Hace unos días,
viendo un reportaje sobre la historia del ciclismo colombiano, me sorprendió
bastante ver el enorme parecido existente hoy en día entre el mítico Lucho
Herrera y ‘nuestro’ Norbey Andrade. “Éramos de la misma quinta y corrimos
juntos bastante tiempo. Pero a mí me pesaba bastante más el culo”, recuerda sonriente
Andrade de aquellos días, muy distintos a su faceta ahora, ‘alma mater’ y
garante del buen desarrollo de cualquier competición de pista que se dispute en
nuestro país. Por ello, nada mejor que elegirle como quinto protagonista de
nuestra serie.
Y es que Norbey procede del valle del Cauca, “de donde han
salido siempre los mejores rodadores, en competencia con Antioquia. Pero allí
no nacen escaladores: aunque estamos a 1.000 metros de altitud, no tenemos nada
que hacer contra los de Bogotá o Boyacá, que están a más de 2.500. Corrí desde
los 10 hasta los 32 años, participando en algunas pruebas como el Clásico RCN”.
Curiosamente su deseo de mejorar como ‘escarabajo’ le hizo trasladarse a la
capital, contrayendo una sinusitis crónica que sería decisiva a la hora de
colgar la bicicleta.
De regreso a Cali, su actividad tuvo dos ejes. “Por un
lado, abrí varias tiendas de bicicletas –Ciclos Andrade-, lo que me permitió
entrar en contacto con numerosos equipos extranjeros, entre ellos los
españoles, con lo que tuve la ocasión de relacionarme con directores como
Javier Mínguez o Rafa Carrasco, con los que colaboraba cuando venían a correr a
Colombia, patrocinando también a varios equipos”. Pero por otro, comenzó a
ejercer como ‘federativo’. “Desde 1990 hasta 1997 fui el presidente de la Liga
de Ciclismo del Valle, lo que aquí se conoce como Federación. La sede estaba en
el velódromo de Cali y comenzamos a realizar una importante labor en pista”.
Por si fuera poco, en 1995, se disputó en Colombia “el
último Mundial conjunto de carretera y pista. Formaba parte del comité
organizador, como encargado de la zona VIP UCI y del protocolo”. Y es que en
este sentido, Norbey es un auténtico especialista en que estas ceremonias –a menudo tan maltratadas- se desarrollen con absoluta brillantez y corrección.
Tanto en el Mundial, como en la Copa del Mundo del año
siguiente, “conocí a Toni Cerdá, con el que pronto hice una gran amistad “y que
terminaría siendo como un padre para mí”, pero también a pistards como
Llaneras, Escuredo, Alzamora o Moreno”, un hecho que sería definitivo en su vida.
Hacia España con
escala en Cuba
Pero las cosas en Colombia comenzaron a cambiar. “La
situación económica era muy mala y comencé a pensar en emigrar. Mis opciones
eran Estados Unidos y España, aunque opté por esta última por el idioma”.
Su salida no fue directa, “ya que en 1998 se disputó en
Cuba un Campeonato del Mundo junior –en el que estuvieron Alejandro Valverde y
Rubén Plaza, entre otros- al que acudí como miembro de la delegación española,
de acuerdo con Toni Cerdá. Y desde allí, a Mallorca. Mi idea era probar un par
de meses… y ya van quince años”.
“A los ocho días de estar en España, me dijo Toni que nos
íbamos a Valencia, donde había un Campeonato de España donde iba a ejercer como
jefe de pista, algo que ya había hecho muchas veces en Colombia”. Y desde
entonces, Norbey ha estado en casi todos los eventos ciclistas celebrados en un
velódromo español ejerciendo perfectamente esa función muchas veces
desconocida, pero que garantiza el correcto desarrollo de un evento y la
comunicación fluida entre todos los participantes: organización, árbitros,
seleccionadores, corredores… Después de trabajar muchos años con él, puedo dar
fe de que su presencia es absolutamente necesaria, aunque muchas veces le pase
lo que a los buenos árbitros de fútbol, que pasa desapercibido, aunque el
tandem que forma con Pepe Soria no lo sea. “Es otra persona que me ha ayudado
muchísimo, como mi hermano, con el que me compenetro muy bien. El se encarga
más del montaje y yo de la carrera”.
En cambio, no es nada original cuando se le pregunta por
sus mejores momentos en un velódromo. “Aparte del Mundial de Colombia, me quedo
con el oro de Llaneras en el Mundial de Palma –donde también fue jefe de pista-,
porque fue muy emocionante. Pero disfruto con cualquier cosa que hago. Mi idea
es que desde una simple competición de cadetes tenga ese montaje espectacular
digno de un Mundial”. En cuanto a malos momentos, “prefiero olvidarlos cuanto
antes”.
Por cierto, el próximo mes de febrero, Cali acoge un nuevo
Mundial en el que no podrá estar trabajando “aunque haré todo lo posible por
estar, aunque sea como espectador”. Y es que la Challenge de Mallorca, otra de
sus ‘hijas’, le requiere en las Baleares a principios de ese mismo mes, “y para
trabajar en el Mundial tendrá que estar muchos meses allí”.
Director técnico de
la Challenge… y muchas cosas más
En 2001 también comenzó a trabajar en Unisport Consulting,
la empresa que organiza la prueba balear, donde ejerce como director técnico.
“Somos un verdadero equipo. Cada uno sabe de lo que se tiene que ocupar y creo
que por ello la carrera es un éxito. Me llena de orgullo que siendo una prueba
que se celebra en febrero, siempre podamos contar con los mejores corredores
del mundo, con campeones que han ganado el Tour y que están deseando venir a
Mallorca”.
Y aunque se muestra orgulloso de su nacionalidad española adquirida,
también se llena de satisfacción al hablar del ciclismo colombiano, “que vive
un momento dulce, que ha tardado mucho en llegar, ero que aquí tenemos a
grandes corredores. No sólo Nairo, Urán o Henao, sino gente como ‘Bananito’
Betancourt y un montón de jóvenes que vienen detrás”.
Corredores a los que siempre procura ayudar, lo mismo que a sus compatriotas radicados en Mallorca, como presidente de la Asociación de Colombianos –“hay mucha gente que se está planteando regresar a Colombia, aunque allí se está produciendo una burbuja”- o como máximo responsable del club de fútbol Cosmos, terminando con un “llevo el ciclismo en la sangre, pero siento pasión por todos los deportes”.
Corredores a los que siempre procura ayudar, lo mismo que a sus compatriotas radicados en Mallorca, como presidente de la Asociación de Colombianos –“hay mucha gente que se está planteando regresar a Colombia, aunque allí se está produciendo una burbuja”- o como máximo responsable del club de fútbol Cosmos, terminando con un “llevo el ciclismo en la sangre, pero siento pasión por todos los deportes”.
¡muy grande Norbey! recuerdo que nuestro primer contacto fue en 2002, campeonatos nacionales en Salamanca. Yo iba a seguir detrás de un corredora de Extremadura en la prueba contrarreloj y metí un peazo furgón en el lugar que no me correspondía. ¡ahí apareció el Sr. Norvey para ponerme en mi sitio con la correspondiente bronca, lógicamente! Todos los años desde hace algunos nos vemos en Mallorca.
ResponderEliminarYa se lo dije hace muchos años: si hay que organizar pruebas ciclistas se debería que contar con usted, si ó si
Norbey es muy grande, de las mejores personas que se pede uno encontrar en el ciclismo.
ResponderEliminarNorbey es IMPRESCINDIBLE en cualquier competición y como persona es EXTRAORDINARIO
ResponderEliminarSiempre que he visto a Norbey trabajar me ha transmitido lo mismo: EXCELENTE profesional y GRAN PERSONA.
ResponderEliminarProfesional como la copa de un pino. Tuve la ocasion de rodar en alguna de las pruebas que organiza en Mallorca y realmente sabe como llevarlas con total profesionalidad.
ResponderEliminarCon Norbey trabajo directamente en la Challenge a Mallorca, y realmente es un placer aprender de el, porque de ciclismo sabe y mucho.
ResponderEliminarQue bien leer esto de un compatriota con el que tengo una gran afinidad
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