Es uno de esos temas que tenía pendiente de retomar, deprofundizar, después de que se lanzara en los comentarios de un post hace ya
año y medio. Sin embargo, el profesional estadounidense Peter Stetina se me adelantaba la semana pasada en VeloNation en un amplio reportaje: la forma de
identificar a los corredores en carrera, con esos dorsales cogidos con
alfileres –lo más cutre de nuestro deporte, sin lugar a duda-, doblados o recortados,
pese a la posibilidad de sanción, y que además cambian de prueba a prueba.
Stetina, con el que coincido en su calificación del
ciclismo con deporte ‘amateur’ en muchas facetas, reclamaba ese dorsal
permanente impreso en los maillots, como ocurre en otros deportes, aunque
reconocía la dificultad de aplicar este sistema en el ciclismo, en el que los
contendientes son muy numerosos en un solo evento y que cambian de una carrera
a otra. No obstante, a efectos de identificación por parte de comentaristas y
motoristas podría ser mucho mejor, comentaba el norteamericano, si se añade el
nombre del corredor en diversas partes de la vestimenta –como ya sucede en
equipos como Sky o Lotto- y se aumenta el tamaño del número identificativo.
Ni
que decir tiene que estoy a favor de esa propuesta…. a la que solo veo un pero:
si aplicamos este número permanente sólo a los World Tour, nos iríamos a casi
600 dorsales, algo a lo que no estamos acostumbrados. Pero si añadimos a los ciclistas
de los equipos continentales-profesionales, la idea sería casi irrealizable ya
que llegaríamos a las cuatro cifras en el dorsal. Una combinación tipo
matrícula, de letras –identificando al equipo- y un número de dos cifras –de
cada corredor- podría ser una alternativa válida: por ejemplo SK01 podría ser
el dorsal de Chris Froome.
Trofeo Euskaldun
Pero mi opinión no es la que cuenta, y por ello he
consultado a algunos amigos del mundillo ciclista que les parecería esta idea,
sobre todo cuando no es algo nuevo en el BMX, por ejemplo, en el que el número
de placa del corredor es permanente durante todo el año (pese a ser un aspecto
que debería regularse mucho mejor, ya que resulta kafkiano para los profanos),
aunque también en otros ámbitos del ciclismo en carretera. “E
“Es algo que ya se trató hace muchos años –recuerda Manolo
Saiz-, pero que los organizadores, que son los que tienen el poder, no
quisieron, ya que perdía importancia. Sobre todo en aquello de adjudicar el
dorsal 1, que es algo a lo que le dan mucha importancia, pero que para mí es
retrógrado”. El speaker Juan Mari Guajardo insiste en la importancia de este
aspecto “ya que la publicidad en los dorsales es de las que más se ve y es
lógico que los organizadores no quieran renunciar a ella, y más en estos tiempos
en los que es difícil completar los presupuestos. Pero a efectos de
identificación sería maravilloso saber que un corredor tiene ese dorsal para
toda la temporada”. También Pedro Delgado lo considera bastante positivo y
recuerda que “hace años ya se habló del tema, pero no llegó a cuajar”.
Jesús Guzmán, radiovuelta en moto en Vuelta a España y
otras muchas pruebas, recalca que “el ciclismo es el deporte más atrasado en
muchos aspectos y no entiendo como todavía se sigue viendo ese dorsal con
imperdibles”. De cara a la identificación, el ex corredor valenciano comenta
que “para mí es más fácil fijarme en números sólo que en números y letras. Y ya
puestos, es lo mismo cantar el 615 que el 113, por ejemplo. Por otro lado, si
conoces a un corredor por la cara o por otro elemento, no tienes que
preocuparte de mirar el número si ya te lo sabes de pruebas anteriores”.
El momento del lápiz
y papel
Por el contrario, Rafa Coca, presidente del Comité Técnico
de Arbitros de la RFEC, se muestra más cauto, a priori. “Con la foto-vídeo
finish y los transponders se ha adelantado mucho, pero hay momentos en carrera
en que no tenemos esta ayuda tecnológica y debemos recurrir a la vista, al
magnetófono o al lápiz y papel. Por ejemplo en puntos intermedios o en
escapadas. En ese momento, que tienes que ir con rapidez, mezclar números y
letras es bastante complicado. Y con números de tres cifras tampoco sería
fácil, sobre todo en los cuadrantes con los que trabajamos en carrera. El
sistema actual con corredores del 1 al 9 en cada equipo es bastante más
sencillo. Desde el punto de vista arbitral, veo más contras que pros”, para
añadir que “hay también factores sentimentales como ese número uno del último
ganador, manías y supersticiones que también afectarían”.
La asignación de números podría generar también sus
problemas. Si es por equipos, está claro que cada uno elegiría en función de
sus intereses, aunque las envidias podrían surgir por las asignaciones en
aquellas formaciones en que no está claro. Pero si se recurre a la lista
corrida, está claro que el número uno debería ser para el mejor corredor de la
campaña anterior, clasificación World Tour en mano. Pero, ¿cómo se seguiría,
por equipos, por ranking…? La UCI tendría mucho que decir.
Venta de maillots
Stetina también apuntaba un posible aumento de ingresos
por la venta de maillots de los equipos, ya que no sería lo mismo vender el
jersey genérico de Sky, que el de su corredor SK01, el mencionado Froome según
nuestra hipótesis. “La idea de los maillots personalizados es interesante
–comenta Joan Sabaté, director general de Inverse, en su faceta de fabricante
de ropa para equipos-, siempre que se centrase solo en los profesionales,
aunque supusiera un coste mayor. De hecho ya se está haciendo con los nombres.
Sin embargo, a nivel de ventas no lo veo tan claro, ya que solamente habría
interés por corredores muy determinados. Además, ahora la tendencia son más las
equipaciones personales que las de equipos UCI”. Además, el ciclismo no es el
fútbol, mal que nos pese, donde hay unos colores del equipo de tus amores que
priman.
Sea como fuere, el debate está servido y cualquier
aportación será bienvenida. Y es que en este deporte no sería extraño que, casi
de un día para otro, nos encontrásemos con una propuesta similar, pero insuficientemente
debatida, lista para aplicarse.
Pues volviendo al tema, que es muy interesante. Una solución intermedia donde los organizadores no pierdan sponsors podría ser la siguiente. Reservarles un espacio junto al número, un espacio reglamentariamente acordado, rectangular, y poner una base de velcro en los maillots para que se pueda alojar ese sponsor de la carrera.
ResponderEliminarLo que me parece más descharrante es que todos los dorsales no tengan exactamente las mismas dimensiones. Esto tiene que acabarse. Un tamaño uniforeme y un material uniforme, que sea flexible y transpirable, permite que los maillots tengan algún bolsillo tipo "carta de banco" por donde, en caso de no querer cambiar códigos de numeración, aparezca el dorsal de dos cifras.
Para finalizar. En el mundo de la vela se usa un sistema, país + código. Si por ejemplo ponemos códigos entre ES000 y ES999 caben mil ciclistas españoles, El código de dos letras puede ser el ya estandarizado ISO 3166-1 y ni en los sueños más optimistas se puede llegar a tener 1000 ciclistas profesionales por país.
Un saludo
7eleven.