Después de mi experiencia como radio-vuelta en la Challenge de Mallorca, quería esperar a que terminara la Vuelta a Andalucía para sacar algunas conclusiones más sobre si el ciclismo ha cambiado –para bien, que es lo que todos deseamos- con el tema de la supresión de los pinganillos.
Y la verdad es que recién terminada la Ruta del Sol la impresión es que no me he perdido mucho. Bueno, un par de victorias del mejor corredor español contemporáneo –le duela a quien le duela-, Oscar Freire; la etapa de Fran Ventoso, que apunta muy alto este año, y ese triunfo final que tanto se merece un tipo tan especial como Markel Irizar. Y me hubiera gustado perderme esa estúpida y dramática caída de ayer que se saldó con una nueva ‘baja laboral’ de Koldo Fernández de Larrea, posiblemente el ciclista con peor suerte del pelotón nacional y al que le deseo una pronta, rápida y total recuperación para que nos revele ese notable sprinter que hay en él.
Porque, desgraciadamente, la Vuelta a Andalucía ha sido soporífera, si excluimos los últimos kilómetros por el bonito desenlace de los sprints. A posteriori, muchos han criticado el trazado de la ronda, pero una vez más es una aseveración fácilmente rebatible: los recorridos los hacen duros e interesantes los propios corredores.
Continuando con el tema, simplemente me voy a referir a los tweets de hoy de dos perfectos conocedores del ciclismo y que reciente y ampliamente participaron en el debate de los pinganillos. Por un lado, Matxin, el director de Geox: “Menos ataques y ciclismo más previsible”, antes de lanzar un contundente “soy apasionado del ciclismo, pero estas 3 ultimas etapas soporíferas de Andalucía, no hay quien disfrute de ciclismo”. Por otro lado, Dani Sánchez, más tajante aún: “Una de las cosas que mata al deporte es la falta de imaginación de directores y corredores. Y quitar el pinganillo no ha sido la solución”.
Y es que con comunicaciones o sin ellas, esto no puede seguir así, el ciclismo debe cambiar. No puede ser el guión estándar y convencional de un buen número de etapas y carreras –casi siempre menores-, una fuga más o menos tempranera bajo la complacencia del pelotón; un equipo que comienza a controlar para que la minutada de los de delante no sea insalvable; el mismo, otro u otros conjuntos que aceleran el ritmo para acabar con los fugados y jugar sus bazas, y una llegada –al sprint o en alto- en la que sólo un puñado de favoritos juegan sus bazas. Y un 90% de corredores sumidos en el anonimato. Y los aficionados de siempre, cada vez más aburridos… y más escasos.
Yo pregunto, es mas bonito el ciclismo en esta epoca en que habia pinganillo que cuando hace muchos años ni existía? Es evidente que el ciclismo actual lo crea las estrategias de directores y corredores sea antes de la prueba, sin pinganillo, o durante ella con pinganillo. Lo que me refiero es que el ciclismo moderno es mas "cobarde" que el de hace unos años, y en eso no tiene nada que ver las tecnologías
ResponderEliminarCierto Miguelon. La sociedad es mas conservadora, luego el deporte también lo será. Si hubiera mas necesidad, posiblemente habría mas valentía también
ResponderEliminarcomo diría un torero jubilado hace muchos años "más cornás da el hambre". pues eso, que sigan los ciclistas "conservando" que cada día tenemos menos adeptos, carreras, equipos y hasta eso, ciclistas (profesionales, entiéndase)
ResponderEliminaro cambian ellos o se acaba el rollo macabeo.
Arturo F
ResponderEliminarSaludos crack. Primero decir que yo la supresión del pinganillo tal y como está ahora no me va, no estoy a favor, algún sistema debe haber. Tampoco creo que la supresión de la comunicación con el director sea la panacea. Ahora bien, lo mismo que decía eso Matxin decia que ahora igual gana más el experimentado o el más listo. Eso si es importante. Evidentemente la Vuelta a Andalucía daba para lo que daba con éste recorrido. Inventarse cosas como dice Dani se puede cuando se puede, y eso de que los recorridos los hacen buenos los ciclistas igualmente vale hasta cierto punto.
Si se cambia a un modelo sin comunicación con el director en carrera, los corredores tardarían un tiempo en explotar las posibilidades que eso conlleva, durante un tiempo seguirían con la inercia de lo hecho siempre. No es cuestión de una carrera o dos, o de un mes o dos, sino de bastante tiempo.
Lo que está claro es que con pinganillo o sin él, si los ciclistas o los directores no saben leer un recorrido y el dia que hay trampas en el camino y se puede armar una estrategia ofensiva que sorpenda no se intenta, los aficionados se cansan y llega un dia que piden eliminación del pinganillo o lo que sea. Ya que buenos diseños de etapa se pueden desaprovechar una vez o dos al año, pero cuando son más ya la gente se cansa y lo vimos el año pasado en alguna etapa de media montaña de la Vuelta y lo vemos varias veces en el Tour.
Es decir, un tirón de orejas si necesitaba el ciclismo para despertar y ver que hay que hacer algo, no se si es eliminar el pinganillo o cual es la solución, pero un poco más de vida hay que dar a esto en algunas carreras.
Y luego para 4 clásicas que tenemos en España, algunas tienen el diseño que tienen, como la clásica de Almería. Se les puede meter por la costa alguna carretera estrecha buscando cortes por el viento, o se puede buscar algún pequeño repecho cerca de meta, o el paso por alguna zona espectacular, pero si las pasan, que creo que no, no veo esas fotos espectaculares que hagan llamativa la carrera en si.
Me parecen interesantes estos debates que se están viendo últimamente y que sin duda aportarán cosas positivas a este deporte que sí noto este año con más presencia en los medios.
Saludos.
Creo que hay que aprovechar todos los avances que disponemos.Según como sean las etapas y los equipos que las disputen,las carreras serán de una manera u otra.Los equipos no están por la labor de llevar etapas descontroladas.Todos van a tiro fijo.(menos trabajo y a poder ser más victorias)
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