Un ciclista
comentando una carrera en radio o televisión es una imagen bastante habitual;
pero ver a un ex corredor presentando un informativo en una cadena de
televisión es un hecho excepcional. Por ello, Xabier Usabiaga, profesional en
la década de los noventa, es el lógico protagonista de nuestra cuarta entrega
de ‘Reconversión ciclista’.
Tras dos destacadas temporadas como profesional en
CLAS-Cajastur -1992 y 1993-, le llegó la oportunidad de fichar por el equipo de
su tierra, aunque no llegó a vestir el maillot de Euskaltel “salvo en una
prueba de ciclocross, la única que he disputado, ya que no se veía como una
disciplina compatible con la carretera”. Es de sobra conocido que en febrero de
1994 una dolencia cardiaca le llevó a una prematura retirada. “Estuve ingresado
en Madrid todo el mes, pasando incluso por el quirófano, pero sin que se
solucionara el problema. De hecho, hoy en día sólo puedo practicar deporte a
baja intensidad”. Poco después, nacía el periodista. “Me llamaron de la cadena
SER para comentar la Vuelta al País Vasco, luego me llamaron de Herri Irratia,
de Radio País Vasco y de Euskadi Irratia. De allí a los deportes de ETB y desde
hace cuatro años, a presentar Gaur
Egun, el informativo de mediodía de la televisión
vasca”.
“Cuando me retiré, comencé a estudiar de nuevo, pero sin
tener claro hacia donde iba. Hice el curso de director deportivo, como casi
todos los ciclistas, informática… Y aunque comencé a colaborar en la radio y me
gustaba, no veía claro que esto pudiera ser lo mío. En 1997 me ofrecieron
presentar una serie de documentales de la BBC, y empecé a formarme más, siempre
de forma autodidacta. Posiblemente fue por entonces cuando ya cambié de manera
de pensar, aunque siempre he vivido al día… y ya va para quince años”.
El gran salto a los informativos
Pero el gran paso lo dio hace cuatro años, en 2008, al
‘saltar’ al terreno de la información general. “Presentaba los deportes y me
ofrecieron hacerlo con los informativos. No me lo pensé mucho, aunque ahora
puedo decir que es muy diferente. Si en deportes son de cinco a ocho minutos,
en este caso ya son casi cincuenta minutos. Tienes que controlar muchos temas,
pero sobre todo es un protocolo muy diferente, en cuanto a la relación con el editor, con los periodistas. Es
un gran reto en todos los sentidos y más en estos tiempos tan duros, y a veces
tan frustrantes, que estamos viviendo”. Y aunque reconoce que “siempre estaré
abierto a nuevos proyectos, me siento muy cómodo. Soy un recién llegado a esto
de la información general y sé que tengo mucho camino por delante que
recorrer”. De hecho, también presenta, desde hace un mes, ‘Euskadi Galdezka’,
un programa del tipo ‘Tengo una pregunta para usted’.
En estos años reconoce que “el mejor momento deportivo fue
poder narrar en directo el triunfo de Olano en el Mundial de Colombia”,
mientras que a nivel general recuerda “cuando nos pusieron la bomba en Euskal
Telebista. La idea que teníamos era irnos a Donosti con los dos realizadores y
Juan Carlos Etxebarria, pero a mitad de camino nos dijeron que volviéramos.
Entramos a las dos menos diez, diez minutos antes de empezar, pero pudimos hacer
el telediario pese a todo. Fue una tensión terrible, pero lo logramos, a base de dar bien el callo. Profesionalmente ha sido el momento más satisfactorio de toda mi
carrera”.
De la seriedad con la que evoca aquel día, pasa a una
sonrisa sincera cuando se le comenta que todo el mundo dice que su euskera es
de los más brillantes de entre los que se oyen en los medios vascos. “Hay
gente que no le da el valor que tiene al idioma. En mi caso he tenido la suerte
de vivir en un entorno totalmente euskera y donde había un nivel muy exigente.
Pero lo más importante es que es un idioma con muchas variantes y trato de
empaparme de él para enriquecerlo. Pero sobre todo lo que busco es un lenguaje
sencillo y directo, que llegue a todo el mundo, lo que debe ser el objetivo del
lenguaje en la televisión”.
Pero
al castellano como herramienta informativa tampoco le hace ascos, y prueba de
ello es su blog ciclista.
Organizar como obligación moral
Pese a esta nueva orientación
de su carrera profesional, Usabiaga no da la espalda al ciclismo. Ni mucho
menos. Sigue comentando buen número de pruebas –ahora le toca la
Tirreno-Adriático-… y organiza dos importantes pruebas en su Asteasu natal: el
ciclocross internacional, a principios de diciembre, y la Aiztondo Klasika, de
la Copa de España, el próximo domingo. Todo ello con su cuadrilla de toda la
vida, un grupo que disfruta como pocos… pero que también sufre en estos momentos
previos hasta sacar adelante la prueba.
“El otro día, cuando estábamos
viendo el tema de la meta de la clásica, nos preguntábamos como éramos capaces
de sacar una prueba de este nivel con los medios que tenemos. Es muy
complicado, pero me siento en la obligación moral de ofrecer algo al ciclismo.
Aquí el deporte siempre ha funcionado con el voluntariado. Han sido los clubes
pequeños los que han hecho las carreras, los que han llevado a los niños. En el
ciclismo, pero también en otros deportes. Desde los trece años me he
aprovechado de esta infraestructura, igual que otros miles de chavales. Por lo
tanto ahora es mi obligación devolvérselo a la sociedad. En este sentido animo
a todo el mundo a que lo haga y soy muy crítico con quien no lo hace. Mientras
que se pueda, vamos a seguir haciéndolo. Y si quitamos la parafernalia, que ha
crecido demasiado en este deporte, y nos centramos tan sólo en lo básico, tampoco
es tan caro”.
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