En una época
en la que el futuro del periodismo no es demasiado halagüeño, aunque todo el
mundo coincide en las enormes posibilidades del ‘data journalism’, en extraer
historias a base del análisis masivo de datos -otra cosa es la calidad de las
historias generadas-, quiero referirme a unos profesionales muy distintos en las
fuentes en las que se sumergen, aunque no tan lejanos en la finalidad que
pretenden: escribir historias.
Son también
verdaderos ‘data miners’, pero en este caso no se zambullen en bases de datos
generadas por ordenador, sino en hemerotecas, en los recuerdos impresos -y a
veces olvidados- de muchos años de Historia, de historias, buscando una frase o
incluso una referencia para continuar su trabajo en otra publicación, quien
sabe si en otra ciudad. Labor minuciosa pero que termina dando frutos, algunos
tan excelentes como ‘Gustaaf Deloor, de
la Vuelta a la Luna’, la última publicación de ‘Libros de ruta’ recogiendo ese excelente trabajo sordo de un
excelente profesional del periodismo y de la información sobre ciclismo como es
Juanfran De la Cruz, injustamente
minusvalorado y postergado, pero cuyo ostracismo forzado permitió dar a luz esta
pequeña joya, que tanta falta hacía al cada vez menos depauperado y más
completo panorama bibliográfico del ciclismo español.
En las
primeras páginas del libro -que con 157 se lee muy rápidamente aunque mis ojos
ya comienzan a preferir un tipo de letra de mayor cuerpo- el autor dice
claramente que no es una biografía. En efecto, no pretende serlo, aunque haya
rescatado tantos datos -convertidos en historia, claro- como para que no haya
ninguna laguna importante sobre su vida. Ante todo, es un homenaje al primer
ganador -y encima biganador- de la Vuelta a España, del que nunca supimos gran
cosa, y que nunca tuvo ese reconocimiento que se dio en vida a los primeros
ganadores del Tour de Francia y del Giro de Italia. Y Juanfran De la Cruz crea
y se recrea en la persona y en el personaje, aunque también demanda un
reconocimiento público mayor del que él mismo le da. ¿En la Vuelta neerlandesa
de 2020?
Tampoco
estamos ante una simple historia de un ciclista. La recuperación de su memoria
hace ya algunos años -ajena a esta iniciativa- también tiene una importante
parte en este libro, así como su vida después de su retirada -forzada por la
Segunda Guerra Mundial- en Estados Unidos, reconvertido en mecánico de coches…
y de cohetes, lo que da pie al, a priori, enigmático título de la publicación.
El libro
gana muchísimo con la gran cantidad de fotografías recopiladas sobre la vida de
Deloor, pero tiene sobre todo un epílogo genial por parte de Eneko Garate, editor de ‘Libros de Ruta’,
cuando entregó un ejemplar a la hija y a la viuda del primer ganador de la
Vuelta a España. Un libro que reúne ese doble acierto, el de escribirlo y el de
publicarlo. Y que me siento dichoso de haberlo leído en apenas tres días.
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