
“Era un proyecto que lógicamente no podía afrontar si
Oscar no daba el visto bueno. Le pregunté a varios periodistas como Sergi
López-Egea o Carlos Arribas y me animaron. Y la verdad es que por parte de
Freire y de su familia sólo puedo hablar maravillas, ya que he tenido la máxima
colaboración. Y he descubierto a una persona excepcional en todos los sentidos,
lo mismo que su mujer. Pero no sólo de él, sino de todos los que os he
consultado para escribir el libro”. Y en resultado, en 452 páginas, “ha sido
muy satisfactorio para todos y en mi caso, incluso diría que espectacular. No
me podía ni imaginar que iba a quedar algo así cuando comencé a escribirlo”.
De hecho, Freire le comentó –cuando leyó la obra completa
antes de entrar en imprenta- que “sabes más cosas de mí que yo mismo”. No es
por el carácter despistado del cántabro –aunque lo sea- “sino porque he
consultado a muchas personas que han estado a su alrededor y me han contado
detalles que posiblemente el propio Oscar no se apercibiese”.
El principal problema podía surgir después, a la hora de
editar el libro, ya que en este país no hay mucha tradición de literatura
deportiva y mucho menos ciclista. “Pero en este aspecto reconozco que también
tuve suerte ya que a los tres días me dieron el OK, cuando pensaba que me iba a
costar más”. Y no deja de ser curioso que tuviera una segunda oferta,
precisamente de la editorial especializada Cultura Ciclista, cuya labor de
difusión nunca agradeceremos lo suficiente. “Conocí a Bernat dos semanas
después y lógicamente se interesó, pero ya había llegado al acuerdo con
Titanio”, que ojalá también siga este camino.
En las próximas fechas, cuando comenzamos a 'meter mano' al libro, iremos descubriendo o
redescubriendo a Freire, pero no puedo resistirme a preguntarle a Juanma sobre
el aspecto que más le ha sorprendido del ciclista. “Sin duda, cuando ha estado
lesionado. Es un corredor que, aunque no lo parezca, ama muchísimo la
bicicleta. Por eso durante esos periodos en que su carrera no estaba nada clara
lo pasó realmente mal”. Ni tampoco sobre el futuro como ex corredor. “Ahora
mismo le veo volcado con su familia. Pero como decía, le gusta muchísimo la
bicicleta y seguro que pronto le vemos de nuevo en este mundillo, aunque
sinceramente no se cómo”.
Muraday reconoce que el esfuerzo por escribir el libro le
ha dejado “un poco saturado, ya que ha sido a base de mi tiempo libre, de muchas
horas de dedicación”. Por ello ni se plantea una nueva aventura, aunque
reconoce que si lo hiciera, sin duda el ciclista elegido sería “Purito. Como
catalán y como corredor, no tengo ninguna duda”.
Ya esta a la venta?
ResponderEliminarYo ya lo he visto en algunas librerías online, aunque no sé si estará en las 'físicas' porque esta semana no he pasado por ninguna, pero según me decía el autor, sí.
Eliminar