Ahora sí. Terminada la Amstel Gold Race, que tiene poco de
ardenesa geográficamente hablando por mucho que interese agruparla desde el
punto de vista deportivo, llega la verdadera ‘Semana Ardenesa’, con Flecha
Valona y Lieja-Bastoña-Lieja: los nombres de ambas ciudades se pueden
castellanizar, por lo que eso de Bastogne me chirría, aunque me hartaré de
verlo mal escrito en los próximos días. Dos carreras muy distintas aunque íntimamente
ligadas, que incluso llegaron a disputarse durante algunos años en un mismo fin
de semana y una clasificación conjunta, en lo que se conoció como ‘Weekend Ardennais’.
La LBL es conocida como la ‘Doyenne’, la Decana, es decir
como la clásica más antigua del mundo, ya que su primera edición se celebró en
1892, si bien desde 1985 hasta 1907 no se disputó por lo que el mérito de su
antigüedad puede verse afectado. La Primera Guerra Mundial también obligó a un
parón, de 1914 a 1918 –los años en que nacía y crecía la gran rival flamenca,De Ronde-, lo mismo que la Segunda (1940 a 42 y 1944), por lo que la presente
edición será la del Centenario.
Curiosamente la LBL nació como un test para una prueba
mucho más ambiciosa, la Lieja-París-Lieja, un maratón de más de 800 kilómetros…
que jamás llegó a celebrarse.
Las dos ciudades siempre han marcado el desarrollo de esta
prueba… salvo en 1972 cuando la prueba finalizó en Verviers. Sin embargo, desde
1992 la prueba no finaliza en la misma capital valona sino en Ans, en la
periferia de Lieja, a unos diez kilómetros. Y es que fue por entonces cuando
ASO se hizo cargo de la carrera cambiando el recorrido, que tiene cotas como
Saint Roch, La Redoute, La Roche-aux-Faucons o Saint-Nicolas como puntos principales,
los que le imprimen el carácter de la clásica más montañosa, esa que ya tiene
Alejandro Valverde por partida doble en su palmarés –es el único español que la
ha ganado, en 2006 y 2008- y con la que sueña ‘Purito’ Rodríguez como la gran
guinda de su carrera deportiva, más aún que el propio Mundial.
Por su parte, la Flecha comenzó a disputarse en los años
treinta, concretamente en 1936, en esa vieja tradición periodística de
organizar pruebas ciclistas. Fue Albert Van Laethem, con ‘Les Sports’, quien gestó
una carrera que pretendía unir los dos puntos más alejados de la Valonia
francófona, en concreto Tournai y Lieja, aunque ese recorrido ha cambiado en
muchísimas, en demasiadas ocasiones. A diferencia de su hermana mayor, tan sólo
tiene un año de ausencia, 1940.
En 1983 se estableció la meta en el Muro de Huy –una cota
de 1,2 kilómetros con porcentajes que llegan hasta el 22%-, lo que le ha
impreso un carácter definitivo a la prueba, aunque algunos consideran que esta
llegada tan selectiva marca demasiado el desarrollo de la prueba. Por cierto,
Huy se sube dos veces en medio del recorrido, sin que influya, tácticamente
hablando. Sin embargo, no se ha consolidado un punto de salida: de 1983 a 1997
también comenzó a disputarse en Huy, salvo en 1986 y 1987, que soltó amarras
desde Spa. En 1998 se optó por Charleroi que ya parecía definitivamente
consolidada… hasta que el año pasado se trasladó la salida a Binche y este año
se estrenará Bastoña. Como la LBL también cayó en el ‘saco’ de ASO, en 1993.
A pesar de la diferencia en su origen, desde la posguerra
el destino de las dos pruebas ha estado bastante ligado, al incluirse ambas en
la Challenge Desgranges-Colombo, la clasificación mundial oficiosa. Fue
entonces cuando el palmarés de las dos pruebas –que en el caso de la ‘Doyenne’
solo conocía nombres secundarios y en el de la Flecha, apenas existía- comenzó
a engrandecerse. Desde 1950 hasta 1964 se estableció esa clasificación
conjunta, el ‘Weekend Ardennais’, destacando al suizo Ferdi Kubler, en 1951 y
1952 y al belga Stan Ockers como ganadores de ambas pruebas.
Eddy Merckx, recordman de victorias en Lieja, con cinco
triunfos, también ganó las dos pruebas el mismo año, 1972, lo mismo que Moreno
Argentin (1991), Davide Rebellin (2004) y nuestro Valverde (2006). Claro que en
estos últimos años las dos pruebas ya no se disputaban juntas, sino como
actualmente: la Flecha, en miércoles, la ‘Decana’, el domingo. Y es que con la
creación de la Copa del Mundo, tan solo la LBL permaneció en la ‘elite’, aunque
con el nacimiento del ProTour en 2005 ambas volvieron a coincidir en la máxima
categoría mundial.
El ‘Canibal’ es el rey de la LBL, pero posiblemente
Bernard Hinault haya sido el protagonista de la mayor hazaña de la carrera en
sus tiempos modernos: en una edición durísima por la climatología extrema, el
‘Tejón’ fue capaz de sobreponerse a todos para terminar ganando con una
diferencia de casi diez minutos. Curiosamente el palmarés de la Flecha está
mucho más repartido y solo tiene tres triganadores –Merckx, Marcel Kint y
Moreno Argentin-, y aparte de Valverde, cuenta en su palmarés con otros tres
españoles: Igor Astarloa (2003), ‘Purito’ (2012) y Dani Moreno (2013).
Las dos pruebas tienen también sus carreras B: en el caso
de la Flecha Valona el mismo miércoles se disputa la prueba femenina –nacida en
1998- como prólogo de la carrera élite e incluida en la Copa del Mundo; la
Lieja tiene una versión ‘espoirs’ para corredores sub23 que se celebró el
pasado sábado con presencia del Baqué-Campos vasco. Una vez más, una excelente
promoción que echamos en falta en España.
Y para no olvidarnos de la Amstel Gold Race, indicar que
en 2011 el belga Phiippe Gilbert logró un histórico triplete en las tres
pruebas llamadas ardenesas, aunque en realidad fue un ‘poker’, ya que también
se impuso en la Flecha Brabanzona, una carrera post-adoquines que también se
podría incluir en este grupo. Por cierto, en 2014 ha empezado igual…
PD: Terminado el 'post' leo que se acaba de editar un libro con la historia de las dos carreras. Caerá, seguro.
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