La Mesa Nacional de la Bicicleta publicaba esta semana un
interesante documento con sus propuestas para los partidos que se presentan a las elecciones para el Parlamento Europeo. Como se dice al final de dicho
documento, se trata de establecer unas directivas comunitarias que exijan a los
países miembros a apostar decididamente por una movilidad más sostenible, en la
que la bicicleta tenga un protagonismo mucho mayor.
Realmente son propuestas de tal sentido común que deberían
estar asumidas –y ya realizadas- por cualquier colectivo, aunque ‘nunca es
tarde si la dicha es buena’. Y visto lo visto en este país, el momento de la
verdad no será cuando formen parte de un programa electoral, sino cuando se plasmen
en normativas y sobre todo, en actitudes, en costumbres.
En ese documento hay un aspecto que quiero destacar y otro
sobre el que me gustaría que se profundizara. El primero de ellos es el punto
15, en el que se pide un cambio en las leyes educativas, introduciendo en las
aulas la enseñanza de normas básicas de circulación como peatón y ciclista, así
como que todos los niños sepan montar en bicicleta. Siempre he mantenido que el
futuro del ciclismo –como práctica saludable, como medio de transporte, como
ocio, pero también como deporte, incluso como espectáculo- pasa más por los
colegios que por las propias escuelas de ciclismo. Primero hay que buscar
muchos ‘biciclistas’, que de ellos saldrán los profesionales –y las estrellas-
del futuro.
En cuanto al segundo punto, el que me gustaría que se
reforzase, es el 7 que se refiere a la intermodalidad de la bicicleta en los
medios de transporte público, con especial incidencia en el ferrocarril… sin
olvidarnos del avión. Y es que trasladar una bicicleta por vía aérea, aunque no
está prohibido por ninguna compañía, suele ser bastante caro e incómodo. A
veces incluso, disuasorio.
Si el Parlamento Europeo aprobaba recientemente una
propuesta de trato favorable para los instrumentos musicales, no debería extrañarnos
que las bicicletas –y otros artículos deportivos- tuvieran esa misma
consideración, especialmente en aquellos casos en que sean considerados como un
elemento imprescindible de trabajo, y que, aunque se tuviera que pagar por
transportarlas, fuera un precio más ajustado, dando más facilidades.
Foto tomada de soybici.com, uno de los proyectos más
interesantes de acercar la bici a los colegios.
PD: Aprovecho este
post para recordaros que, hoy más que nunca, es necesario votar en las próximas
Elecciones. La abstención no es una buena opción, ya que favorece ‘a los de
siempre’.
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