Todos hemos oído alguna vez la frase de "Si queremos
que todo siga como está, es necesario que todo cambie". Pero desconocía no
sólo el origen, sino que es una teoría bastante conocida y aplicada en ciencias
políticas, con el nombre de ‘gatopardismo’ o lo
‘lampedusiano’, en honor de la famosa novela italiana –o a su autor, Giuseppe
Tomasi de Lampedusa- que dio origen a la no menos célebre película de Luchino
Visconti, en la que se plantea esta paradoja que simboliza la capacidad de los
sicilianos para adaptarse, pero también de los aristócratas para perpetuarse en
sus privilegios.
Pero no vamos a aplicar esta
teoría a la situación política, sino a un caso bien concreto y perteneciente al
mundo del deporte, concretamente al ciclismo: al nacimiento de ese renovado
Euskaltel-Euskadi, o 2.0, aplicando una nomenclatura tan en boga. O simplemente
como se dijo, ese nuevo proyecto que enlaza con el anterior, con casi veinte
años de historia detrás.
Ayer fueron presentadas sus líneas
maestras, por parte de Alberto García Erauzkin, presidente de Euskaltel, e Igor
González de Galdeano, máximo responsable deportivo a partir de 2013 de la
formación ciclista, con el objetivo de mantener al equipo en la máxima categoría
del WorldTour y para ello “adaptar la estructura a las exigencias actuales del
ciclismo de élite”, sin olvidar las esencias y la filosofía de cantera.
Tras leer los detalles del acto en
Biciciclismo, ante todo encuentro mucha ilusión y sobre todo un compromiso a
largo plazo, que es lo más importante en estos tiempos de zozobra. El resto no
es sino apuesta por la misma filosofía de siempre, manteniendo ese carácter
vasco del equipo, pero apuntalándolo y reforzándolo lo suficiente para poder
seguir manteniéndose en el WorldTour, ya que el ‘descenso’ de categoría sería
la muerte del proyecto. Y todos lo sabemos. Para ello van a apostar por nuevos
copatrocinadores, por corredores no vascos en la medida que sean necesarios
–por imagen internacional, intereses de comunicación… y los malditos puntos UCI
Merite-, e incluso por una imagen más moderna, más profesional, en aspectos
como la tecnología, la comunicación o el marketing. “Nuestros ciclistas más
importantes, nuestros líderes deben ser vascos o formados aquí, y
compatibilizarlo con adaptarnos a un mundo más globalizado, mucho más exigente,
con competiciones World Tour en los cuatro continentes”, resumía González de
Galdeano.
En definitiva, unos cambios
necesarios para que todo siga en gran medida como está: que la magnífica
afición vasca pueda seguir presumiendo de tener un equipo –modesto, pese a
todo- en el grupo más selecto del ciclismo mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario