Los
neerlandeses tienen a Mathieu Van der Poel, capaz de ganar
competiciones al más alto nivel en carretera, BTT o ciclocross; los belgas, a Remco Evenepoel,
promocionado al World Tour desde junior, que se ha llevado en su primera
temporada un Campeonato de Europa contrarreloj, una Vuelta a Bélgica o una
Clásica de San Sebastián.
Foto: Rubén Navarro |
Y
los españoles no se quieren quedar a la zaga, por lo menos los de Burgos, y
hoy han anunciado la contratación de
Carlos Canal, campeón de España junior de CX y XCO, al que califican de fichaje
estelar, y al que le auguran un destino muy similar al de los dos monstruos
europeos, al dar el mismo salto que el belga para participar en las mismas
competiciones que el neerlandés.
Solamente
que hay diferencias muy notables.
La primera es que Van der Poel ya tiene 24 años y está
bastante hecho como corredor como para afrontar las tres disciplinas… pero
con algunas importantes renuncias –el Mundial de mountain bike- y algunos
hundimientos memorables, como el de Yorkshire. La segunda es que Evenepoel llegaba al profesionalismo
avalado por los dos títulos mundiales y los dos continentales, y con sendas
exhibiciones. Por cierto, el neerlandés también sabía lo que era ganar un
Mundial de carretera –el superselectivo de Florencia- antes de machacar en
ciclocross o cross country.
¿Y
Canal? Pues posiblemente no necesitemos más de una mano para contar las
competiciones de carretera que ha realizado –no hablo siquiera de ganar-… y nos
sobrarían unos cuantos dedos. Es cierto que el de Xinzo
de Limia es uno de esos corredores que sorprende por su ambición, por su
carácter ganador, como me decía José Antonio Hermida, “de los que tiene que tocar el hierro, aunque vea que está ardiendo”.
No quiero poner en duda su valía para la carretera, siquiera antes de probar,
pero sí que está muy claro que está muy verde, y que es una auténtica
frivolidad que esta formación la realice como profesional, aunque sea en
carreras menores. Julio Andrés Izquierdo, el manager del Burgos, dice que “le vamos a buscar un calendario acorde a
su edad y estudios”, cuando la respuesta a esa cuestión está clara: para eso
existe la categoría sub23.
Foto: Federación Española |
El gallego estaba muy bien
orientado para ser, junto a Jofre Cullell, el referente del BTT nacional en
unos pocos años. Su camino conducía
hacia La Rioja, donde Carlos Coloma le había tutelado en esta temporada como
juvenil para integrarle la próxima en su estructura donde le podía ofrecer el
mejor calendario mundial, el mismo que hace el medallista olímpico o la
otra promesa, la madrileña Rocío del Alba García. Pero el Canal hacia La Rioja
se ha desaguado en Burgos.
Hace algunos años, algún
medio habría sacado punta a esta historia, y se habría preguntado el porqué de este extrañísimo viraje, que –a toro
pasado- ya pudimos prever cuando renunció al Mundial de BTT, argumentando
enfermedad. Hoy en día me conformaría haber visto en cualquier publicación
algo más de sentido crítico sobre esta
incomprensible contratación, y no la simple reproducción del comunicado
oficial. Que alguien hubiese recabado el punto de vista de la Federación o
de la Asociación de Corredores, acerca de permitir esta profesionalización, sin
un mínimo bagaje deportivo. O de alguno
de esos cientos de ‘amateurs’ que se dejan la piel en las carreteras por una
plaza de profesional… que ahora tiene más fácil conseguir un juvenil.
Me llaman la atención las
declaraciones de Izquierdo al decir que “en
invierno no teníamos nada que ofrecer a los aficionados. Los meses de
noviembre, diciembre o enero apenas generamos noticias, más allá de las
renovaciones y nuevos fichajes. Con Carlos Canal nos hemos garantizado un
especialista con talento que dará mucha presencia a nuestros
patrocinadores", cuando tiene otras
alternativas que le podrían dar mucho más rendimiento. Me estoy refiriendo a
Albert Torres y Sebastián Mora, cuyos éxitos en la pista están fuera de toda
duda, y cuya experiencia en carretera podría también aportar mucho a un
equipo que sigue sin encontrar su rumbo.