El mayor problema de los Juegos Olímpicos –según sus
organizadores- es el peligro de sobredimensionamiento. Por ello, la inclusión
de nuevos deportes e incluso de disciplinas se analiza con lupa, con el objeto
de que no suponga un mayor número de deportistas.
La inclusión del BMX en Pekín 2008 supuso la salida del
programa de algunas de las pruebas ciclistas, mientras que en Londres 2012 la
‘reestructuración’ para dar paso a las disciplinas por equipos femeninas
conllevó la salida de algunas disciplinas clásicas.
De esta forma, el programa olímpico de ciclismo quedó
centrado en las siguientes disciplinas, todas ellas en versión masculina y
femenina: linea y contrarreloj en carretera (4 títulos), velocidad individual y
por equipos, keirin persecución por equipos y omnium, en pista (10 títulos),
mountain bike y BMX (dos cada uno).
Y aunque el ciclismo está seriamente amenazado en su
presencia olímpica por el caso Armstrong y su suerte se decidirá en febrero
–éste sería un punto que merecería una reflexión aparte-, la UCI considera que
este programa olímpico puede y debe ser ampliado.
En carretera no se presenta ninguna propuesta –ni sería
bien vista-, pero en pista, el éxito de las competiciones en el ‘Pringle’
londinense llevaba a McQuaid a anunciar la idea de pedir una prueba más, lo que
se ha plasmado este fin de semana en la reunión del Comité Directivo UCI en
Louisville. La puntuación podría volver a los Juegos Olímpicos, lo cual es una
excelente noticia para España, y sin que ello suponga tener que aumentar ese
número ‘intocable’ de participantes. Por el contrario, el incomprensible omnium
–cuya suerte parecía echada antes de Londres- parece que seguirá siendo
olímpico (snif), aunque hay disciplinas del programa mundialista que podrían
ser mucho más interesantes. Los espectadores brasileños, bastante menos
entendidos que los ingleses, pueden alucinar.
Con esa misma premisa se ha propuesto dar entrada al
‘eliminator’ en BTT. Una competición más –y tan espectacular como esta nueva
disciplina- con los mismos participantes entra completamente en esos parámetros
olímpicos. De hecho, en el pasado Mundial, justo un día después del XCO fue una
auténtica fiesta. Por el contrario, no termino de ver la última propuesta de
ampliación, la creación de una competición de BMX Freestyle. En este caso no me
imagino a los protagonistas del BMX deportivo –llamémosle así- en una liza
mucho más ‘artística’, aunque fuera después. Por el contrario, el dar entrada a
los verdaderos especialistas del Freestyle supondría un aumento de personas
que, hoy por hoy, es incompatible con el movimiento olímpico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario