill,  con cuatro de sus vídeos por encima de los 20 millones, aunque el más original, Imaginate, no es el más popular. En este sentido, RedBull tiene un buen filón en ‘competiciones’ como el Rampage y en el propio piloto escocés.

Para encontrar una bicicleta de carretera en las primeras posiciones tenemos que ‘hacer trampa’ y recurrir al malogrado Martyn Ashton: cada una de las dos partes de Road BikeParty alcanzó los 12 millones de visitas.

Aparte de los equilibrios y habilidades de los pilotos, el segundo foco de visitas en YouTube radica en las caídas y el los accidentes, aunque lógicamente nadie va a apostar por este tipo de percances como elemento distintivo de una marca personal. En todo caso, el vídeo de la caída de la chilena Irene Aravena en los Juegos Odesur está ya por encima del medio millón de visualizaciones.


Como canal específico del ciclismo de carretera, sin duda el referente es el del Orica GreenEdge, con 43.800 suscriptores, cifra levemente superior a las de Sky Team o Trek. Movistar Team se queda en 8.579, Katusha, en apenas 1.000, y poco más de 200 el Caja Rural-Seguros RGA. Cifras bajas pero que tienen un lado muy positivo: hay un alto potencial de crecimiento. Por cierto, la UCI alcanza los 115.000, lo que no está nada mal.

Y decíamos que el equipo australiano es la referencia por el contenido del canal, que se adapta plenamente a lo que es la filosofía de una marca en redes sociales en los tiempos que vivimos. Su momento culminante fue ese Call Me Maybe, con 926.000 visitas. Igualmente se destaca su vídeo de la etapa del Tour de Francia en Córcega, con el autobús encajado en el arco de meta, con 230.000, mientras que el para mí originalísimo villancico 12 Days of Christmas se queda en unas ‘escasas’ 44.000 visitas.

Continuando este análisis con los propios deportistas, hay que decir que los ciclistas no son muy proclives a tener su propio canal, por lo que enlazando con la introducción de este post, pierden una buena oportunidad de mejorar su imagen, con el rendimiento económico que podría conllevar, ya que sin duda el ciclismo tiene muchas historias que contar.

La prueba más evidente es Peter Sagan, posiblemente el ciclista con más potencial youtuber, y con cifras importantes en algunos de sus vídeos, como por ejemplo el que protagonizó con el ‘biker’ Marco Fontana, con casi 800.000 visitas. Una demostración de su habilidad subiendo escaleras llego a los 627.000, mientras que las míticas imágenes de su caballito en la ascensión de un puerto de montaña, Wheelie, superaron ampliamente el medio millón.

 

Sin embargo, un simple recorte de una grabación televisiva en el Tour de Francia de Thomas Voeckler –otro ciclista con enorme potencial- echando la bronca a un espectador que le había abucheado llega a las 3,4 millones de visitas. Incluso en el caso de Alberto Contador –una excepción, ya que tiene canal propio, con 10.400 seguidores-, el vídeo con más difusión es aquel en el que le da un manotazo a ese imbécil disfrazado de sanitario que corría a su lado. También es un ‘recorte’, pero fueron 1.800.000 visitas.

La forma de afrontar este concepto de imagen se puede entender en un vídeo como el que recoge el ‘team building’ del Tinkoff-Saxo Bank hace unos días ascendiendo el Kilimanjaro: un vídeo que quiere transmitir la épica de la aventura en 18 minutos tenía en el momento de escribir estas líneas algo más de 30.000 visitas, pero estoy seguro de que si se hubiera optado por un formato más corto y musical, la viralidad podría haberse disparado.

Y esa creo que es una de las asignaturas pendientes de nuestro ciclismo en el siglo XXI, aunque como decía, hay mucho potencial de crecimiento y más gracias a la imaginación que a los medios técnicos necesarios.

PD: No quiero olvidarme de dos canales con un gran presente y futuro. Por un lado cyclingnewstv, con casi 40.000 suscriptores, pero por otro, Mundo Mammoth, en español y con una impresionante cifra de 142.000, gracias a haberse sabido abrir un nicho, una imagen propia, en la reparación y mantenimiento de la bici, en esta jungla del marketing de contenidos.

(*) Me dolió bastante que la asistencia al curso esté siendo bastante reducida y muy centrada en los estudiantes de la Residencia Blume. Una formación así no es sólo necesaria, sino que es un lujo poderla recibir con carácter gratuito gracias a los desvelos del CSD, cuando un curso de este tipo puede costar fácilmente en Estados Unidos varios miles de dólares… y con bastante lista de espera.

1 comentario:

  1. En general el mundo del marketing se ha ido desarrollando de tal forma que los protagonistas son los que aparecen siempre en las grandes portadas y casi a nivel global. No obstante siguen existiendo nichos en todos los deportes y tipologías de empresas. No todo tiene que ser la Nike con los mejores futbolistas, o la fiebre por el running. Es cierto que el ciclismo ya no le roba las portadas de los grandes medios, como cuando Indurain o Perico eran capaces de aparecer en las principales cabeceras de los diarios más importantes tras un bonito paseo por los campos elíseos y coronando el ciclismo mundial. En cierta manera la apuesta por el ciclismo y el desarrollo de su marketing dependerá en gran manera de o bien un cambio de modelo del negocio de este deporte, o bien gracias a los éxitos de estos.

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