Los malos augurios que se cernían sobre la persecución por
equipos masculina española se han confirmado este fin de semana en la quinta y última
manga de la Copa del Mundo de pista celebrada en Minsk (Bielorrusia). Y es que,
a falta de la confirmación UCI pero siguiendo el cálculo realizado por un experto como Didac Navarro -ex seleccionador y preparador de varios pistards-, España no ha logrado su clasificación para el Mundial de Apeldoorn
(Países Bajos): ahora mismo ocupa la decimocuarta plaza y solo clasifican doce
países. Y aunque se da por segura la renuncia australiana… la cuarteta española
seguiría fuera salvo milagro o inesperada decisión del máximo organismo
ciclista mundial. Y sería la primera vez que pasase desde que tengo recuerdos ‘pisteros’,
con la única excepción de Los Ángeles 2005, aunque la ausencia en aquella cita
se debió a una injustificable negligencia administrativa, ni técnica ni
deportiva.
Como recordábamos el viernes en la primera parte de esta serie, dedicada a la velocidad, la pista española vivió también en el fondo un
momento mágico a principios de siglo, que se plasmó en los bronces mundialista
y olímpico de 2004, con aquel histórico equipo con Sergi Escobar, Carlos
Castaño, Asier Maeztu y Carles Torrent, con Guillermo Ferrer como quinto
hombre. Pero a diferencia de las pruebas cortas donde no se plasmó el relevo,
en los siguientes años se mantuvo un nivel aceptable, cercano a los podios, y
con la entrada de una nueva generación con plenas garantías.
De hecho, en el Mundial de Melbourne 2012 se establecía un
record nacional de 4:01.717 que nos llevaba a la quinta plaza, y unos meses más
tarde, en los JJ.OO de Londres, se mejoraba la plusmarca, bajando de los cuatro
minutos (3:59.520). Sebastián Mora, David Muntaner, Eloy Teruel y Albert Torres,
con Pablo Ator Bernal como quinto integrante, componían aquella cuarteta
olímpica cuya plusmarca aún no ha sido superada.
Incluso en Minsk 2013, un Mundial marcado por la precaria
situación económica federativa pero con ese marchamo que tienen los años post-olímpicos, se lograba el mejor resultado desde Atenas, la
cuarta posición -con Unai Elorriaga junto a Teruel, Maeztu y Mora-, para bajar
apenas un puesto en Cali 2014, con los mismos hombres que habían establecido el record
nacional dos años antes.
El declive
Desde ese momento el declive ha sido pronunciado y, hasta
el momento, irreversible: en París 2015, con todas las selecciones ya lanzadas en la carrera de clasificación olímpica, un leve empeoramiento en los tiempos (4:02.488)
se plasmaba en una sensible pérdida de posiciones, concretamente a la décima
plaza, y sobre todo en ‘estatus’, ya que desde 1999 siempre se había estado en
‘diploma’. En Londres 2016, decimoterceros (4:09.909), aunque sin ninguno de los que
habían establecido el record nacional en ese mismo escenario, repitiendo
puesto, aunque con una marca sensiblemente mejor (4:03.424), en Hong Kong 2017,
donde se recuperaba a Mora, Teruel y Torres, junto a Vicente García de Mateos.
Y ya en la presente temporada pasamos de la duodécima
plaza del Europeo (4:09.542), a la undécima de Pruszkov (4:06.390), la
duodécima de Manchester (4:06.974), la séptima de Milton, con bastante menos
participación y un tiempo peor (4:10.667), y a la duodécima de este fin de
semana, con un registro levemente mejor del obtenido por la selección autonómica balear
en los Nacionales, el pasado mes de octubre (4:12.321).
En la primera parte de esta campaña formaron parte de la
cuarteta los dos mejores ‘pistards’ de la actualidad, Mora y Torres, por mucho
que sus objetivos sean las pruebas de fondo, mientras que Teruel se ha
incorporado en las últimas, junto a dos de los mejores persecucionistas
nacionales, Illart Zuazubiskar -además de uno de los pocos ‘profesionales’ de
esta disciplina que hay en España- y García de Mateos, completando los equipos
otros dos corredores que no son especialistas natos para los 4.000, pero cuya
clase como fondistas y experiencia es innegable, Julio Alberto Amores y Xavi
Cañellas.
Además, hay que recordar que a principios de temporada -el
pasado mes de septiembre- se realizó un ‘campus’ de selección en el velódromo
de Galapagar con todos aquellos fondistas que deseasen estar en el grupo que
determinó los ciclistas que participarían en estas citas. Y fueron estos
corredores los elegidos, cronometro en mano. Hoy por hoy, son la realidad del
ciclismo en pista en España y no hay otros nombres… aunque se pudieran intentar
buscar con soluciones que implicaran un mayor compromiso e imaginación. O pasar
página y establecer otro esquema pensando en próximos ciclos olímpicos. Pero este
no es el tema.
Muchas naciones por
delante
Independientemente de que, con trabajo, mucho trabajo -es
decir, con dinero- se podrían mejorar sensiblemente los tiempos,
hay muchas, demasiadas, naciones por delante: estamos hablando de que la mejor
marca de los últimos tiempos ha sido un 4:03, que aún se quedaba a tres segundos del ‘corte’ de los ocho mejores, una marca muy cercana al record nacional. Y es
que no sólo las tradicionales Australia, Gran Bretaña, Nueva Zelanda y
Dinamarca bajan holgadamente de esa barrera de los cuatro minutos, sino que países como Italia
-admirable su trabajo y su hornada de pistards-ruteros-, Francia, Alemania,
Rusia, Suiza o Bélgica también suelen hacerlo.
Por lo tanto, si no se ha clasificado para el Mundial,
¿podemos pensar de forma realista en que podamos estar en Tokio 2020? Como
decíamos en la primera parte, aún no se conocen los criterios de clasificación,
pero no deben ser muy diferentes a los de Río, cuando obtuvieron plaza
solamente nueve naciones, con un tope máximo de seis europeas. La competencia es imposible.
Y si en los Campeonatos del Mundo persecución y fondo tienen una cierta independencia, lo cual nos permite que las sobresalientes actuaciones de Mora y
Torres nos sirvan para compensar el balance global, de cara a los próximos
Juegos Olímpicos la vinculación será mucho mayor, ya que buena parte de las plazas
tanto de omnium como de madison se determinaran en base a la clasificación de
la persecución por equipos, aunque todavía quedaría un número bastante alto que
debería establecerse directamente por el ranking en estas pruebas.
Es de suponer que tanto el menorquín en el omnium como
ambos en la madison no tengan problemas para clasificarse por sus pruebas si no
sufren ningún contratiempo que afecte a sus prestaciones… pero sin el colchón
de la tranquilidad de saber que también podrían entrar vía persecución por
equipos.
Fotos: RomanMendoza para RFEC
Duele decirlo, pero sin apuestas patrocinadas por alguna empresa especializada, la pista española no se va a profesionalizar jamás.
ResponderEliminarSin retorno económico, no hay carreras de nivel. Sin carreras con atractivo, no hay interés en participar, etc.
Antonio García Vázquez
tonigarvaz@gmail.com
Luis, excelente análisis de la persecución y fondo masculinos desde la época dorada de Jaume Mas, hasta el aparentemente irreversible declive actual. Encuentro muchos paralelismos entre la situación anterior a Atenas 2004 a lo que estamos viviendo estos últimos años, donde la persecución por equipos solo aspiraba a estar la octava para conseguir beca ADO y teníamos a un Joan Llaneras que él solo en puntuación, o con Isaac Gálvez o Miquel Alzamora en madison, compensaban el escaso trabajo que se realizaba.
ResponderEliminarDiscrepo solo en un punto de tu muy acertado análisis, que encuentro como denominador común en la mayoría de análisis del deporte español en general, pero muy particularmente en el ciclismo, que es la falta de recursos económicos. No se puede negar la evidencia que hay una relación directamente proporcional entre los recursos económicos, la cantidad de trabajo que se puede realizar y el madellero olímpico, con la puntual excepción de los JJOO de Pequín 2008, donde fuimos segundos en el medallero con “solo” un oro, una plata y un bronce.
Con esto quiero decir que, en mi opinión, la selección española nunca va a tener muchos recursos económicos, ni siquiera acercarse a los de otros países que siempre han invertido más, este es un sello propio de la marca España. Al equipo español, le hace falta buscar alternativas a grandes gastos económicos, hacen falta buenas ideas con equipos de trabajo centrados en usar el potencial que siempre hemos tenido con el que compensar la falta de recursos. Eso sí, lo que no se puede hacer es utilizar una estructura de concentraciones y trabajo similar a las naciones con mucho potencial económico, cuando no hay dinero, y dadas las circunstancias actuales y visto lo visto desde Barcelona 92, no parece que vaya a haber más dinero ni a corto ni a largo plazo.
Hoy por hoy, el fondo en pista masculino, pasa única y exclusivamente por lo que Albert Torres y Sebastián Mora puedan hacer “individualmente”. Y entrecomillo lo de individualmente por qué buscando los medios que hasta ahora no habían encontrado, se han rodeado de un equipo de profesionales que gira en torno a un objetivo común a corto plazo, el oro en los juegos de Tokio 2020. Para ello y en torno a una marca propia @GoTorresGoMora, el equipo multidisciplinar aborda todas las necesidades que puedan surgir, desde la comunicación, patrocinios, psicólogos, atención sanitaria, nutrición y sobre todo entrenamiento, calculando hasta el más mínimo detalle para conseguir el ansiado objetivo en Tokio. Así es como con menos recursos, se consiguen más resultados.
Dídac Navarro.
El principal problema es la desconexión de la selección y federación Española con las federaciones autonómicas, no hay comunicación desde hace años con los seleccionadores y técnicos de equipos, en cada velódromo hay técnicos y corredores/as trabajando, coordinar es la solución.
ResponderEliminarNo se basa únicamente en el tema económico, tiene razón Didac Navarro..
“ Al equipo español, le hace falta buscar alternativas a grandes gastos económicos, hacen falta buenas ideas con equipos de trabajo centrados en usar el potencial que siempre hemos tenido con el que compensar la falta de recursos. Eso sí, lo que no se puede hacer es utilizar una estructura de concentraciones y trabajo similar a las naciones con mucho potencial económico, cuando no hay dinero, y dadas las circunstancias actuales y visto lo visto desde Barcelona 92, no parece que vaya a haber más dinero ni a corto ni a largo plazo”
Cuando ha existido dinero, ha desaparecido, país...
Didac, ya lo sabes, “la época dorada de Jaume Mas” Me rodee de los mejores para
crear un equipo ganador. ;-)
Y para acabar dos perogrulladas.
Cada año hay unos campeones de España, no siempre son los mejores para ir a la selección.
Los cuatro primeros persecucionistas no tienen por qué ser el mejor equipo de persecución por equipos.
EL orden de los productos no altera los factores. (Lo explico al revés para que se entienda)
PD Nos seguimos olvidando de las féminas.
Estimado Luis.
ResponderEliminarMuy acertadas todas las apreciaciones que has hecho respecto a la situación de la pista española.
Para mi parecer como bien dicen Didac y Mas, no todo es dinero para conseguir resultados, pero para mi personalmente SI lo es.
Dinero para hacer campus de detección de nuevos talentos y hacerlos continuamente, dos tres veces al año y para hacer esto hay que hacer concentraciones, con hotel, con pista cercana, con preparadores, con médicos, con masajistas, con mecánicos etc etc etc y eso es "Dinero".
Para la pista "elite" hay que permanece casi en continúas concentraciónes , entrenando en carretera, en grupo y trabajo específico de la pista durante prácticamente toda la temporada, no solo preparar copas del mundo y europeos y mundiales, sino durante el resto del año , para mantener un mínimo nivel en el estado físico, estado anímico etc etc .
¿con esto que quiero decir?
Pues igualmente mucho dinero para poder estar continuamente concentrados o haciendo actividades con todo el grupo entrenamiento en altura también etc etc etc.
Otras selecciónes terminan temporada en el mundial y después apenas descansan un mes o mes y medio y vuelven a estar en concentraciones, en entrenamiento en carretera y pista y en Sierra Nevada u otras estaciones de Sky para permanecer en altitud.
Bueno en fin, esto se lo tienen que hacer mirar nuestro consejo superior de deportes e invertir si realmente les interesa alguna medalla olímpica en un deporte que nunca ha defraudado.