El velódromo de Galapagar me dio este fin de semana la
oportunidad de vivir, por primera vez en vivo, un omnium con el nuevo formato.
Y hasta cierto punto la ausencia de Albert Torres nos permitió ver la lucha y
las distintas estrategias de los mejores especialistas nacionales, sin que la indudable clase del menorquín hubiera bloqueado la prueba.
Julio Alberto Amores (Comunidad Valenciana), un corredor
al que siempre he admirado por su desparpajo en carrera, se hacía con el
triunfo con 157 puntos, por delante de Eloy Teruel (Murcia), con un curioso
comportamiento la parte final del omnium, que sumaba 139, de Illart Zuazubiskar (Eustrak), con
120, y de Enrique Sanz (Euskadi Murias), con 116.
Todo comenzaba con un scratch en el que Sanz se imponía
con un potente sprint a Zuazubiskar y al sorprendente madrileño Javier
Carrasco, aunque éste me reconocía que pronto desaparecería de la lucha, como
así fue. Como ya conocemos, esta prueba es fundamental para empezar a ganar el
omnium y los otros favoritos lo sabían: Amores era cuarto y Teruel, sexto.
Por el contrario, me sorprendió la ‘tempo race’: era bastante más sencilla de ‘spekear’ de lo que pensaba, al tener sólo que anunciar al ganador de cada sprint. Pero si la carrera se rompía y algún corredor se quedaba en ese ‘limbo’ de ganar o no vuelta, determinar la cabeza cambiaba pero que mucho el panorama: y así pasó en Galapagar, aunque dando vueltas perdidas. Por lo demás, Zuazubiskar, con siete sprints, y Sanz, con cinco, volvían a ser protagonistas, empatando a 78 puntos al frente de la general, en la que ya comenzaban a situarse también el alicantino y el murciano.
Por el contrario, me sorprendió la ‘tempo race’: era bastante más sencilla de ‘spekear’ de lo que pensaba, al tener sólo que anunciar al ganador de cada sprint. Pero si la carrera se rompía y algún corredor se quedaba en ese ‘limbo’ de ganar o no vuelta, determinar la cabeza cambiaba pero que mucho el panorama: y así pasó en Galapagar, aunque dando vueltas perdidas. Por lo demás, Zuazubiskar, con siete sprints, y Sanz, con cinco, volvían a ser protagonistas, empatando a 78 puntos al frente de la general, en la que ya comenzaban a situarse también el alicantino y el murciano.
La eliminación es la prueba en la que no ganas, pero sí
puedes perder el omnium. Por ello lo normal es ahorrar esfuerzos, no gastar fuerzas innecesariamente yendo mucho tiempo en cabeza, pero al tiempo no correr
demasiados riesgos por estar atrás. Toda esta teoría le dio lo mismo a un Teruel
que quiso probarse de cara a la Copa del Mundo de Minsk, por lo que rodó todo
el tiempo escapado, sin ningún sentido en una interpretación lógica de la
prueba, pero que le sirvió para ganarla… y para demostrar su buen momento de
cara a Bielorrusia. Noel Martín, aunque reconocía estar aún muy corto de forma,
era segundo y ‘Zuazu’, tercero. De tal forma que parecía estar entre éste y
Sanz, separados por seis puntos, el triunfo final… sin olvidarse de Teruel, a
14-. Desde el punto de vista informativo, que las eliminaciones sean cada dos
vueltas -como marca el reglamento UCI- en vez de una -lo que se aplica a las
categorías inferiores para no extenderse demasiado-, nos hizo vivir una
competición radicalmente diferente.
¿Y Amores? La décima plaza en la eliminación le había
relegado a la sexta posición en la general provisional a falta de la
puntuación. Es decir, descartado entre los que se vigilan y, por ello,
candidato a poder dar una sorpresa: y eso fue lo que hizo de salida el valiente
y desenfadado alicantino, futuro angloparlante aunque le de más miedo la gramática
que los peraltes.
Cogiendo vuelta casi de salida y con los puntos ganados se
afianzaba en la primera plaza, que luego consolidaría con un segundo ‘bonus’.
Sanz y Zuazubiskar se marcaban demasiado y cuando se dieron cuenta no sólo se
les había ido el omnium, sino la segunda plaza y en el caso del navarro, la
presencia en el podio. Y es que Teruel volvió a ‘escaparse’, aunque esta vez
con un fin distinto: sumar el mayor número posible de puntos en los intermedios
e intentar rematar con un ‘veinte’ en la parte final. Todo ello le salió lo
suficientemente bien para llevarse la plata, pero incluso habiendo ganado el
último sprint no hubiera podido desbancar a Amores.
Séptimo -y campeón 'espoir'- quedaba Unai Iribar, en sus primeras semanas como corredor sub23, que tuvo un comportamiento más que aceptable -estamos ante otro ciclista que ama la pista aunque su indudable clase le hará brillar en la carretera, de hecho le veremos la próxima semana en Mallorca- en las primeras pruebas y podría haber quedado incluso más arriba de no haber sido por un percance en la puntuación.
Clasificaciones completas del omnium
PD: Me ha sido imposible hacer el mismo análisis con las féminas, por lo que os lo debo para un próximo evento.
Séptimo -y campeón 'espoir'- quedaba Unai Iribar, en sus primeras semanas como corredor sub23, que tuvo un comportamiento más que aceptable -estamos ante otro ciclista que ama la pista aunque su indudable clase le hará brillar en la carretera, de hecho le veremos la próxima semana en Mallorca- en las primeras pruebas y podría haber quedado incluso más arriba de no haber sido por un percance en la puntuación.
Clasificaciones completas del omnium
PD: Me ha sido imposible hacer el mismo análisis con las féminas, por lo que os lo debo para un próximo evento.
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