jueves, 5 de abril de 2018

Gustaaf Deloor, de la Vuelta a la Luna y a nuestras casas


En una época en la que el futuro del periodismo no es demasiado halagüeño, aunque todo el mundo coincide en las enormes posibilidades del ‘data journalism’, en extraer historias a base del análisis masivo de datos -otra cosa es la calidad de las historias generadas-, quiero referirme a unos profesionales muy distintos en las fuentes en las que se sumergen, aunque no tan lejanos en la finalidad que pretenden: escribir historias.

Son también verdaderos ‘data miners’, pero en este caso no se zambullen en bases de datos generadas por ordenador, sino en hemerotecas, en los recuerdos impresos -y a veces olvidados- de muchos años de Historia, de historias, buscando una frase o incluso una referencia para continuar su trabajo en otra publicación, quien sabe si en otra ciudad. Labor minuciosa pero que termina dando frutos, algunos tan excelentes como ‘Gustaaf Deloor, de la Vuelta a la Luna’, la última publicación de ‘Libros de ruta’ recogiendo ese excelente trabajo sordo de un excelente profesional del periodismo y de la información sobre ciclismo como es Juanfran De la Cruz, injustamente minusvalorado y postergado, pero cuyo ostracismo forzado permitió dar a luz esta pequeña joya, que tanta falta hacía al cada vez menos depauperado y más completo panorama bibliográfico del ciclismo español.

En las primeras páginas del libro -que con 157 se lee muy rápidamente aunque mis ojos ya comienzan a preferir un tipo de letra de mayor cuerpo- el autor dice claramente que no es una biografía. En efecto, no pretende serlo, aunque haya rescatado tantos datos -convertidos en historia, claro- como para que no haya ninguna laguna importante sobre su vida. Ante todo, es un homenaje al primer ganador -y encima biganador- de la Vuelta a España, del que nunca supimos gran cosa, y que nunca tuvo ese reconocimiento que se dio en vida a los primeros ganadores del Tour de Francia y del Giro de Italia. Y Juanfran De la Cruz crea y se recrea en la persona y en el personaje, aunque también demanda un reconocimiento público mayor del que él mismo le da. ¿En la Vuelta neerlandesa de 2020?

Tampoco estamos ante una simple historia de un ciclista. La recuperación de su memoria hace ya algunos años -ajena a esta iniciativa- también tiene una importante parte en este libro, así como su vida después de su retirada -forzada por la Segunda Guerra Mundial- en Estados Unidos, reconvertido en mecánico de coches… y de cohetes, lo que da pie al, a priori, enigmático título de la publicación.

El libro gana muchísimo con la gran cantidad de fotografías recopiladas sobre la vida de Deloor, pero tiene sobre todo un epílogo genial por parte de Eneko Garate, editor de ‘Libros de Ruta’, cuando entregó un ejemplar a la hija y a la viuda del primer ganador de la Vuelta a España. Un libro que reúne ese doble acierto, el de escribirlo y el de publicarlo. Y que me siento dichoso de haberlo leído en apenas tres días.

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