sábado, 13 de octubre de 2018

El otro BTT que viene: snow bike y pump track

La inclusión de las e-bikes no es el único movimiento que se vive en el BTT mundial, ya que la UCI aprobaba en su último Congreso la inclusión en el Reglamento de otras dos disciplinas como el snow bike y el pump track. Y no deja de ser sorprendente la divergencia con la UEC que en los últimos tiempos ha apostado por dos versiones del XC como son el Ultramaratón y el BeachRace –básicamente BTT por la arena de la playa- con sendos Campeonatos de Europa, aunque la UCI sigue sin dar el espaldarazo mundial a estas disciplinas.

Risoul – Alpine Bike Tour 2018 © Richard Bord
El snowbike no necesita mucha explicación: es simplemente un descenso sobre pistas nevadas en vez de sobre tierra. Y es una especialidad que lleva mucho tiempo practicándose, aunque en España, no sólo por cuestiones meteorológicas, son muy escasas, por no decir nulas, este tipo de competiciones.

Menos comentarios necesita el Reglamento aprobado, que se resume en una hoja, que da potestad al organizador a decidir sobre el formato de la prueba, aunque le obliga a dar recomendaciones sobre el tipo de neumático a utilizar según el estado de la nieve. Las pruebas se incluirán en la clase 3 y sí darán puntos UCI.

En cuanto al pump track, nada mejor que el vídeo adjunto para explicar su concepción, que podría definirse como una minipista –confeccionada de un material duro y resistente a la erosión- más parecida al BMX que al BTT, Y compuesta de montículos y curvas. Un circuito en el que el movimiento de la bicicleta se genera principalmente a base de la inercia en los peraltes y en los saltos y el movimiento de flexión y empuje de los brazos; es decir, que se puede completar sin pedalear y si se hace, no debe suponer ninguna ventaja. Las reducidas dimensiones de las pistas, así como la facilidad de construcción, ha supuesto que estén proliferando en espacios urbanos.



Hasta ahora, las competiciones, más bien exhibiciones, se organizaban en ambientes paralelos al ciclismo convencional, tipo Red Bull, y no había demasiada armonización, incluso en el tipo de recorridos ya que se combinaban algunos circuitos tradicionales con llegada y meta y otros de trazado continuo.

Tampoco existía unanimidad en el sistema de competición, por lo que la UCI ha establecido básicamente varios tipos, tanto en las clasificatorias, como en los enfrentamientos eliminatorios directos entre dos hasta llegar a la final. De esta forma, nos presentan el formato de persecución (los corredores compiten dos veces, saliendo de diferentes lugares de la pista, sumándose los tiempos para establecer el ganador), duelo (los corredores salen del mismo punto, aunque una vez compiten por el interior y otra por el exterior y se suman los tiempos) o el solo. Veremos cuál termina cuajando.

Publicado en Ciclo21

lunes, 8 de octubre de 2018

Así ve el mundillo del BTT las nuevas competiciones UCI de e-bikes


La popularización de las bicis eléctricas es el fenómeno más destacado del mundo del ciclismo en los últimos años. El potencial de crecimiento es enorme y la UCI no quiere perder este tren, con todo lo que conlleva, y más teniendo en cuenta que otra federación deportiva, la de motociclismo, “reclama sus derechos” en base a la motorización de estas máquinas

© Cofidis EBike Experience
De ahí las prisas del máximo organismo ciclista internacional por regular esta disciplina, lo que se plasmó no sólo en incluir a las e-bikes dentro del reglamento internacional, aunque solamente en lo referido al mountain bike, y en concreto a las disciplinas de XC y enduro, sino en establecer una prueba para las eléctricas dentro del próximo Campeonato del Mundo de cross country olímpico, dentro de once meses en Mont Sainte Anne (Canadá).

A pesar de ello, el Reglamento que entrará en vigor el 1 de enero de 2019 es muy escueto, apenas una página, y se limita a recoger las generalidades ya conocidas sobre las bicis eléctricas: motor de 250W como máximo, asistencia a la pedalada hasta 25 km/h y posibilidad de asistir al arranque sin pedalear con una velocidad máxima de 6 km/h., así como otros detalles obvios, como la imposibilidad de recambiar las baterías, o meramente reglamentarios, como la consideración de estas pruebas en la clase 3, sin atribución de puntos UCI. 

Por todo ello, y conscientes de las muchas incógnitas que aún hay por resolver, hemos querido conocer la impresión del ‘mundillo biker’, que se muestra unánimemente favorable. “Todo lo que sea fomentar el uso de la bicicleta, aunque sea en su vertiente competitiva es positivo”, indica Pedro Romero, presiente de la Federación Extremeña y flamante ganador del Campeonato y del Open de España. “Las e-bikes vienen para quedarse y vienen a lo grande. Abre las puertas a que todo el mundo pueda practicar ciclismo”, añade el campeón de España de XCO, David Valero.

“Es un revulsivo para el mercado de la bicicleta –indica el mítico José Antonio Hermida, uno de los grandes impulsores de este tipo de máquinas-. En un target de edad de 50 años, la gente dejaba de ir bastante con la bici, y ahora te permite seguir con tu pasión, a la vez que optimizas el tiempo que le dedicas”, aunque advierte que “no todo el mundo tiene la capacidad económica para adquirir una e-bike de cuatro o seis mil euros, que son bicis caras. A nivel de mercado está un poco inaccesible aún, sobre todo la gama alta”.

© Sea Otter
Ex campeón de España de XCM y habitual aún de los raids y otras competiciones de mountain bike, Israel Nuñez recuerda que “aunque el motor ayuda, tan sólo es una asistencia. Tienes que pedalear siempre y si quieres ir rápido, hacerlo muy fuerte, por el peso que tienen. Sin dejar ni mucho menos el ciclismo de siempre, hay que adaptarse a los nuevos tiempos, a las nuevas tecnologías y aceptarlo como una nueva modalidad”.

Sin embargo, ninguno de ellos usa habitualmente la e-bike, al contrario que Anna Villar, campeona de España de XCO y XCM y actual seleccionadora catalana, que tuvo que retirarse por una afección cardiaca. “Ya no puedo montar en bici por mi enfermedad, por lo que la e-bike es una opción para salir con los chicos a entrenar, y hacer lo que me gusta, que es montar en bici, pero sin que me dé un jamacuco por la montaña”.

Del entrenamiento…

Y es que las eléctricas son cada vez más usadas por los ‘bikers’ de alto nivel para entrenar. Pablo Rodríguez reconoce que “aunque no la uso mucho, reconozco que me gustaría hacerlo más. Por ejemplo, en días de descanso activo e incluso para hacer remontes en un entreno de técnica”, a la vez que destaca que “la aparición de estas bicis está ayudando mucho a gente con limitaciones o lesiones a practicar ciclismo e incluso poder rodar con gente de un nivel superior”.

Rocío del Alba García añade que “puede valerte bastante para acceder a sitios donde te costaría bastante tiempo llegar. Y te permite entrenar de forma diferente. Son una pasada y ni nos imaginamos en el futuro hasta donde van a llegar”.

Interesante es la opinión al respecto de otro de los ‘grandes’ del pelotón nacional. Sergio Mantecón. “La uso fundamentalmente en dos ocasiones. La primera para intentar practicar técnica los días de descanso activo, lo que antes era complicado con la bici normal porque en cualquier cuesta te sube el pulso, cuando lo que tengo que ir es tranquilo. Y con la e-bike puedo hacerlo y además practico la técnica. Y la segunda, para días de entrenamiento fuerte, en los que necesito alguien que salga conmigo, como liebre y me pueda ayudar a exprimirme. Cualquier persona que técnicamente tenga un nivel aceptable, aunque físicamente no sea bueno, puede ayudarme como ‘sparring’”.

© Cofidis EBike Experience
La ebike no es sólo para ‘viejetes’, entre comillas, sino que hoy en día te permite entrenar –explica Hermida-. Con esta bici el 1 de enero estoy en forma, pero con la otra bici estabas haciendo otro tipo de entrenos, de recorridos, porque la forma no te daba para llegar mucho más arriba. O incluso el entrenador no te permitía hacer esfuerzos para luego disfrutar de una buena bajada. Y también te sirve para hacer técnica. Después de haber entrenado fuerte por la mañana, eso que dicen de salir ‘a soltar piernas’ a veces es tan duro como el entreno matinal. La ebike es ideal para gestionar este rodar suave, sin sacrificar recorrido”.

No piensa así Iván Díaz. “Personalmente no la uso. En mi época de pretemporada o días de entrenamiento de técnica, prefiero el enduro. Tengo mi bici e incluso compito, como ya sabes. Quiero pedalear por mí mismo y lo que tenga que sacar de pulso, de media, hacerlo con una bici normal. Para mi es una equivocación salir con la eléctrica para hacer técnica. Porque, aunque hagas más bajadas, no sacas el rendimiento de tu cuerpo propiamente dicho, y no sirve para nada”.

Hay que recordar que el uso de e-bikes en los entrenamientos de una prueba de la Copa del Mundo está terminantemente prohibido, aunque en las disciplinas de maratón y enduro no es extraño el uso de estas bicicletas para reconocer el recorrido.

…a la competición

Pero lo más relevante es ese anuncio de la prueba mundialista de las e-bikes, sobre la que está todo por desvelar. ¿Será un ‘fin de fiesta’ para las grandes estrellas del BTT, como se pretendió hacer inicialmente con el eliminator o estará destinada a otro tipo de corredor?

No entendería muy bien que un profesional como puede ser Nino Schurter se pusiera a competir con la eléctrica –opina Anna Villar-. Creo que debería dejarse a otro tipo de corredores. Tenemos la referencia de Francia, el primer país que ha hecho este Campeonato, que estuvo abierto a todos, aunque ganó Absalon, pero cuando ya había anunciado su retirada. Tendremos que ver lo que determina la UCI”.

Más que en posibles candidatos, Romero piensa en la tecnología y advierte sobre el peligro de “cómo se va a controlar la potencia y duración de las baterías para que no haya trampas, que lo veo complicado, para que el ciclista siga siendo el protagonista y no el trucaje”. Villar también insiste en que “es importante que hagan ese control previo para que se compita en igualdad”, algo que corrobora Mantecón “para que la habilidad del corredor sea la clave”.

Y sobre el formato, el valenciano añade que “no sé el formato que terminará triunfando. Una prueba corta y explosiva podría ser espectacular, porque las e-bikes te permiten ir muy rápido. Pero también sería interesante una carrera larga, en la que la táctica sería regular el uso del motor, para que llegues al final de carrera con batería, dosificando para no quedarte corto ni llegar sobrado”.

Absalon, primer campeón francés © FFC
“Va a ser algo parecido cuando salieron las primeras carreras internacionales de enduro –apostilla Díaz-, a las que acudían descenders que ya no tenían ganas de pegar esos saltos de cincuenta metros que hay ahora mismo en la Copa del Mundo. Gente de una edad ya un poco más avanzada. Pienso que participarán corredores como Absalon, que ya es campeón de Francia, o Hermida, que lleva todo el año haciendo ‘tours’ con la bici eléctrica de Merida. Gente que físicamente está preparada, pero que no puede brillar ya al más alto nivel en cross country o maratón. Pero eso será los primeros años, hasta que la disciplina sea más popular, como ha pasado con el enduro, que había gente que ganaba en los primeros años, pero que ahora no entra entre los quince primeros”. En parecidos términos piensa Rodríguez- “Estarán bikers retirados de la alta competición y otra gente con una buena técnica y forma también. Hay que recordar siempre que no es una moto y que obliga mucho esta bicicleta”.

También señala a Hermida como posible referente Rocío del Alba. El catalán reconoce que se adapta a este perfil de futuro competidor. “Al acabar nuestra vida deportiva, los ciclistas no nos estamos quietos, sino que somos gente activa. Como es mi caso, que me he retirado de la alta competición, pero participo en eventos y competiciones. Este tipo de carreras coincide con mi perfil, gente de más de 35 años, que disfruta de la bici, que ya ha pasado la fase de competición pura, pero que pide algo de ‘chicha’ de vez en cuando”.

No obstante, Hermida apuesta por una competición “no de hacer dos horas a tope, sino más rollo enduro, de tramos de ir juntos y de disfrutar con la grupeta y otros en que te vas a cronometrar para luego en casa, o con unas cervezas, echarle en cara a tu colega, a tu ‘brother’, el tiempo que le has quitado subiendo o bajando”. El ex campeón del mundo insiste en que el coste de las bicicletas eléctricas también va a ser decisivo para determinar el ‘target’ y que “el biker clásico no va a ser el que va a participar en este tipo de eventos”.

Finalmente indica que a nivel competitivo todo está aún en el aire. “Hay mucho pionero, y todo el mundo quiere meterse en este mercado, porque la gente pide esas actividades, porque todo lo que hay ahora mismo es para bici tradicional. Aparte de la UCI, hay una asociación que ha hecho unas World series. En España Octagon también tiene pensado hacer dos eventos este otoño en Cataluña. Ahora mismo no es un gran ‘business’, porque ese target y el volumen es limitado, pero todos están en la busca de ver quién es el primero que puede estar ahí y marca la línea”.

Publicado en Ciclo21

miércoles, 3 de octubre de 2018

España, cada vez más ajena a Mundiales y Copas del Mundo


La masiva adjudicación de Campeonatos del Mundo para el periodo 2021-2024 supone un cambio en la tendencia de la UCI, que solía limitarse a anunciar una única sede a dos o tres años vista, posiblemente buscando una mayor estabilidad. Eso sí, sobre el Super Mundial de 2023, que integrará todas las disciplinas salvo el ciclocross en un solo escenario en un periodo de tres semanas, poco se ha desvelado estos días en Innsbruck.
Pero hay una segunda lectura y es la total desaparición de España del ámbito internacional, no solamente en lo referido a Campeonatos del Mundo, sino también a Copas del Mundo. Es cierto que los ‘pliegos de condiciones’ de la UCI son bastante estrictos a la hora de solicitar una prueba de este nivel, y que requieren un importante apoyo financiero, pero también lo es que, no hace mucho tiempo, era habitual tenerlas en España. ¿Crisis económica, deportiva o simple descofianza?
Kwiatkowski en Ponferrada 2014, último campeón del mundo en España
Los Mundiales se carretera se han ido sucediendo en un nuestro país periodo de diez años, más o menos, con San Sebastián 1996, Madrid 2005 o Ponferrada 2014 como últimas sedes, por no hablar de otras candidaturas que, de una forma más o menos decidida también se postularon en ese periodo, caso de Sabiñánigo, Valladolid o Palma de Mallorca. Pero, hoy en día no se percibe ese deseo de albergar nuevamente un Mundial que, como ya hemos dicho, es algo cada vez más vinculado a regiones que a ciudades.
En esta disciplina, al no existir un circuito tipo Copa del Mundo de carácter más o menos rotatorio, afortunadamente contamos con una amplia presencia al más alto nivel gracias de pruebas consolidadas como Vuelta a España, Volta a Cataluña, Vuelta al País Vasco y Clásica de San Sebastián en el calendario masculino, o con notables perspectivas, como la Emakumeen Bira y la Madrid Challenge, en el femenino.
18 años sin Mundial BTT y 11 de pista
Vallnord, sede mundialista
Pasando al BTT, el único Mundial celebrado en tierras españolas tuvo lugar en Sierra Nevada, hace ya dieciocho años. No hace mucho tiempo, la Copa del Mundo visitaba frecuentemente nuestro país de la mano de Last Lap, pero desde 2009, en la madrileña Casa de Campo, no hemos podido ver ‘in situ’ a los grandes ‘bikers’ internacionales. Afortunadamente en este caso, nos hemos podido desquitar con la cercana Andorra: Vallnord acogió el Mundial en 2015 y volverá a hacerlo en 2004, siendo sede además de la Copa del Mundo en estas tres últimas ediciones, lo mismo que la próxima campaña.
El ciclismo en pista tuvo un hito en estos inolvidables Mundiales de Palma 2007, pero es la única presencia de los velódromos españoles en el calendario UCI en las últimas décadas, a pesar incluso de la habitual ‘necesidad’ que tiene el organismo internacional de sedes para la Copa del Mundo. De hecho, la última vez que visitó España fue en junio de 1999, en el Luis Puig valenciano.
Pasamos al BMX, que curiosamente vivió un Mundial UCI –concretamente de su ya inexistente división amateur, la FIAC- en tierras españolas, en Aranda del Duero (1990), antes de la integración de la International BMX Federation. Y a pesar de su escasa implantación en España, en lo referido al más alto nivel, en tres ocasiones Madrid ha sido escenario de una manga de la Copa del Mundo: primero en 2007 en el Auditorio del Parque Juan Carlos, y posteriormente en 2008 y 2010 en el Palacio de los Deportes, siempre de la mano de Last Lap.
Y terminando con el ciclocross, el último Campeonato del Mundo en tierras españolas fue en Getxo, en el lejano 1990, aunque durante los primeros años del presente siglo pudimos ver a los mejores especialistas en la cita de Igorre, que desde 2005 hasta 2011 fue escenario habitual de la Copa del Mundo… aunque no pudo atender los requerimientos económicos y fue bajando de nivel internacional y nacional.